Más de un millar de personas piden que se negocien los ajustes con sindicatos
Más de un millar de personas se han manifestado esta tarde por las calles de Mérida en defensa de la Educación pública de calidad y en demanda de negociación para aliar los efectos que tendrán en Extremadura los recorte previstos en el Real Decreto aprobado por el Gobierno. A la protesta, que ha sido convocada por los sindicatos ANPE, CCOO, CSI-F, PIDE y UGT y que culminó en la Plaza de España, donde se leyó un comunicado, también se han sumado representantes de asociaciones de madres y padres de alumnos, así como miembros del PSOE e IU.
En este sentido, Tomás Chaves, de la Federación de Enseñanza de CCOO, ha señalado que la aplicación del real decreto tendrá unas graves repercusiones en la calidad del sistema educativo extremeño, con la pérdida de un mínimo de 500 empleos, un hecho no se ha producido nunca en Extremadura desde que cuenta con las competencias. Además, supondrá que no se podrán hacer todos los refuerzos que necesitan los alumnos extremeños, ni las clases de apoyos o tutorías, además de que el incremento en el número de alumnos por aula impedirá que las clases tengan la misma calidad que hasta ahora. Según Tomás Chaves, con esta protesta quieren trasladarle al presidente extremeño, José Antonio Monago, y a la consejera de Educación, Trinidad Nogales, que negocien con los sindicatos "que haremos propuestas razonables teniendo en cuenta la crisis".
Por su parte, Miguel Salazar, de FETE-UGT, ha recordado que esta es la segunda manifestación en defensa de la escuela pública y contra los recortes porque se quiere "poner en valor" su importancia y los valores que representa en la sociedad. Según Salazar, uno de los principales reproches al gobierno extremeño es la concreción en los efectos que estas medidas de recortes conllevarán, ha reclamado que "se pongan sobre la mesa datos fidedignos" y confía en que la administración "coja el sentir de los docentes" con esta protesta.
En este mismo sentido se ha expresado Mercedes Barrado, del sector de la Enseñanza de CSI-F, que ha mostrado su satisfacción por el respaldo de la movilización, que espera sirva para que el Ejecutivo extremeño muestre "flexibilidad" en la aplicación del decreto. A este respecto, ha reconocido "cierto alivio" al conocer que el número de interinos que a los que se les rescindirá su contratos será inferior al previsto, ya que se verán compensados con contratos por jubilaciones. No obstante, ha reclamado que ponga "sobre la mesa" los datos concretos de cada centro "para ver de donde se puede prescindir pero con el mínimo recorte posible" y se espera que no sea "con la dureza de otras comunidades".