fbpx

La unión de los sistemas educativo y laboral, clave para generar empleo

Un grupo de expertos apuesta por una integración de administraciones que mejore la orientación profesional, promueva una oferta que conecte con el mercado y unifique el sistema de acreditación.
Adrián ArcosLunes, 24 de octubre de 2011
0

Hoy los jóvenes se enfrentan a un gran riesgo de exclusión laboral fruto de la situación actual de la economía española y de su previsible evolución, que impide plantearse a corto plazo una reducción significativa del desempleo. Para intentar prevenir o paliar esta posible exclusión, un grupo de 23 expertos se han reunido a instancias de la empresa de formación Élogos para elaborar el informe "Estrategias y alternativas de la Formación Profesional para el empleo y la incorporación de los jóvenes a la vida laboral", presentado la semana pasada en Madrid.

En el documento, los expertos denuncian las ineficiencias del sistema educativo que hacen que no mejore la situación de los jóvenes respecto del mercado de trabajo. Y el primer elemento en el que proponen una revisión es en el sistema de orientación profesional, ya que, según los investigadores, “se confunde con la propia orientación académica, en el sentido de que proporciona información sobre los estudios a los que puede acceder el interesado, pero está totalmente aislada del tejido productivo”. El problema, según Élogos, radica en el perfil de los orientadores, que “son personas que no han trabajado fuera del entorno público y que, salvo excepciones, desconocen el entorno laboral ordinario, por lo que difícilmente pueden aportar pautas realistas sobre empleabilidad”.

En segundo lugar, para estos expertos, hace falta “una revisión de la oferta formativa que debe reorientarse hacia la competencia profesional y las necesidades cuantitativas y cualitativas del sistema productivo”. No le encuentran sentido a que “la oferta académica se concentre en titulaciones con escasa demanda productiva y no se potencien otras con más salidas”. Un ejemplo es que “seis de cada 10 titulados en FP se gradúan en sólo cinco familias profesionales (Administración y Gestión, Informática, Sanidad, Servicios socioculturales y a la comunidad, y Transporte y mantenimiento de vehículos), de las 26 existentes. Por eso proponen un “trabajo estrechamente coordinado entre las autoridades laborales y educativas”.

Por otra parte, Élogos critica que “el modelo de gestión de la FP inicial esté condicionado por los centros y profesores de los que ya se dispone, con el riesgo de obsolescencia y alejamiento de la actividad empresarial, y se construya una programación a semejanza de la enseñanza obligatoria”. Además, lamenta que “la evolución de las titulaciones se aparte de la referencia del sistema de cualificaciones para responder a otras consideraciones de corte corporativo, local o político, como en el caso del título de Artista fallero y foguerer, actualmente en tramitación”.

A los expertos les resulta fundamental la “integración y complementariedad de recursos”, ya que, a su juicio, “no parece razonable que existan distintos estudios y observatorios ocupacionales, en el ámbito educativo y laboral, procurando identificar necesidades formativas o articular por una doble vía la interlocución con las empresas y sectores”. Tampoco que “exista un doble mecanismo para acreditar una misma cosa, como la competencia profesional que, en España, se acredita simultáneamente a través de títulos académicos y certificados laborales, gestionados cada uno desde distintos órganos administrativos”.

Y es que el objetivo final de esa mayor coordinación entre administraciones es incrementar la cualificación media y superior para que en 2020, según marca la estrategia europea, “los empleos de baja cualificación sólo representen el 15% del total y aumente el número de titulados superiores hasta el 40%”. España todavía tiene un largo camino que recorrer, ya que en su estructura de la población activa –en el segundo trimestre de 2011– se produce un fuerte peso de las personas con escasa cualificación (el 13% no ha pasado de Primaria y el 29% abandonó los estudios en la ESO), un escaso peso de personas con enseñanzas profesionales de Grado Superior (10%) y un número de titulados universitarios, incluyendo los que han hecho cursos de especialización y doctorado, que sólo alcanza el 24%”. Para Élogos, “la FP es el instrumento para reorientar esta tendencia y potenciar la cualificación media, en detrimento de la baja cualificación”.

0