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“Especializarse en un tipo de alumnos no es elegir a unos y rechazar a otros”

En plena reforma educativa, Montserrat Gomendio desgrana algunos de los múltiples frentes que tiene abiertos, como las evaluaciones, el peso de las instrumentales, los suspensos, la dirección y la reorganización de centros y profesores

Paloma Díaz SoteroMiércoles, 31 de octubre de 2012
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La Lomce es un melón abierto lleno de detalles por perfilar. A un mes de que sea enviada al Congreso de los Diputados, la Secretaria de Estado tiene numerosas propuestas sobre su mesa y, si bien asegura que no cambiará las “líneas medulares de la reforma”, pone de manifiesto varios aspectos que, sostiene, aún están sometidos a debate. Sobre los “recortes”, Montserrat Gomendio es muy clara: venimos de una gran aumento de la inversión en un corto periodo de tiempo, pero la situación económica ha cambiado y ello requiere un cambio de mentalidad en todos. Consciente de que ha de haber una transición para asumirlo, se muestra convencida de que acabará consiguiéndose un sistema mucho más eficiente y con mejores resultados.

¿Qué valoración ha recibido el borrador de la Lomce en el Consejo Escolar del Estado? ¿Qué puntos han encontrado consenso y cuáles discrepancia?
Pues no lo puedo resumir porque acabamos de recibir más de 500 enmiendas y estamos estudiándolas en detalle y nos llevará tiempo tener la visión global de todo.

¿Es posible que incorporen algunas de esas enmiendas al proyecto definitivo?
Sí. En este sentido, quiero destacar que desde la propuesta de líneas generales que hicimos antes de verano hasta el primer borrador articulado que presentamos después ha habido varias modificaciones sustanciales, como las introducidas en la evaluación de Primaria, a partir de las aportaciones que hemos recibido en las reuniones con profesores y también a través de la web. Del mismo modo ocurrirá con el borrador, que experimentará modificaciones sobre la base de las aportaciones que nos hagan hasta que tengamos el definitivo que se presente a finales de noviembre. Creo que es una prueba de que estamos abiertos al diálogo y al debate porque estamos interesados en todas las aportaciones recibidas.

Los sindicatos le acusan de falta de diálogo social…
Esa afirmación la hacen uno o pocos sindicatos. No se puede generalizar con todos. Con los sindicatos hemos tenido reuniones desde el principio y muchos han hecho contribuciones muy constructivas que han llevado a algunos de los cambios mencionados. Pero hay otros sindicatos que en las reuniones presentan una crítica frontal muy politizada a las propuestas que hacemos y luego no se traduce en propuestas concretas y constructivas que podamos incorporar a este trabajo que estamos haciendo de mejorar nuestras propuestas iniciales. Estamos abiertos a toda propuesta constructiva, pero si un sindicato lo único que manifiesta es que nuestras propuestas son retrógradas y nos llevan al pasado, y lanzan una serie de adjetivos y calificativos que no tienen absolutamente nada que ver con la realidad y pretenden descalificarla, pues sirve de muy poco porque son vaguedades que no nos ayudan a mejorar ninguna de nuestras propuestas. Nosotros, a los pocos –insisto, porque son pocos– sindicatos que han mantenido esta postura les hemos animado reiteradamente a hacernos propuestas concretas y lo único que nos llega de ellos son propuestas muy vagas llenas de descalificaciones. Lo lamentamos porque hemos demostrado que cuando nos han hecho llegar propuestas constructivas han sido estudiadas, y algunas de ellas están reflejadas en los cambios realizados. Además, las propuestas que nosotros hacemos se basan en una comparativa internacional y en analizar medidas utilizadas por países con mejores resultados educativos que los nuestros.

