“Intentamos que lo diferente sea normal, que los niños se integren”

El Colegio Público “El Sol”, puesto en marcha hace más de 10 años en el distrito de Canillejas, es un centro madrileño de referencia gracias a su modelo de integración social educativa para alumnos con problemas de audición. El centro trabaja mediante una perspectiva bilingüe, es decir, los alumnos conviven con lengua oral y de signos con total normalidad durante todo su proceso educativo. Según nos cuenta Susana Rodríguez, directora del centro, en el centro se trabaja para que cada niño desarrolle al máximo sus capacidades en función de sus características.

¿Cuándo surgió la idea de montar un colegio con estas características?
En el año 1970 este centro era el Instituto Nacional de Pedagogía de Sordos, es decir, un colegio que escolarizaba tan solo a alumnos sordos y que podían venir de cualquier parte de España. Cuando se aprobó la ley de integración, los niños se fueron volviendo a sus zonas y escolarizándose en colegios cercanos, por lo que nuestro cole se quedó muy pequeñito. En ese momento decidimos abrir el colegio al barrio y permitir a alumnos de todo tipo matricularse, convirtiéndose así en un colegio de integración de alumnos con discapacidad auditiva que integraba alumnos del barrio. Además, había un grupo de profesores que querían iniciar un proyecto singular sobre Educación, en enseñanza oral y de signos, es decir, una enseñanza bilingüe. Pusieron el programa en marcha en 2000 con apoyo de la Consejería y de la Dirección de Área Territorial, dotando de recursos al centro y permitiendo el crecimiento.

Lleva mucho tiempo ligada al centro, ¿cómo han sido todos estos años?
Llevo desde el 2002 ligada al colegio. Soy logopeda y entré como conductora en un aula e impartiendo lengua de signos. Desde el primer momento me enamoré del centro. Cuando el equipo directivo que había decidió marcharse, un equipo de compañeros nos unimos y decidimos arriesgarnos a coger la dirección ya que nos gustaba mucho el proyecto. De todos los sitios por donde he pasado, me parecía un proyecto muy interesante e innovador.

El colegio es un centro de referencia en la inclusión dentro de la red pública madrileña.
Somos el único centro público, aunque luego hay colegios preferentes de integración de alumnos con discapacidad auditiva, pero el nuestro es el que más alumnos recibe y el único que desarrolla el proyecto singular. La inclusión ni favorece ni empeora el nivel curricular del centro pero sí mejora el desarrollo de actitudes, de valores y de convivencia. El nivel no baja ya que siempre hay dos profesores que están pendientes de la clase. Se fomentan las habilidades sociales, el saber convivir, el respeto a los demás, tanto por parte de los niños oyentes con los sordos como viceversa, ya que los sordos también tienen que aprender a convivir en un mundo oyente que es muy complicado.

¿Cuántos niños están matriculados en la actualidad?
En la actualidad contamos con 100 niños sordos y 600 oyentes. Tenemos todos los niveles educativos, desde tres años a sexto de Primaria. La organización que damos a los niños sordos depende de sus características, ya que cada uno es diferente y tiene sus características. En función de las necesidades organizamos su atención de varias maneras.

¿Cómo funciona el bilingüismo en las clases?
Todos los niños están expuestos a la lengua de signos, de hecho muchos acaban aprendiendo, aunque depende mucho del interés de cada uno. Cuando van avanzando en los cursos los niños son capaces de hacer de interpretes entre el profesor y los compañeros. Por ejemplo, los niños sordos cuentan con profesores especialistas en lenguaje de signos, contratados por la Fesorcam –Federación de Personas Sordas de la Comunidad de Madrid– gracias a un convenio con la Consejería. Ellos son los encargados de dar las clases de lengua de signos a los niños sordos. Por otro lado, los niños oyentes pueden participar en esta actividad pero de forma extraescolar, organizada por el AMPA del colegio. Además, también en colaboración con la Fesorcam, hemos organizado unos cursos para los padres de niños sordos que son oyentes y quieren aprenden lengua de signos.

¿Organizáis actividades extraescolares donde se fomente la inclusión?
Los alumnos sordos vienen en ruta desde diferentes zonas de Madrid. En total hay nueve rutas y todas ellas se van a las cuatro de la tarde, por lo que es muy difícil montar actividades extraescolares por la tarde. Lo que hemos hecho es organizar durante la hora de la comida dos actividades, Baloncesto y Fútbol, tanto para niños sordos como oyentes.

¿En qué se fundamenta vuestro proyecto educativo?
Somos un escuela inclusiva donde intentamos que lo diferente sea lo normal y nuestro objetivo fundamental es que todos los niños se sientan integrados y vayan aprendiendo en función de sus capacidades. Buscamos la integración de todos los alumnos para que puedan convivir en una situación normal. Por ejemplo, en nuestro patio es muy normal la relación que hay entre todos los niños. Nuestro objetivo es desarrollar al máximo las capacidades de todos los alumnos en función de sus características. Trabajamos planes de fomento a la lectura, aspectos de convivencia, de habilidades sociales o para resolución de conflictos.

¿Contáis con el suficiente apoyo por parte de la Administración?
La verdad es que sí. Nos apoyan mucho, de hecho, contamos con 17 logopedas en la actualidad. Siempre se puede pedir más, pero nos sentimos totalmente apoyados por la Consejería de Educación y la Dirección de Área Territorial. Gracias a ellos podemos de-sarrollar nuestro proyecto, ya que la base es tener recursos suficientes para llevarlo a cabo.

¿Cómo ha sido la implantación de las nuevas tecnologías?
Contamos con una coordinadora TIC que además es logopeda. También tenemos nuestro aula TIC por el que van pasando los niños regularmente con los objetivos que se planteen los profesores. Por otro lado, estamos intentando poner pizarras digitales en todas las aulas. De momento tenemos en los primeros cursos de Primaria, aunque también hay varias aulas dotadas que se comparten dependiendo del uso. De hecho, es una metodología muy visual que a los niños sordos les viene muy bien.

El inicio de curso ha estado marcado por la Lomce, ¿cómo lo habéis vivido?
Ha sido difícil porque al hacerse tan solo en los cursos impares, se ha visto un salto muy grande en los niños que han pasado a esos cursos, ya que el nivel ha sido muy elevado. Estamos adaptando las programaciones y tranquilizando un poco a los padres que también están muy preocupados. Intentaremos que se implante de una forma coherente y con sentido común para los niños, para no agobiarles mucho.