Los docentes exigen una mayor confianza por parte de los padres
El periódico Magisterio organizó ayer en la Universidad Camilo José Cela (UCJC) una mesa redonda titulada “En busca de una nueva relación familia-escuela”, dentro del ciclo de coloquios que está desarrollando bajo el lema “En busca de un nuevo paradigma educativo”. Los invitados, entre los que se encontraban miembros de confederaciones de APA y directores de centros, pusieron de manifiesto la importancia de que los padres confíen en los profesores. La mesa fue moderada por el director de Magisterio, José Mª de Moya.
Esther Robles, vicedecana de Educación de la UCJC, puso de manifiesto que “no existe confianza en los docentes, en su capacitación ni en su cualificación”. Para ella, “es muy importante esa confianza, porque cuando los profesionales se sientan respaldados las cosas funcionan mejor”.
Además, recordó que “hay un pilar fundamental que es la tutoría, y que debe servir para orientar a los padres sobre la educación de sus hijos”.
Sin embargo, para Luis Carbonel, presidente de la confederación de padres católicos (Concapa), “el problema de confianza es mutuo, tanto para profesores como para padres”. Según Carbonel, “los padres tienen que estar seriamente implicados en casa y colegio, pero tanto los profesores como el centro tienen que rendir cuentas y plantear dónde deben mejorar”.
Desde la escuela pública, José Luis Pazos, miembro de la junta directiva de Ceapa, manifestó que “son los padres que no participan en el centro los que desconfían de los docentes”.
Según Pazos, “el que desconfía podrá acercarse al colegio y exigir, pero no participa activamente”.
Para él “la mayoría de los padres están tranquilos con los profesores de sus hijos, y el enfrentamiento
es mucho más irreal de lo que parece”.
Por su parte, María Campo, directora de Escuelas Kimba, aseguró que “todos estamos viviendo una falta de confianza en las aulas”, aunque consideró que “que los docentes tenemos que ganarnos la confianza de los padres; y los padres tienen que aprender a hacer un buen uso de los profesionales”. Ella cree que es fundamental “que los docentes se formen bien y aprendan a ayudar a los padres, ya que sabemos muy poco de orientación familiar”. Por eso apostó por “las escuelas de padres para que aprendan a sacar buen partido de las tutorías”.
Para Ignacio Socías, director general de The Family Watch, “la educación empieza en casa, y la participación de los padres en los centros sólo debe ser una consecuencia de esa premisa”. Socías cree que “la educación se da en todos los momentos de la vida del niño hasta que alcanza la madurez, pero con la peculiaridad de que lo que aprende en casa lo aprende de forma más profunda”. La presidenta de la Cofapa, Begoña Ladrón de Guevara, recordó que “el APA es un canalizador, tiene que servir de intermediaria entre el director y el resto de los padres”. Para ella “hasta que no nos demos cuenta de que toda la sociedad educa a nuestros hijos, y no sólo los padres, no valoraremos lo importante que es la conciliación, que supone un problema más de mentalidad que de tiempo”.
También intervino en la mesa redonda Rosa Mª Bad, directora del C.P. “La Navata-Galapagar”, que definicó “la participación de los padres como uno de los pilares del centro educativo”. Además, ella, como directora, considera “muy positivo que los padres intervengan en la elección del director del centro educativo, ya que se sentirá muchísimo más respaldado”. La próxima mesa redonda se celebrará también en la UCJM el próximo mes y tratará sobre la relación entre el alumno y el profesor.
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