La comisión técnica aleja posturas entre Gobierno y sindicatos
Las esperanzas de llegar a un acuerdo se habían depositado en la comisión técnica creada hace dos semanas para la negociación abierta entre el Gobierno riojano y los sindicatos a cuenta de los recortes del Ministerio de José Ignacio Wert.
Esta comisión técnica es la que se ocupa de estudiar las propuestas sobre la aplicación de las medidas en los periodos lectivos del profesorado, horas complementarias, reducciones y descargas de horario de cara al próximo curso. Debía acordar y diseñar cómo se llevará a cabo la aplicación de las medidas en los aspectos más concretos, pero su primera reunión del pasado miércoles no fue satisfactoria para los sindicatos.
Calificaron el encuentro de “decepcionante” e incluso desde CCOO se consideró que se ha dado “un paso atrás”. En un comunicado, ANPE Rioja lamentó que la Consejería se limitara “a entregarnos un borrador de instrucciones sobre el horario del personal docente, que además ya tenía elaborado antes de que le remitiésemos nuestras contrapropuestas”.
Protestas
Respecto al resto de puntos (ratios, sustituciones e implantación de enseñanzas de FP), el sindicato dijo que “se ha hablado muy poco, pues no eran temas de interés prioritario para la Consejería, como lo es el aumento de la jornada lectiva del profesorado”.
A este respecto, el representante de CC.OO, Mikel Bujanda, señaló que las organizaciones sindicales “queremos un acuerdo global, no un acuerdo por partes” e incidió en que “no sólo hay que hablar de horarios, también de ratios, de sustituciones y de las medidas que afectan a la calidad de la Educación”.
La Consejería y los sindicatos tendrán que dialogar y concretar la aplicación de las propuestas para que pueda volver a reunirse la Mesa Sectorial de Educación. Ambas partes volvieron a reunirse el lunes para negociar el borrador, en la víspera de la huelga general en la Enseñanza.
En La Rioja, ayer esta convocatoria se transformó en una jornada de movilizaciones que comenzó la noche anterior con una vigilia a la que estaba invitada toda la comunidad educativa y que ‘despertó’ con una cacerolada y con pitadas. En los recreos de los centros educativos se propuso una sentada en la que los sindicatos animaron “a vestir los centros de verde”.
A la salida, un minuto de silencio quería mostrar el malestar por los recortes, mientras que por la tarde se convocó una gran manifestación por las calles de Logroño.