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“La Lomce nunca puede suponer una reconversión encubierta de efectivos”

El presidente de ANPE rechaza la remoción y la reconversión de puestos de trabajo que plantea la reforma educativa a través de la potenciación de las materias instrumentales, así como el nombramiento de directores sin contar con el Claustro de profesores.

Adrián ArcosMartes, 20 de noviembre de 2012
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Más diálogo y más debate con la comunidad educativa. Es una de las críticas que el presidente de ANPE dirige al Ministerio con respecto a la negociación de la nueva ley educativa. En esta entrevista nos da su visión sobre la reforma y advierte de los flecos que quedan sin atar con respecto a las condiciones laborales del profesorado.

El Ministerio se está planteando incluir el sistema de acceso, selección y carrera docente en la Lomce. ¿Cómo debe quedar reflejado?
En la Lomce el tema del profesorado habría que sacarlo. Todo lo que haga referencia a derechos, movilidad y a la situación profesional deberían estar en el Estatuto docente. Por eso nosotros exigimos que el Estatuto sea un texto paralelo a la propia Lomce. Por ejemplo, el tema más controvertido del anteproyecto es el que hace referencia a la reasignación de efectivos, ante la cual tenemos una posición de rechazo frontal, porque afecta directamente al derecho de los profesores a impartir una determinada materia. Y una reforma nunca puede suponer una reconversión encubierta de puestos de trabajo ni una remoción de los mismos.

¿Cómo debe abordarse entonces la reasignación de efectivos teniendo en cuenta que se van a potenciar las materias instrumentales?
La reasignación de efectivos ya está contemplada en el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) o en el Concurso de Traslados, y es en estos marco desde donde debe abordarse. La Administración puede reasignar en un momento dado, pero respetando unos criterios que sean tasados y objetivos, no llevarlos al marco de una reforma de la ley de Educación. Y más en una reforma en la que va a haber cambios importantes en las especialidades como consecuencia de la potenciación de las materias instrumentales. Reforzar alguna hora más en el currículum de estas materias nunca debe ir en detrimento de las otras asignaturas. Porque eso se puede hacer completando los distintos grupos con profesores especialistas y apostando por esta optatividad en la especialización de los distintos tramos. Además, estamos en contra de que desaparezcan algunas modalidades de Bachillerato, como el de Artes. Y luego hay asignaturas que están maltratadas, como la Tecnología, la Música y el Dibujo.

¿Qué opina sobre incluir la profesionalización de la función directiva?
La profesionalización de la dirección siempre habría que incardinarla en una visión global de la Educación. Y en este caso vuelvo otra vez al Estatuto, ya que la función directiva tiene que ser uno de los eslabones de la carrera profesional y debe regularse con un criterio y un carácter objetivo. En lo que no vamos a estar de acuerdo es en las funciones con las que se pretenden dotar a los directores amparándose en la autonomía organizativa y pedagógica de los centros. En los centros públicos, estaremos de acuerdo en que se puedan realizar proyectos pedagógicos propios y una autonomía organizativa veraz. Pero dejar que los directores puedan contratar o seleccionar profesores, o incluso contratar interinos como de alguna manera se deja abierto en el proyecto, atenta contra el derecho a la movilidad y contra situaciones administrativas que están muy consolidadas en el ámbito de la función pública docente.

¿Entonces la elección tiene que seguir recayendo sobre el Consejo Escolar?
Cualquier centro que viene funcionando desde hace muchos años, tiene un Claustro de profesores que está allí desempeñando su trabajo. Por tanto, no se puede nombrar a un director paracaidista que vaya allí por muy bueno que sea y por muchas cualidades que tenga, porque va a estar desarraigado. Los proyectos se hacen con años y con la convivencia de los propios profesores. Por eso seguiremos defendiendo que el Claustro de profesores tenga un papel importante y decisorio en la selección del director. Después lo podemos completar con la formación específica y con requisitos sobre conocimientos, experiencia y demás. Pero la implicación del Claustro es fundamental. El liderazgo directivo se ejerce también contando con un Claustro de profesores que es el que, en definitiva, va a reforzar ese liderazgo.

¿Está ANPE de acuerdo con las evaluaciones a final de etapa?
Nosotros estamos de acuerdo en que el sistema educativo necesita más evaluaciones, pero siempre haciendo recaer su peso en el día a día, es decir en la evaluación continua. Las evaluaciones censales que no tengan efectos académicos, como las que se van a instaurar en 3º o 6º de Primaria, las valoraremos positivamente siempre que participen directamente los propios profesores y se utilicen para detectar problemas y corregir los aprendizajes. En la ESO, realizar unas pruebas externas para evaluar cómo está la situación del sistema educativo en el que perviven redes públicas, privadas y un sistema absolutamente transferido, también puede ser una buena ocasión para dar una visión de conjunto de las necesidades de nuestro sistema y evaluar realmente con unos criterios de igualdad a todos los alumnos. En cuanto al Bachillerato, al tratarse de enseñanzas no obligatorias, sí que estamos de acuerdo en una prueba exigente que sirva para valorar los conocimientos del alumno.

Quería preguntarle sobre lo que ocurrió hace un par de semanas en el Consejo Escolar de Estado, que no aceptó un texto alternativo de STES sobre la Lomce y algunos sindicatos abandonaron el pleno. ¿Por qué ANPE se quedó?
El Consejo es el órgano máximo de participación a nivel estatal, por lo tanto debe ser un foro para confrontar ideas y proyectos, pero tiene un reglamento de comportamiento. Yo desconozco las cuestiones fundamentales por las que la Abogacía del Estado no autorizó que se tramitara la enmienda alternativa de STES, y ellos decidieron, junto con otros, abandonar como protesta. En cualquier caso, nos hubiese gustado que no se rechazase esa proposición y hubiese ido al pleno para que se hubiese confrontado. Eso sí, para nosotros era fundamental permanecer allí para poder dar una visión necesaria sobre el texto ante la escasez de diálogo que estamos teniendo por parte del Ministerio.

Tampoco ANPE ha apoyado la huelga general.
Nosotros nunca hemos apoyado las huelgas generales, pero sí las respetamos. Una huelga general tiene un contenido fundamentalmente político y en este caso hay que analizar los objetivos que tiene la huelga. Y nosotros no estamos para apuntalar ni derribar gobiernos, ya que nuestro ámbito de actuación acaba en la enseñanza. Además, sabemos que el profesorado está cansado de tantas huelgas. Hemos hecho huelgas específicas en Educación, por ejemplo en mayo pasado, a la que sí decidimos ir para decir que no se recorte más y para que se preserve la Educación pública. Pero en este caso, respetando la actuación de las centrales sindicales, en un momento de crisis política y económica como la que vivimos, creemos que no es el mejor clima y se puede generar más desconfianza.

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