fbpx

“No deberíamos dar por hecho que los internados benefician a todos los alumnos”

Clément de Chaisemartin es autor de Ready for Boarding? y profesor en la University of Warwick. Opina que "los políticos, en lugar de dar por hecho que los internados son beneficiosos para los alumnos desfavorecidos, deberían medir con rigor los efectos de estos programas".
Rodrigo SantodomingoMartes, 21 de abril de 2015
0

Su estudio se centra en alumnos que proceden de entornos desfavorecidos. ¿Podemos extrapolar sus resultados a todos los alumnos que acuden a internados?
No. La única conclusión que podemos extraer es que enviar a un colegio interno a alumnos desfavorecidos no siempre conduce al progreso académico. Así que quizá proceda preguntarnos hasta qué punto los internados resultan beneficiosos para alumnos que ya gozan de buenas condiciones para el estudio en casa, pero nuestro estudio no puede responder a esta pregunta. Más bien, abre caminos hacia futuras investigaciones

Uno de sus principales hallazgos es que, tras dos años en el internado, los alumnos menos brillantes siguen sin beneficiarse de su estancia. ¿Cabe suponer que estos alumnos necesitan aún más tiempo de adaptación, y que sus resultados empezarán a mejorar a los tres o cuatro años?
Es posible. Seguiremos a estos alumnos en el largo plazo hasta que entren en el mercado laboral. Así estaremos en condiciones de afirmar si los colegios internos tienen efectos positivos también para ellos y si, por ejemplo, les ayudan a conseguir mejores empleos y tener mejores salarios. Por el momento, el estudio sólo arroja una panorámica en el medio plazo.

Ateniéndonos a lo que sabemos por ahora, ¿piensa que los programas de internados para alumnos desfavorecidos deberían reclutar sólo a estudiantes realmente brillantes, y no a aquellos con notas ligeramente por encima de la media?

Nosotros aportamos una evidencia sólida de que un determinado internado en Francia funciona mejor para los alumnos más brillantes. ¡Pero de ahí no podemos inferir una ley universal de la naturaleza! La medicina ha demostrado que el medicamento X puede ser mejor que el medicamento Y en un contexto específico, pero puede que sea al contrario en otro contexto. Resulta legítimo presumir que las leyes que gobiernan los asuntos sociales sean aún menos estables que aquellas que rigen la biología. En lugar de dar por hecho que los internados son beneficiosos para los alumnos desfavorecidos, los políticos deberían medir con rigor los efectos de estos programas. Cuando tengamos 10 estudios como el nuestro, estaremos en condiciones de tomar decisiones con fundamento.

Sus conclusiones apuntan a la importancia de las emociones y el bienestar social sobre el rendimiento de los alumnos. ¿Opina que el debate sobre los internados ha girado tradicionalmente en torno a los aspectos cognitivos del aprendizaje, omitiendo el aspecto emocional del alumno?
De hecho, pienso que la interacción entre las dimensiones cognitiva y no-cognitiva representa el hallazgo más interesante de nuestro estudio. No somos los únicos que han apuntado en esta dirección. El Perry Preschool fue un programa dirigido a niños negros y pobres con bajo cociente intelectual (CI) que se desarrolló en EEUU durante los años 70. Aunque los investigadores no encontraron cambios sustanciales en cuanto al CI, sí detectaron importantes efectos positivos sobre el futuro laboral de los alumnos participantes en el programa, que también redujo sustancialmente las posibilidades de ir a prisión. Dado que estos efectos positivos no podían explicarse por mejoras cognitivas, la hipótesis que formularon es que el Perry Preschool mejoraba aspectos no cognitivos como la estabilidad emocional o la autoconfianza. En la actualidad varios investigadores trabajan sobre la hipótesis de que los beneficios no cognitivos podrían tener tanta importancia como los cognitivos en el éxito a largo plazo. Si esto se confirma, podría cambiar nuestra forma de pensar sobre la Educación.

0