¿Quedan muchos aspectos que perfilar en la Lomce?
No se van a tocar las líneas medulares de la reforma, pero se harán mejoras y refinamientos. Por ejemplo, en el tema de las evaluaciones nosotros planteamos unos objetivos claros que incentiven a los alumnos a cumplirlos y que permitan a los profesores ver cómo avanzan los alumnos, de manera que puedan saber si van a cumplir los objetivos de fin de etapa. Esa utilización de la evaluación como una definición de objetivos uniformes en todo el territorio nacional y como una señalización de objetivos que cumplir al final de cada etapa se mantiene. Ahora, en las características de la evaluación o en el momento de realizarla quizá podemos introducir mejoras .

Mantiene que los resultados de las evaluaciones serán publicados por centros.
Planteamos que debe haber transparencia y que las familias deben tener información de las debilidades y fortalezas de cada centro. Pero éste es otro buen ejemplo en el que estamos abiertos al debate para plasmar los detalles, como qué es lo que se publica, hasta qué nivel llega la información y cómo y cuándo se publica.

¿Van a ampliar el horario de Lengua y Matemáticas en los decretos de contenidos?
Sí, las horas lectivas no están en la ley; serán motivo de desarrollo normativo posterior. Queremos garantizar que los alumnos tienen un buen conocimiento de las materias intrumentales: Lengua, Matemáticas, Ciencias e Inglés. Para ello es importante que haya más horas lectivas. Y por eso aumentamos en un 10% el porcentaje que define la Administración del Estado; porque, si no, no tenemos suficientes horas para garantizar ese aumento de horas lectivas en las instrumentales. Sin embargo, es motivo de debate qué grado de autonomía van a tener los centros para decidir las horas que dedican a materias instrumentales o a otras. Ésta es una de las cuestiones sobre las que pretendemos elaborar más nuestra propuesta.

¿Podrán los centros darle más horas a otras asignaturas que consideren más importantes en detrimento de las instrumentales?
No. Nosotros queremos garantizar que estas materias tienen unos mínimos que respeten todos los centros. Pero, a partir de ahí habría un margen donde los centros podrían dedicarles más horas, si lo consideran necesario, o dedicar esas horas adicionales a otras asignaturas si, por ejemplo, deciden una especialización curricular que requiere más horas para otras asignaturas.

El mínimo que piensan poner ¿es más que ahora?
Sí.

En el borrador de la ley impiden que pueda titularse en ESO con más de dos suspensos, pero mantienen la posibilidad de promocionar con más de tres suspensos. ¿No van a endurecer el paso de curso?
En principio no lo hemos modificado porque entendemos que el elemento de señalización principal son las evaluaciones, que hasta ahora no las había. Van a señalizar muy bien los objetivos que se tienen que cumplir al final de cada etapa. Y eso no va a tener un efecto sólo sobre el curso final, en el que se realiza la evaluación, sino que va a producir un efecto en cascada sobre los cursos anteriores porque los profesores van a ser muy conscientes del ritmo al que hay que avanzar para que al final se cumplan los objetivos en la evaluación. Es un grado nuevo de exigencia que los profesores van a tener que valorar a la hora de decidir si permiten que un alumno pase de curso o no, o pase con equis materias suspensas. Sin embargo, una propuesta que se nos ha hecho y estamos valorando es que no se pueda pasar si se han suspendido instrumentales como Lengua y Matemáticas. A lo mejor hay cambios en este sentido.

¿De verdad van a permitir a los centros públicos especializarse hasta el punto de poder elegir al alumnado?
No, lo que decimos no es que puedan elegir al alumnado. Lo que decimos es que pueden especializarse tanto desde un punto de vista curricular –en el nicho en el que cada centro cree que puede despuntar y ponerse por delante de otros– como en el perfil del alumnado, que es diferente de decir que puedan elegir al alumnado. Por ejemplo, hay centros que se especializan en niños con necesidades especiales; otros que querrían especializarse en bilingüismo no inglés; otros, en alumnos de alto rendimiento…

O sea que especializarse no significa que puedan vetar a determinados alumnos….
No. No quiere decir que puedan elegir un alumno y rechazar otro.

