La lucigrafía fomenta la creatividad y el desarrollo plástico de los niños
La lucigrafía ha pasado por Expojove por segundo año consecutivo. Entre los días 26 de diciembre y 4 de enero, Cuadernos Rubio volvió a compartir esta innovadora técnica de escritura con todos los asistentes al evento.
Esta aplicación nació exactamente hace un año, a propósito de la celebración de la edición anterior de la feria valenciana. Enrique Rubio, presidente de Cuadernos Rubio, confiesa que se desarrolló “por casualidad. Teníamos un espacio en Expojove y queríamos hacer algo diferente a lo que ya se había hecho hasta entonces y la verdad es que nos quedamos muy sorprendidos con la acogida que tuvo”.
Para la creación de esta herramienta se adaptó una técnica grafitera de Estados Unidos. Con ella pretendieron estimular el aprendizaje y “transmitir que aprender es también una experiencia lúdica y divertida”, aclara Rubio. Y todo ello a través de un método consistente en repasar con punteros luminosos los mismos ejercicios –caligrafía, cálculo, dibujos– realizados por los niños
diariamente en el colegio con los Cuadernos Rubio tradicionales.
La lucigrafía se consigue gracias a un soporte especial que retiene la luz. Se trata de un vinilo fotoluminiscente colocado en una habitación oscura para que todo lo que se apunte con el puntero de luz ultravioleta quede grabado como un rastro resplandeciente entre 30 segundos y un minuto. Este resultado luminoso atrae la atención de los pequeños, quienes “entran en un mundo mágico que aviva su creatividad, su desarrollo plástico y psicomotriz”, explica Rubio, quien añade que una de sus principales ventajas es que “los contenidos se borran por lo que se puede reutilizar indefinidamente”.
Novedades
Según Cuadernos, casi 15.000 niños han probado esta técnica. Dado el éxito cosechado en su primer año, para la última edición de Expojove los creadores incorporaron dos novedades al circuito inicial. Tras la experiencia de los vinilos se incluyó una pared donde los ejercicios se proyectaron en movimiento y a continuación se colocó un apartado que congelaba las siluetas de los niños en otro tabique al proyectar un flash sobre ellas, estimulando así la expresión corporal. Para el año que viene está prevista la creación de juegos didácticos.
Por el momento, esta aplicación no se puede comprar pero Enrique Rubio ha dicho que la experiencia será itinerante durante 2011 y se llevará a los colegios, centros y organizaciones españolas que quieran conocerla. Esta campaña promocional se solapará con las visitas de carácter colaborativo realizadas por Cuadernos Rubio y la Fundación homónima cuando se trate de asociaciones, ONG o centros de Educación Especial.
