ANPE exige el cambio urgente de la normativa sobre incapacidad temporal
El sindicato de enseñanza ANPE ha pedido al Gobierno regional que, a través de la Ley de Empleo Público de Castilla-La Mancha, cambie la situación sobre la Incapacidad Temporal (IT) para que los docentes dejen de soportar una reducción salarial aún mayor que el resto de funcionarios. En un comunicado de prensa, el sindicato ha señalado que el Gobierno de Castilla-La Mancha optó por "criminalizar a sus empleados públicos frente al resto de funcionarios del Estado" penalizándoles por encontrarse enfermos, dentro de un falso plan contra el absentismo que, han dicho, "encierra una bajada de sueldo más".
Así, han señalado, los funcionarios docentes castellanomanchegos en situación de incapacidad temporal por baja médica no derivada de accidente de trabajo o enfermedad profesional no perciben retribución alguna en los tres primeros días de su baja. Estos trabajadores, además, cobran el 60 % de la retribuciones del cuarto al décimo día de baja y el 75% de su salario del undécimo al vigésimo día de baja. Esta circunstancia, han dicho, "empeora lo reconocido en el Real Decreto-Ley 20/2012 para las Administraciones Públicas, que establece una reducción de salario de un 50% de las retribuciones durante los tres primeros días de baja y el 75% de las retribuciones entre el cuarto y el vigésimo día".
Desde que el régimen de la incapacidad temporal derivada de contingencias comunes cambió, ANPE ha venido exigiendo que se corrigiera esa "absurda" medida, ya que "no se puede tratar de forma desigual a los docentes por el mero hecho de servir en otra comunidad autónoma siendo un cuerpo nacional". Por otro lado, si solo están cubiertas las bajas médicas por accidente de trabajo o enfermedad profesional, el hecho de que no exista para los docentes un catálogo real y actualizado de enfermedades profesionales implica un mayor perjuicio económico.
El Gobierno regional solo reconoce los nódulos en las cuerdas vocales como tal enfermedad profesional, por ello, desde ANPE han solicitado la ampliación del catálogo de enfermedades profesionales, ya que es obvio que no se reconocen afecciones y patologías habituales y propias de maestros y profesores.