fbpx

“El sistema educativo no está al servicio de los profesores, sino de las familias”

El consejero cántabro, Miguel Ángel Serna, no quita importancia a los sindicatos por su papel en las condiciones laborales de los profesores, pero advierte de que el sistema educativo está al servicio de las familias y de los alumnos y que debe centrarse en la calidad.
José Mª de MoyaMartes, 7 de abril de 2015
0

(Foto: Alberto Aja)

El consejero Miguel Ángel Serna gestiona la Educación en una comunidad donde se ha producido un descenso muy significativo del abandono escolar gracias a la potenciación de la FP, tanbién en su modalidad dual. Además, se ha aprobado una medida –la de las Becas de Iniciación a la Profesión Docente (BIP)– que el Ministerio ha “copiado” para toda España, aunque con matices que el priopio consejero señala como muy importantes. Serna es crítico con la politización de la enseñanza no universitaria, que atribuye a los sindicatos y a algunos profesores y equipos directivos, y defiende su Agenda 2018 para seguir mejorando en todos los indicadores educativos, especialmente en la tasa de repetición y en las evaluaciones internacionales.

Nos han sorprendido los buenos datos de abandono temprano, donde Cantabria se ponía a la cabeza.
Bueno, Cantabria está después del País Vasco. El País Vasco tiene 9,3% y nosotros tenemos 9,7%. Hemos pasado del 23%, creo recordar, en 2010, al 9,7% en cuatro años.

¿Cómo se puede hacer en tanto en tan poco tiempo?
Yo creo que fundamentalmente en la apuesta por la Formación Profesional, que ha crecido en torno al 35% en número de alumnos. También con la FP dual, que ha tenido mucho impacto social y donde se han incorporado 150 empresas. Todo ello es un mensaje a la sociedad que ha repercutido en que la Formación Profesional haya tenido más prestigio, y yo creo que eso ha hecho que gente que estaba fuera del sistema haya retornado. Hemos pasado de 9.000 a 12.000 alumnos en estos años. Y la verdad es que no digo que eso justifique al 100%, pero sí un 70%. Otras cuestiones pueden ser ya la situación socioeconómica.

La influencia de la crisis está estimada en unos cinco puntos, que es la media de España. Sin embargo, en este caso, estamos hablando de ¿cuántos?
De más de 13 puntos porcentuales, del 23% al 9,7%. nP. Algo habrán hecho aquí distinto. nR. Yo creo que ha sido eso, una apuesta muy fuerte por incrementar el número de ciclos, de plazas y hacer que la FP, sobre todo la dual, tenga un atractivo grande entre los jóvenes. Mientras que en los otros ámbitos nos hemos visto obligados a ajustar, en la Formación Profesional los recursos que hemos dedicado cada año han sido mayores tanto en profesorado como en ayudas a los centros, laboratorios, etc.

Si tuviera que levantar una bandera de lo que ha sido esta legislatura en materia educativa, ¿sería la de la FP?
Sí, ha sido una apuesta por hacer atractiva la Formación Profesional.

También la dual.
Digamos que la FP dual no tenía prácticamente incidencia cuando llegamos, era algo muy marginal, de muy pocas empresas y pocos alumnos. Los últimos datos que tengo es que este año vamos a ofrecer unas 1.500 plazas de FP dual en una comunidad autónoma que tiene 12.000 alumnos de Formación Profesional. No todas se van a cubrir, pero yo espero que nos aproximemos a los 1.000 alumnos. Vemos que es un crecimiento exponencial porque año tras año se van incorporando nuevas empresas y nuevos alumnos. Es algo de lo que estamos muy orgullosos.

¿Y qué impacto prevé que tenga la FP Básica?
Va a ayudar a que el abandono se reduzca, porque da otra salida con un componente profesional a los alumnos que no encuentran salida en la ESO, el camino ordinario. Yo no creo que vaya a incidir mucho,porque el número de alumnos es reducido. Si la FP son 12.000 alumnos, a la FP Básica van 700 u 800. Por lo tanto, es un número de alumnos que de otra manera abandonarían, y de esta forma vamos a intentar que obtengan el título profesional que les da la FP Básica y, en segundo lugar, pueden reincorporarse a la FP de Grado Medio. Pero yo no creo que sea un elemento significtivo en el abandono escolar; mi apuesta es más hacer que la FP, tanto en Grado Medio como de Superior, sea realmente una opción, que no sea residual.

