Nuestras evaluaciones destacan en la UE por opacas e ineficaces
La Red Europea de Información sobre Educación, Eurydice, ha puesto el foco recientemente en la evaluación, externa e interna, de los centros escolares como garantía de calidad educativa de los sistemas educativos europeos. El informe, titulado Asegurando la Calidad en la Educación: Políticas y Enfoques sobre la Evaluación Escolar en Europa, nos deja en evidencia como país poco transparente, que no revela el resultado de sus evaluaciones.
Ello no hace justicia a las comunidades autónomas que sí lo hacen, como Madrid, pero Eurydice no puede hacerse eco de las peculiaridades de nuestro variopinto sistema al plasmar el panorama general europeo y la comparativa entre Estados (sí lo hace en un apartado que dedica de manera particular a cada país y en la Eurypedia).
Según informa Flora Gil, de la Red Española de Información sobre Educación (Eurydice España), el informe ha tomado como referencia el curso 2013-14 y la información que se le trasladó desde España es que fueron los gobiernos autonómicos los responsables de hacer sus evaluaciones de diagnóstico, con carácter censal, en sus respectivos territorios al finalizar 4º Primaria (10 años) y 2º de ESO (14 años). También se trasladó que se había realizado una evaluación estatal de diagnóstico en 2009 para Primaria y en 2010 para la ESO.
Un reducido grupo
Con todo, se pone de manifiesto que, mientras aquí se sigue discutiendo sobre los hipotéticos perjuicios de hacer pruebas nacionales y estandarizadas con resultados públicos, en el conjunto de Europa se examina a los colegios y se informa de ello de manera más o menos directa. Se puede ver en el mapa: de los países que hacen evaluaciones externas sólo España y Austria no publican sus resultados. A ellos se suma un reducido grupo de países que no realizan evaluación externa de los colegios, como Dinamarca, Finlandia o Grecia.
Los que divulgan los resultados de las pruebas con restricciones, como Francia, Alemania e Italia (en un programa piloto, de momento), limitan su información a los agentes de la comunidad educativa o previa petición, lo que supone una manera indirecta de transmitirlos a la sociedad, a las familias; tampoco los ocultan.
En total, son 15 Estados los que divulgan el resultado de las pruebas externas, normalmente en internet: en las páginas web de las autoridades competentes y en las de los propios colegios evaluados (como ocurre en Madrid). De hecho, en algunos de esos países, los centros están obligados a difundir sus resultados (Reino Unido, Irlanda, Holanda, Polonia, República Checa, Bélgica e Islandia).
El estudio de Eurydice señala que el principio que impulsa la divulgación de las evaluaciones externas en todos los países que la practican es la responsabilidad de la rendición de cuentas. Pero distingue dos puntos de vista diferentes:
Unos contemplan la rendición de cuentas ante el Estado, como responsable que es de la enseñanza (Francia, Chipre, Eslovenia y Turquía). Y otros la enfocan hacia el público –las familias–, como pilar de la libertad de elección de centro, “dando lugar a dinámicas de mercado”, señala Eurydice. Entre ellos encontramos a Reino Unido, Irlanda, Holanda y Lituania.
En cualquier caso, destaca el informe europeo, la información sobre los colegios choca a veces con sistemas que no permiten elegir centro, como es el caso de Portugal, Polonia, Estonia e Islandia. En cambio, hay Estados como España, donde la libertad de elección de centro choca con la falta de información para ello, de manera que, como observa Eurydice, al final, “los juicios que puedan tener los ciudadanos sobre la calidad de las escuelas proceden de las redes informales de padres y alumnos”. Es decir, el boca a boca.
En Madrid, donde sí se publican los resultados escolares de las evaluaciones censales, fuentes de la Consejería observan cómo el tiempo ha ido eliminando las suspicacias iniciales y ha demostrado que la divulgación de resultados ayuda a mejorar: “La gente ve con naturalidad que se informe, lo demanda y ejerce una saludable presión en su centro”. “Todos tienen ambición de mejora”.
