Unos científicos locos muy jóvenes

En el Colegio “San Clemente” de Sedaví (Valencia) hemos realizado el taller de experimentos para Educación Infantil Aprende manipulando, una actividad para que los alumnos del Segundo Ciclo de Educación Infantil, concretamente de 3 a 5 años, trabajasen los aspectos relacionados con el entorno, y pusieran en práctica sus conocimientos sobre las relaciones entre objetos.
El proyecto se desarrolló durante todo un curso escolar en espacios temporales de una tarde semanal. La elección de las sesiones vespertinas se basó en la posibilidad de compensar el déficit de atención que sufren los niños por el horario y el cansancio, con el entusiasmo y la motivación que les proporciona realizar actividades manipulativas.

Manipulamos juntos
Un proyecto de ciencias se podía hacer de varias maneras, pero la más interesante era que los niños participaran de la forma más activa posible. La base de un aprendizaje significativo es la manipulación de los materiales y su vivencia directa. De ahí que toda la metodología principal se centrase en la realización de experimentos por parte de los niños, considerando la práctica como aspecto esencial.
Una vez organizada la información necesaria sobre experimentos y ciencia, decidimos que para comenzar cualquier proyecto era importantísimo realizar una actividad de motivación que estableciese un gran interés inicial.

¿Cómo lo hicimos?
La muestra se basó en la aparición de una caja misteriosa. Estaba llena de elementos cotidianos como botellas, imanes, pajitas, globos, etc. y unas fotos de Albert Einstein. Una vez enseñados todos los elementos y creadas múltiples hipótesis acerca de su aparición, mostrábamos una carta en la que el científico se presentaba y nos incitaba a realizar experimentos para descubrir muchos misterios, aprender cosas nuevas y a la vez divertirse. Albert Einstein se marcharía a otro colegio y los niños tenían que dibujar a un nuevo científico-mascota que les guiase en el proceso de realización de experimentos.
Como motivación inicial obtuvimos muy buena respuesta y decidimos mantenerla elaborando el Rincón de los experimentos. Consistía en una zona en la que nuestro científico nos traía los materiales nuevos que necesitábamos en cada sesión, así los niños creaban sus primeras hipótesis sobre la actividad del día y a su vez recordábamos los experimentos anteriores. También nos servía a nosotros para evaluar la sesión mediante unas bocas –contenta y triste– que situábamos al científico dependiendo del comportamiento de los niños y para que los niños evaluasen el experimento situando una cantidad de lupas dependiendo o no de su agrado.

Los bloques de contenidos
Para iniciar los experimentos en el primer bloque de contenidos nos basamos en:
• Argumentos de graduación. De más fácil a más difícil.
• Condiciones específicas de algunos experimentos. Si son de agua y se mojan, mejor que sea con buen tiempo.
• Partir de sus intereses. Vienen del verano y les intriga porqué flotan y se hunden las cosas. Utilizamos el agua que es un elemento muy motivador.
Aprender manipulando fue uno de los ganadores del Premio Francisco Giner de los Ríos de Educación Infantil.

Profe, ¿por qué?

• ¿Por qué en la piscina me hundo si no me pongo manguitos? ¿por qué los barcos no se hunden? ¿por qué las pompas de jabón se explotan tan rápido? ¿por qué se derriten los polos? Estas son varias de las preguntas que se hacen los niños cuando son pequeños. Por eso, tras valorar sus necesidades e inquietudes, decidimos realizar este proyecto de ciencia y poder así responder a numerosas preguntas que se planteaban.
• Mediante el uso de las Nuevas Tecnologías –hicimos fotos y grabamos vídeos para exponer en clase– fue más sencillo todavía dar respuesta a este tipo de cuestiones tan frecuentes.

 

Diosinda Cuesta y F. Miguel Martínez
CP “San Clemente” (Valencia)