¿La FP Básica tiene la capacidad de recoger a todo el alumnado que se queda rezagado? Porque hay quien piensa que no tiene la misma capacidad que tenían los PCPI. La FP Básica exige un cierto nivel.
Mi experiencia es que tiene todas las ventajas que tenían los PCPI y ninguno de los inconvenientes, y que además tiene ventajas adicionales como dar la oportunidad al alumno de reintegrarse en el sistema. Prácticamente el 10 o 15% de los alumnos que iniciaban los PCPI llegaban a concluirlos, pero creo que si lo hacemos bien, la FP Básica va a ser una salida mejor.

Se han matriculado un poco menos de alumnos que en los PCPI, ¿por qué?
Yo creo que por desconocimiento quizá, no lo sé. Ha habido demasiada campaña mediática desde el punto de vista político, críticas que han podido llegar a las familias.

Los consejos orientadores serían los que tienen la respuesta a eso, ¿no?
Sí, y también que hay que tener en cuenta que a los PCPI se accedía de una manera prácticamente a voluntad, mientras que la FP Básica requiere que el alumno tenga una edad, que haya cursado algunos cursos de Secundaria, y que la orientación le abra ese camino.

Esto nos lleva a otro problema, y es que los alumnos que no llegan a la FP Básica, pasarían según la ley a los programas de mejora, que luego vuelven al “redil” en 4º de la ESO y tienen que enfrentarse a la prueba. Y mucha gente dice que eso puede generar un problema.
Las evaluaciones de final de etapa se pueden ver sin duda como un problema, pero también se pueden ver como una magnífica oportunidad para mejorar la calidad de nuestro sistema. Yo soy firme defensor y estoy convencido de que las evaluaciones nacionales van a tirar de nuestro sistema para arriba, sin producir esos daños que los detractores piensan. Yo llevo muchos años en la docencia, bien es verdad que universitaria, y mi experiencia es que nunca por bajar el nivel de exigencia se han obtenido mejores resultados. Muchas veces es al contrario.

Los detractores de las evaluaciones, y de todo lo que estaba detrás del espíritu de la Logse, pecan de cierta falta de confianza en la capacidad de la gente.
Así es; que no se puede exigir a la gente porque la vamos a romper, porque no van a responder, se van a quedar atrás, se van a frustrar… El director del Centro de Profesores de Cantabria escribía hace unos meses un artículo de opinión en el que decía que hemos convertido los centros en parques temáticos y a los profesores en monitores de tiempo libre. El alumno tiene que pasárselo bien, pero tiene que notar la exigencia. No puede ser que no note que tiran de él para arriba, que le exigen, que le ponen metas, que le obligan a esforzarse. Eso es un error desde mi punto de vista. Y a veces necesitamos que desde fuera no los digan.

Hay una cierta corriente pedagógica bastante dominante que pretende que los alumnos se motiven, que se diviertan, que hay que ponerles muchas actividades, que no son capaces de mantener la atención…
Yo no la comparto y sé que hay muchos y muy buenos profesores que tampoco. A mí me preocupan, más que las pruebas PISA, las que se hacen a los alumnos de 9 años, las TIMMS, las PIRLS, etc. Que los alumnos españoles a esa edad se sitúen en el puesto vigésimo segundo de 25 países no es razonable. Algo no estamos haciendo del todo bien. Es verdad que tenemos un sistema muy inclusivo, unos logros sociales muy importantes, pero ahora tenemos que ocuparnos también de la calidad.

En el contexto de esta comunidad, que ha conseguido reducir el abandono, con más razón. Primero incluye a otros y luego sube la calidad.
Cantabria, en estos momentos, puede plantearse mejorar sustancialmente en dos índices: los resultados en las evaluaciones internacionales y la repetición.

¿Cómo valora que el Ministerio, y algunas comunidades, también del PP, hayan suprimido la Religión de la oferta obligatoria en Bachillerato y la hayan reducido a 45 minutos en Secundaria?
He oído las explicaciones tanto del Ministerio como de algunas comunidades que así han actuado, y a mí no me han convencido, porque creo que la dimensión religiosa, al margen de lo que pueda establecer un concordato con la Iglesia Católica, es algo que no se puede separar de la persona ni de la historia de Occidente, y en este sentido no lo comparto. En nuestra comunidad, que no tenemos lengua propia, hemos mantenido lo que había.

0