Concapa y FERE unen esfuerzos para implicar más a las familias
Los religiosos dedicados a la enseñanza y los padres católicos se han unido por vez primera para crear un foro de reflexión sobre las relaciones entre la familia y la escuela. FERE-CECA y Concapa celebraron el 26 de septiembre pasado una jornada conjunta con la presencia de representantes de las AMPA, equipos directivos de centros, titulares y tutores. La jornada se celebró en la sede de Escuelas Católicas y estuvo presidida por Manuel de Castro, en representación de los religiosos y Luis Carbonel, presidente de Concapa.
Con esta jornada, ambas instituciones quieren iniciar un movimiento de reflexión sobre la “imprescindible colaboración y acción conjunta entre familia y escuela y crear un foro para encontrar soluciones a los problemas”.
Manuel de Castro indicó que “la preocupación actual por el fracaso escolar y la pérdida de prestigio del profesor son síntomas de la falta de colaboración entre escuela y familia”. Este distanciamiento queda también reflejado en la “escasa implicación de las familias en el Proyecto Educativo de los centros”.
Por su parte, Luis Carbonel también insistió en la importancia de la implicación de los padres, y subrayó la necesidad de la formación de éstos en el propio colegio, que es el “entorno perfecto para formar a todos, alumnos, padres y profesores”. Asimismo afirmó que “no se puede otorgar en exclusiva la responsabilidad educativa a la escuela, pues ésta enseña por delegación”, y corresponde a la familia la labor de “transmitir los valores, enseñar con diálogos, hechos y palabras, para avanzar así en el entendimiento”.
La jornada se completó con dos ponencias, la del dominico y profesor de Sociología José Parra, que ofreció una perspectiva sociológica de la familia y expuso que cambios sociales como el individualismo, la fragilización de las formas tradicionales de familia y la emergencia de la nueva sociabilidad entre otros, han transformado las estructuras sociales, originando nuevos tipos de familias, como las negociadoras, donde se ha pasado de no cuestionar la autoridad paterna a considerar que lo mejor es llegar a consensuar las normas; o las emocionales, constituidas como espacio para descubrir las emociones más íntimas.
La segunda ponencia estuvo a cargo de Abilio de Gregorio, profesor de Filosofía, que abogó por encontrar un espacio de diálogo y participación de los padres en los centros. Explicó que esta participación no debe ser solamente asistencial, sino que necesita de una implicación real, comprometida con la participación en las iniciativas para llevar a cabo el proyecto educativo. Planteó como reflexión que una Educación personalizada puede llegar a generar en los padres una mayor identificación con su colegio y, en consecuencia, una mayor participación.
La jornada se desarrolló en cuatro grupos de reflexión sobre la implicación de las familias en el desarrollo del Proyecto Educativo de Centro; el nuevo rol de las AMPA más allá de las actividades extraescolares; los modelos sobre el papel del centro en la formación de padres y madres; y el marco para la convivencia entre familia y escuela y los espacios propios de actuación. Las principales propuestas de estos grupos fueron crear comisiones de padres con liderazgo; organizar a las AMPA de tal manera que sean agentes de integración y participación de los padres; mejorar la formación de éstos en escuelas de padres, potenciar las tutorías, e implicar a las familias en el ideario del centro.
En definitiva, se trata de buscar espacios reales donde colaborar y sentar las bases para la convivencia familia y escuela.