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“La gestión empresarial mejora la calidad de la enseñanza”

ESIC oferta el Programa Superior de Dirección en Instituciones Educativas que comienza en enero en Valencia y Madrid, cuyo objetivo es “aprender a dirigir un centro como lo que es, una empresa”.

Pablo RoviraJueves, 1 de diciembre de 2011
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ESIC ha lanzado un nuevo Programa Superior de Dirección en Instituciones Educativas. Para atender estas necesidades, ESIC Business&Marketing School ofrece un programa superior orientado al sector educativo, cuyo objetivo es formar en estrategia, marketing, finanzas, recursos humanos, innovación, calidad y habilidades directivas de los profesionales del sector. Este programa comenzará en Madrid y Valencia en enero de 2012, y su finalidad es dotar a los directivos de centros educativos de las herramientas empresariales necesarias para mejorar la gestión y optimizar sus servicios.

¿Qué distingue este programa de ESIC?
Es realmente un MBA, a diferencia de otros programas más orientados a las cuestiones pedagógicas. Sus módulos están orientados a la estrategia y márketing educativos, la innovación, la gestión económica, dirección de personas y desarrollo de habilidades directivas. El objetivo es aprender a dirigir un colegio como se dirige una empresa, buscando la rentabilidad y la optimización de los recursos. El módulo central es la elaboración de un plan estratégico de un centro a cinco años.

¿Cuál es el objetivo?
Es un programa superior de 160 horas de duración que se realiza simultáneamente en Valencia y en Madrid. Tanto el programa y los materiales como el profesorado es el mismo en ambas sedes. Además, para el profesorado de centros públicos la Generalitat Valenciana ha concedido el reconocimiento de los 100 créditos formativos exigidos para el cobro de los sexenios.

¿A quién va dirigido?
El contenido del programa va fundamentalmente orientado a la gestión de una institución escolar de 0 a 17 años, independientemente de la titularidad. Así, se dirige a directores, administradores y propietarios de centros, pero también a aquellas personas que en los próximos años puedan asumir estas responsabilidades. Es una formación necesaria, porque el 99% de los directivos de centros escolares es un profesor o profesora que en un momento dado le ha tocado asumir ese papel, pero su formación es de docente.

ESIC se centra en la gestión y el márketing. ¿Es su primera incursión en el mundo escolar?
Este programa es el colofón de la experiencia de ESIC en el sector, ya que llevamos 20 años realizando actividades formativas para centros educativos, con cursos de corta y media duración dirigidos a directivos, orientadores y tutores. En los últimos años ha habido una demanda por parte de los centros para que ofertemos este tipo de formación para equipos directivos.

¿La profesionalización de los equipos directivos parece una tendencia ante la complejidad creciente de la gestión de los centros?
Hoy en día hay una gran preocupación sobre las habilidades directivas. El programa, justamente, tiene un 10-15% de las horas dedicadas a este campo. El sector educativo ha cambiado radicalmente. En los dos últimos años hay una reducción de la natalidad que ya están notando las escuelas infantiles. Algo que en los próximos años llegará al resto de etapas escolares. Por tanto, comienza a ser necesaria una diferenciación porque nos encontramos con un cliente más informado y más exigente. Hasta ahora, nadie trabajaba la gestión de marca, los antiguos alumnos, la captación de fondos o la gestión financiera, por ejemplo, nuevas tareas que desde la dirección hay que atender.

A veces se nos escapa, pero cualquier colegio, por pequeño que sea, tiene una facturación superior al tamaño medio de las pymes valencianas.
Efectivamente, una escuela infantil puede tener más de 100 alumnos con una cuota mensual de, por ejemplo, 400 euros. Y entre 500 y 1.500 alumnos tendríamos el grueso de los colegios, con una facturación, lo pague la familia o la Administración, en torno a los 6.000 euros anuales, mayor si incluimos todos los servicios. A veces se ha pensado que gestionar un colegio como una empresa iba en detrimento de la enseñanza. No tiene nada que ver. Hay que generar recursos para tener mejores medios y docentes y poder apostar por la innovación.

Ha citado la importancia de las habilidades directivas. En centros públicos o concertada, donde el elemento contratación es muy limitado, ¿es mayor el papel de estas habilidades para ganar una gestión más eficaz?
Históricamente, en los centros nos hemos preocupado de que el profesor de Matemáticas dé muy bien su asignatura. O como mucho, que también sea tutor. Hoy en día hay que entender que el profesor de Matemáticas es parte de la organización, que tiene que ser capaz de transmitir los valores del centro, que es él quien directamente atiende a nuestro cliente y que genera procesos de calidad. Forma parte del equipo y su integración en el proyecto va más allá de sus horas de clase y de tutoría.

¿La gestión empresarial redunda en la calidad educativa?
Sin ninguna duda. Aclara los procesos, implica al equipo y genera recursos para afrontar nuevos retos. Todo ello redunda en el tipo de enseñanza que estamos dando.

¿Cómo afecta el contexto económico actual a la gestión educativa?
La situación económica influye en distintos niveles. Por ejemplo, al haber subido el paro, hay más familias que cuidan a su hijo en lugar de escolarizarlo en una escuela infantil. En el resto de niveles educativos, en la enseñanza pública, vemos que los recursos menguan. En privados y concertados, más que reducción de alumnos se observa cierto trasvase de alumnado y, sobre todo, la reducción de ingresos por servicios complementarios hasta un 30%.

¿También ha citado la importancia de la diferenciación del centro?
Hasta ahora no se había trabajado, pero es algo fundamental y que afecta a todos los centros porque la familia puede elegir normalmente entre varios. Hay que preguntarse en qué soy distinto al resto de los centros.

En ese sentido, los idiomas parece que cobran la delantera en cuanto a diferenciar un centro.
Más que diferenciación, es una exigencia vital. En las autonomías en las que se han creado centros bilingües, la escolarización se está concentrando en esos centros.

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