Integrar, receta que mejora la calidad

En los centros educativos, especialmente en los colegios públicos, existen alumnos en situación de desigualdad y desventaja social, económica, cultural, étnica, etc., reflejo de una sociedad cambiante y plural.
Martes, 26 de abril de 2011
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El nuestro cuenta con más de 25 años de andadura, está situado en Tomelloso, localidad ciudadrealeña que, actualmente y tras un crecimiento acelerado tanto demográfico como económico, cuenta con más de 35.000 habitantes. Este hecho ha provocado importantes diferencias socioeconómicas y culturales en toda la localidad. El colegio está ubicado en una zona periférica en la que, al principio, el alumnado pertenecía mayoritariamente a familias de clase media. Posteriormente, unas viviendas cercanas que en su momento estuvieron habitadas por personal de Renfe pasaron a ocuparlas familias gitanas, cuyos hijos también se incorporaron a nuestro centro. La afluencia de alumnos inmigrantes ha sido determinante en la composición actual del alumnado del centro; en torno a un 30% del total pertenecen a familias en situación de desventaja sociocultural. De esta forma, la principal característica del alumnado es la heterogeneidad.

Nuestro centro no ha asistido pasivo a la evolución de las características de sus alumno y, para adaptarse a las circunstancias, ha incorporado a su forma de trabajo los programas ofertados por la Administración Educativa que desde el Claustro de profesores se han considerado adecuados para compensar las situaciones desfavorables de los alumnos.

El Modelo de Interculturalidad y Cohesión Social propuesto desde la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha preside toda la vida de nuestro centro. Sustituye al tradicional modelo de Educación Compensatoria y parte de los principios de una escuela inclusiva, heterogénea y plural. No se trata de un programa más sino de un modelo pedagógico; busca integrar como iguales al grupo minoritario y ofrecer una respuesta educativa ante la heterogeneidad del alumnado proporcionando un papel activo a cada estudiante en su propio proceso de aprendizaje.

La adopción de este modelo ha supuesto un cambio en nuestras medidas organizativas, destacando la formación de agrupamientos flexibles y heterogéneos por ciclos, que atienden las materias instrumentales, y manteniéndose el grupo de referencia en el resto de materias. Otras medidas adoptadas son el refuerzo y el apoyo educativo, así como los desdobles por cursos.

A continuación detallamos las actuaciones que bajo los postulados de este modelo se llevan a cabo en nuestro centro:

  • El Programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA), en el que nuestro centro fue pionero, cuyos principales objetivos son mejorar la integración social del alumno en el grupo y en el centro. Va dirigido a estudiantes de tercer ciclo, en su mayoría con escaso rendimiento en el aula y poca colaboración de su familia, aunque un 30% de los alumnos del programa debe tener un rendimiento normalizado, de forma que sirvan de ayuda al resto. Los alumnos asisten al centro fuera del horario lectivo y su trabajo se organiza en torno a talleres temáticos a través de los cuales se da continuidad a los aspectos tratados por la mañana.
  • El Plan de Acogida, porque a lo largo de todo el curso se produce una incorporación incesante de nuevos alumnos procedentes de diferentes países, que en un gran número de casos con desconocimiento del idioma. Esto hace necesario el diseño de actuaciones que permitan la completa integración en el menor tiempo posible, mediante la coordinación de todo el profesorado implicado.
  • El Programa de Prevención y Control del Absentismo Escolar, ya que un porcentaje alto de nuestros alumnos presentaba una asistencia irregular a clase, que se daba fundamentalmente en el caso de familias temporeras y de etnia gitana.

Trabajando por la convivencia, diversidad y cultura
Un aspecto relevante en nuestro centro es el establecimiento de medidas que favorezcan la promoción y mejora de las relaciones, todas ellas recogidas en el Plan de Convivencia. En su elaboración ha colaborado toda la comunidad educative. Se realizó una valoración inicial en nuestro centro, se elaboró un documento de Normas de Convivencia, Organización y Funcionamiento del Centro y un Protocolo de Actuación, diseñando actividades tanto de tutoría general como a través de talleres específicos como el de Educación Medioambiental.

El proyecto denominado El valor de la diversidad: la escuela y la familia pretende acercar a las familias al centro y hacer de éste una escuela abierta a su entorno. Se prioriza a aquellas familias que no saben leer y escribir o que desconocen nuestro idioma. El objetivo es favorecer su inserción sociolaboral y mejorar su calidad de vida y la de sus hijos. Por lo que se han diseñado una serie de talleres: de alfabetización, de inserción socio-laboral, de actividades para la vida diaria, de conocimientos básicos de informática, de lengua castellana para familias inmigrantes, etc.

Para concluir, nuestro colegio también lleva a cabo otras actuaciones siguiendo las líneas pedagógicas en línea con el modelo de interculturalidad y cohesión social que preside la actividad docente de nuestro centro. Así cada año celebramos nuestras Jornadas Culturales planificándose diferentes talleres, con actividades que realizan todos los alumnos del centro.

La finalidad última es mejorar la calidad de la enseñanza de nuestro centro. En definitiva, se trata de formar a nuestros alumnos en los valores democráticos fomentando la solidaridad, la ciudadanía, la tolerancia y el respeto mutuo.
“El qué enseñar se determina mirando a la vida, y el cómo enseñarlo mirando al niño”. M. E. Wells.

Equipo directivo
CEIP “San Isidro” de Tomelloso (Ciudad Real)

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