El Colegio “Guadalaviar” de Valencia celebra anualmente sus olimpiadas

Al principio este evento se celebraba durante las últimas semanas del curso en el recinto del centro, como manera de cambiar de actividad y descansar tras los exámenes finales. Pero con el paso del tiempo esta prueba ha ido adquiriendo un mayor nivel y nuestras pistas de deporte se quedaron pequeñas para celebrarla, así que la dirección pensó en buscar otro espacio. Así surgió la oportunidad de utilizar el velódromo Luís Puig, circuito profesional de atletismo donde tiene lugar esta competición desde el curso 2007-08.

Las profesoras del departamento de Educación Física valoramos de manera muy positiva este cambio de ubicación ya que las instalaciones del recinto están muy bien preparadas. Ahora que el número de participantes es elevado, se
realiza casi todo el evento en el velódromo salvo las pruebas de resistencia con las participantes del primer ciclo de Primaria, y los deportes de equipo, donde compiten Secundaria y Bachillerato, que se hacen en el colegio.

La motivación es la clave
Las alumnas y profesoras estamos muy ilusionadas con las olimpiadas. Cuando se acercan las fechas, se preparan todas las pruebas y se practican diversas competiciones y juegos para conseguir que cada nivel aprenda la metodología de las distintas disciplinas.

La función de las docentes es muy importante pues llevamos el control, animamos a las clases y colaboramos en las diferentes pruebas.

Las profesoras contamos con la ayuda de azafatas, que son alumnas de Bachillerato divididas en tres grupos: las de curso se encargan de acompañar a las niñas de Primaria que van a participar así como de apoyar a la profesora, las de prueba hacen la función de árbitro en cada una de las competiciones y las de baile ensayan la actuación final cuando un curso tiene algo de tiempo para ello, además de dirigir el baile el último día.

Preparados, listos, ya
En lo referente a la organización, lo primero es hacer reuniones previas tanto con el consejo de dirección como con el departamento de Educación Física para estar organizadas antes de ponernos a aisgnar las tareas. Evidentemente, antes se les pregunta si pueden asistir al evento, aunque todas están encantadas de hacerlo. Es un día muy cansado, pero nos lo pasamos en grande, tanto las alumnas como las profesoras.

Una cita así conlleva semanas de preparación previa, por lo que las organizadoras siguen un riguroso y detallado esquema de planificación que hay que modificar cada año según las circunstancias. Se empieza a trabajar en él aproximadamente en diciembre, ya que las olimpiadas se suelen celebrar en los primeros meses del siguiente año.

En Primaria cada curso tiene clase de Educación Física dos veces por semana, que es cuando se practican las entradas y salidas del recinto o el desfile inaugural con las alumnas. Tenemos claro que supone mucho trabajo para nosotras y para las clases que tenemos. Por ello, es necesario que las encargadas de cada curso, el departamento de la asignatura y el comité organizador estemos en contacto continuo.

En cuanto a la preparación con Secundaria, aproximadamente un mes antes de las olimpiadas, en las clases se realiza una unidad didáctica de atletismo para que las alumnas conozcan y practiquen las diferentes disciplinas de este deporte. Las modalidades colectivas también se entrenan.

Es fundamental redactar año tras año experiencias que sirvan de guía para la preparación del siguiente curso.

Las rutinas
Las competidoras realizan pruebas de atletismo como salto de longitud, carreras de relevos, resistencia de 400 u 800 metros, velocidad o lanzamiento de peso, prueba que las pequeñas realizan con un saquito de arena y las mayores con una bola reglamentaria. Además, las de Secundaria compiten en hockey, baloncesto, voleibol y sogatira.

Antes de entrar en acción se realiza un acto de inauguración. Las chicas hacen un desfile presidido por las banderas del Guadalaviar y la olímpica, una alumna de 2º de Bachillerato lee el juramento olímpico y la directora inaugura la competición. Al finalizar las pruebas, todo el colegio realiza un baile aeróbico. Tras él, se procede a la entrega de las medallas y los trofeos a las alumnas y clases que han resultado ganadoras de las pruebas.

Una actividad completa y muy enriquecedora
Una propuesta como ésta no sólo es beneficiosa para la salud. Las olimpiadas aportan a las alumnas competidoras otros aspectos positivos para el desarrollo de sus vidas como son la motivación por una conducta sana. Además, la práctica del ejercicio acrecenta el estímulo de la competitividad bien entendida, fomenta el trabajo en equipo, aumenta la autoestima, e incrementa la capacidad de organización así como la responsabilidad personal, entre otros muchos puntos favorables. Aunque opinamos que lo más importante de todo es que el centro en pleno disfruta a la vez de la práctica del deporte. Y es que esta celebración une mucho al colegio. Las estudiantes de cursos superiores ayudan al resto con su labor de árbitro o de acompañante de las pequeñas. Esto, además de otorgar responsabilidad a las veteranas, posibilita que las chicas se conozcan más entre ellas. Realizar el baile final todas en conjunto –alumnas y profesoras– crea lazos y hace que nazca un sentimiento muy fuerte que nos hace sentir que somos todavía más Guadalaviar.

No dudamos en animar a otros centros para que realicen una olimpiada similar a ésta, ya que es la mejor forma de propiciar la actividad física y la práctica deportiva en un centro escolar. Cualquier evento de este tipo motiva e implica a todo el personal del colegio y a las alumnas. Se sienten protagonistas más que nunca y, aunque compitan, saben que todas ganan. Se las conciencia para que aunque no se lleven una medalla o su clase no quede la primera de una prueba, sepan que el mejor premio es haber participado en ese día tan especial.

Departamento de Educación Física Colegio “Guadalaviar” de Valencia