Cocinar juntos padres e hijos aporta muchos valores, según antropólogo

Cocinar juntos padres e hijos aporta muchos valores y ayuda a preservar una parte importante de nuestra cultura, según el antropólogo de la UOC Francisco Javier Medina, quien destaca que "la cocina es de las actividades más afectados por las prisas cotidianas o el cansancio de la jornada".
MagisnetJueves, 11 de junio de 2015
0

Según señala la UOC, cuando cocinan padres e hijos "se enseña a los menores lo que deben saber sobre los alimentos, la cocina, qué comer y cómo prepararlo", se transmiten nuestros conocimientos, y se les inculca una educación que "va mucho más allá de la nutrición y les prepara para ser personas que viven y comen en sociedad". Este experto considera que la cocina es un ámbito que les permite descubrir cosas nuevas, divertirse y aprender cosas útiles en un entorno controlado en el que, a cualquier edad, se favorece la relación con los padres.

Para Francisco Javier Medina, la cocina tienen mucho que ver con el desarrollo del lenguaje, los colores y las formas, pero también con la física, la química o la historia, y es "un laboratorio sensorial donde los niños puede practicar lo que muchas veces estudian de manera teórica en la escuela". Defiende igualmente que preparar alimentos despierta la creatividad de las personas, y que amasar, hacer cremas, pasteles, o ensaladas de frutas "promueve la creatividad a través de los sentidos, y la cocina los reúne todos en un pequeño espacio".

En la cocina se aprenden además valores como organizarse y organizar el espacio, calcular cantidades, ser ordenados y limpios, y a hacerse cargo de las responsabilidades domésticas de manera compartidas.

0
Comentarios