Enseñar en un barrio difícil

El Colegio “Amor de Dios” se ubica en una Zona de Actuación Educativa Preferente en “Las Parcelas” de Granada –justo en la encrucijada entre el Polígono de Cartuja, Almanjáyar y La Paz, los barrios de la ciudad con mayor índice de marginalidad–. En esta zona habita una población infantil de alto riesgo de exclusión con un gran déficit sociocultural y escasa motivación por la Educación. El 49% del alumnado que se distribuye entre Educación Infantil y Secundaria es de etnia gitana, el 19% son payos, el 26% mestizos y un 6% árabes, rumanos, senegaleses, etc. Conviene destacar que, dentro de esta diversidad de etnias, se da una convivencia pacífica de colaboración y respeto, así como un ligero descenso del absentismo escolar.
Martes, 26 de abril de 2011
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El centro lo forman 934 alumnos y en él se imparte el primer ciclo de Educación Infantil, Primaria y Secundaria. También cuenta con dos unidades de Apoyo a la Integración, una de Compensación, un PCPI –Programa de Cualificación Profesional Inicial– y Ciclos Formativos de Grado Medio y de Grado Superior. Los estudiantes de FP y los del PCPI suelen alcanzar un nivel curricular muy alto, de ahí que las empresas estén normalmente interesadas en ofrecerles prácticas y trabajo.

Contacto con el entorno
El centro está inmerso en la realidad concreta del barrio en el que está enclavado y de ahí partimos al diseñar los programas que intentan dar respuesta a las necesidades educativas de nuestros alumnos, como el Plan de Compensación Educativa.

El Claustro de profesores tiene muy claro que el ideario de la escuela se basa en la experiencia pedagógica del fundador de la Congregación de las Hermanas del Amor de Dios, Jerónimo Mariano Usera y Alarcón, que centraba su mensaje en el amor que el alumno tiene derecho a recibir de sus educadores sobre el que se va colocando el resto de valores que ensamblan nuestro edificio educativo.

Estas son algunas experiencias pedagógicas que completan la formación del alumnado en las que los resultados del trabajo cooperativo son positivos en todos los niveles –equipo directivo, Claustro, etc.–:

  • Programa de Atención a la Diversidad.
  • Programa sobre el Conocimiento e Integración de la Cultura Gitana.
  • Programa de Educación en Valores desde Infantil.
  • Programa de Prevención y Control sobre el Absentismo y el Abandono Escolar.
  • Proyecto de Educación para la Convivencia.
  • Proyecto de Prevención del Fracaso Escolar.
  • Proyectos sobre la Igualdad de Género, Salud y Consumo, Educación Medioambiental, Higiene y Limpieza, Técnicas de Lectura, y Atención al Alumnado Inmigrante.

Esfuerzos con recompensa
A pesar de las dificultades que nos podemos encontrar, estamos convencidos de que la misión educativa que tenemos confiada es esencial para el progreso de nuestro barrio y de nuestros alumnos.

Cabe destacar algunos reconocimientos públicos que hemos recibido de diferentes organismos y que nos sirven de gran estímulo:

  • El tercer premio del Ministerio de Educación, Política Social y Deporte concedido en 2008 por las acciones dirigidas a la compensación de las desigualdades educativas.
  • El premio nacional La familia por la libertad y la calidad de la enseñanza, de la Concapa, concedido a nuestro colegio el pasado año por el compromiso con la libertad educativa de los colectivos sociales más desfavorecidos.

Termino afirmando que la perseverancia del profesorado en el trabajo diario es una constante en este centro, en el que cada día se comienza con una ilusión nueva.

Nosotros primero sembramos y luego esperamos confiados a que la recolecta llegue a dar fruto. A pesar de que las dificultades son reales, las metas son claras: la pedagogía del amor tiene futuro.

Iniciativas que socializan

  • Con las actividades extraescolares intentamos que los alumnos completen su formación favoreciendo que no pasen tantas horas en la calle viendo referentes que no son modelos a seguir. Para alcanzar estos objetivos los chavales pueden participar en un estudio dirigido todas las tardes en el centro y realizar sus deberes, estudiar, utilizar la ludoteca, dar clases de baile, etc.
  • Con las actividades deportivas los alumnos van adquiriendo hábitos de tolerancia y se relacionan con chicos de otros centros de la comunidad. Por otro lado, en el comedor escolar se atiende cada día a más de 100 estudiantes. Y es importante destacar que en todas estas iniciativas subvencionadas por la Junta de Andalucía participan personas de manera voluntaria.
  • Para que las familias estén informadas de todo cuanto ocurre en el centro, se ofrece un tríptico formativo trimestral, así como encuentros personales con profesores y tutores. Además, gracias a las actuaciones de un equipo humano muy involucrado, el centro proporciona una ayuda a las familias con pocos recursos que no puedan costearse el material escolar.

María Fe Canas Taboada
Colegio “Amor de Dios” de Granada

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