Es decir, que serán los padres los que tengan que elegir dónde llevar a su hijo.
Exacto. La idea es que los centros tiendan a una mayor especialización y que, a través de la transparencia, los padres conozcan las fortalezas y las debilidades de cada centro y en qué se especializan. Una vez que haya diversidad de oferta, entonces la libertad de elección de los padres será más real.

¿Prevén que, a largo plazo, cierren colegios a los que no quiera ir nadie?
No. Lo que prevemos es que podremos detectar las deficiencias de los centros que tengan problemas y aportar los recursos que sean necesarios para solventarlas.

La especialización de centros complicará mucho la planificación de las Administraciones porque tendrán que hacer un puzle cada año para garantizar toda la oferta. ¿No han recibido quejas o aportaciones de las CCAA?
Estamos hablando con las CCAA sobre cómo evitar este tipo de problemas. Pero nuestra impresión es que estas iniciativas que promueven la especialización no van a dar lugar a unos cambios radicales en poco tiempo, donde todos los centros opten por especializarse en unos nichos muy reducidos. Lo lógico es que evolucionen hacia la especialización de manera gradual, y no todos tienen que optar por ella. Los centros podrán decidir dar una oferta de mayor calidad allí donde su profesorado pueda ofrecer las garantías de que esa especialización va a redundar en una mejor calidad. No lo contrario; el centro no va a decidir ofertar un proyecto diferente a aquel que puede garantizar su profesorado, creando un problema de reorganización. Por lo tanto, creemos que facilitamos la organización de los centros en vez de dificultarla.

El borrador dice que la Administración podrá modificar el destino y las materias de los profesores en función de las necesidades que surjan durante cinco años. ¿Qué casos ha previsto el Ministerio?
De nuevo, lo que hacemos es facilitar el procedimiento, no dificultarlo. El hecho de que se dé más carga lectiva a las instrumentales redunda en que se dé menos carga lectiva para otras materias. Esto significa que los docentes van a tener que redistribuir sus horas. Lo que pretendemos es flexibilizar y que en aquellas materias donde haya mayor reducción de carga lectiva los profesores puedan dar otras materias afines, siempre dentro de su campo de especialidad. También entendemos que, dentro de su autonomía, los centros tomarán las decisiones adecuadas para que este grado de reorganización, que será necesario, no alcance niveles conflictivos. Nosotros estamos permitiendo que los centros tengan capacidad de acción ante este tipo de problemas.

¿La habilitación para ser director será la misma en toda España?
Estamos planteando un sistema de acreditación a nivel nacional para que se garanticen unos mínimos de calidad y de requerimientos uniformes en todo el Estado. Como en otros países, aquéllos que quieran ejercer la labor de director tendrán que presentarse a este sistema de acreditación. A partir de ahí, se creará una bolsa de acreditados y, cuando haya plazas de director ofertadas por los centros, se tendrán que presentar, tendrán que presentar un proyecto docente y se elegirá al más adecuado para las necesidades de cada centro.

¿El responsable de la acreditación será el Ministerio?
Sí.

¿No se podrá ser director sin estar acreditado?
No.

¿La Lomce estará lista para el curso que viene?
No. Queremos que esté aprobada antes del verano, pero que su aplicación empiece en el siguiente curso, es decir para el curso 2014-15.

¿Y las evaluaciones?
La idea es que el periodo de implantación sea de dos años, comenzando en el 14-15, y que las evaluaciones –la mayoría o todas– comiencen en el segundo año, de manera que haya un año de preparación. De todos modos, para algunas de ellas, lo que se plantea es que el primer año sean, más bien, una radiografía del nivel de nuestros alumnos para, a partir de ahí, definir unos objetivos realistas que permitan ir endureciendo los niveles de exigencia en los siguientes años, de manera que los alumnos puedan responder a los mismos hasta llegar a un nivel competitivo en el marco internacional. Lo digo porque se ha criticado que estas evaluaciones van a dejar a muchos alumnos fuera del sistema, cuando lo que pretenden es todo lo contrario: motivar a los alumnos a que se esfuercen y consigan los objetivos en cada curso.

 

 

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