AIST reclama la figura del acompañante cualificado en cada autobús escolar
El pasado miércoles se celebró el Día Internacional de la Seguridad del Transporte Escolar que organiza desde 2003 AIST –Asociación Internacional para la Seguridad en el Transporte escolar creada en 1994 por diferentes países de América y Europa–. Uno de sus miembros fundadores, FETE-UGT, aprovechó para recordar la necesidad de que todos los autocares escolares dispongan de acompañantes con una formación adecuada para que sean capaces de resolver las incidencias que puedan surgir durante el trayecto. Y según defienden, las administraciones educativas tienen que exigir esta formación a la hora de contratar personal.
El Consejo Escolar del Estado cuantifica en setecientos mil los alumnos que a diario utilizan el transporte escolar para desplazarse hasta su centro de enseñanza en nuestro país. Y la legislación sobre condiciones de seguridad en el transporte escolar y de menores, obliga a que esté presente un acompañante cuando al menos el 50% de los viajeros de los autobuses sean menores de 12 años.
La legislación también establece que la función del acompañante es: conocer cómo funcionan los mecanismos de seguridad del vehículo; dominar las operaciones de acceso y salida del vehículo, así como la de la recogida y acompañamiento de los alumnos hasta el interior del recinto en los centros de Educación Especial.
Nuevas propuestas
El sindicato FETE-UGT propone otras medidas a favor de la seguridad en el transporte como integrar la Educación Vial en la formación del alumnado con contenidos propios dentro de nuestro sistema educativo.
También se refiere a los conductores, insistiendo en la necesidad de que reciban una formación específica acorde a transporte escolar, así como el acondicionamiento de las paradas y de las zonas de embarque, la buena señalización de las mismas y la vigilancia en el cruce de calles.
Con ocasión de este Día Internacional, la FETE-UGT ha editado en España un cartel en formato electrónico en el que se recuerda la importancia de abrocharse el cinturón a bordo de los autobuses escolares, y un cómic que refleja la importancia del buen comportamiento en el interior de los vehículos.