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Exposición de Giner de los Ríos, la modernidad se prolonga hasta hoy

La Fundación Giner de los Ríos (Institución Libre de Enseñanza) acoge hasta el 10 de abril en su sede madrileña la exposición El maestro de la enseñanza moderna. Francisco Giner de los Ríos y la Institución Libre de Enseñanza.
Estrella MartínezMartes, 23 de febrero de 2016
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La muestra recibe así al visitante: “Giner fue el primer español moderno”, como lo definió el hispanista inglés J.B. Trend.

Y es que aunque hay parámetros educativos que propugnaba Giner que hoy forman parte de nuestro sistema, siguen quedando propuestas que todavía se catalogan como modernas y que encajan perfectamente en el concepto de innovación educativa que está tan de moda.

José García-Velasco, comisario de la exposición, hace hincapié en que aunque hoy haya cosas que se consideran modernas que ya estaban en la Institución Libre de Enseñanza (ILE), eso no los convierte en una suerte de visionarios. “El programa institucionista siempre ha sido compartido, no queremos apuntarnos la exclusiva de nada. Los institucionistas nunca han querido tener patentes. Había que aprender de los mejores”, explica. Por eso “una de las obsesiones de Giner fue mandar a la gente fuera a ver la experiencia en otros países y copiar lo mejor”. Esta copia, entendida como el conocimiento compartido, posibilitó que los institucionistas entraran en contacto “con las corrientes más renovadoras de la escuela”. Absorbían cuanto consideraban provechoso para la Educación española, así que ellos “no son los creadores de los principios de escuela activa, sino que se suman”, matiza el comisario.

Entre las propuestas insticucionistas que forman parte de nuestro hacer educativo está el ejercicio físico o la coeducación, que, “aunque hay gente que no la aprueba, en general se ve como una cosa totalmente normal”, matiza García-Velasco. También se han normalizado las salidas o excursiones. Sin embargo, “no deja de ser sorprendente que en una listita de los años ochenta del siglo XIX que hay en la exposición con los destinos de las excursiones”, junto a fábricas o talleres, aparece “una cárcel. Y que las escuelas visiten cárceles hoy no es normal”. Aún así, en opinión del comisario, “la exposición cuenta cómo este proceso de modernización fue realmente exitoso, porque se ve cómo finalmente una cosa minoritaria y fracasada por la destrucción brutal de la Guerra Civil y dictadura posterior, se fue consolidando y extendiéndose, sobre todo por la obsesión de Giner y de los institucionistas de contar con todo el mundo”.

Todavía hoy es moderno
Si todavía hoy Giner es moderno es porque parte de su mensaje no caló, aunque hoy muchos se remiten a él cuando hablan de innovación. “Para mí uno de los temas fundamentales es Educación y no instrucción”, defiende García-Velasco. “No se trata de no impartir conocimientos, pero lo importante es formar hombres en el sentido integral del término”. Aunque “algunos de los sistemas más exitosos están en la línea totalmente contraria. Hablo de los asiáticos, que se basan mucho en la acumulación de conocimientos”. La ILE defiende la formación de personas libres, autónomas, responsables, creativas, solidarias, críticas y preparadas para adaptarse a la realidad. Propugna una Educación integral: intelectual, emocional, moral y física.

Tampoco se ha normalizado el hecho de que “la competencia en la escuela y en la institución está desterrada. No hay ni premios ni castigos”.

De vuelta al aprendizaje memorístico y la acumlación de conocimientos, el comisario destaca de Giner y la institución “la relación entre teoría y práctica”, el aprender haciendo, hoy también en boca de muchos gurús educativos, donde el profesor es un guía para el alumno, “el partero”, como lo llama el comisario. “Giner venía de la tradición krausista y para él era imposible separar el pensar del vivir. La práctica y la teoría van unidas”. Además “cada alumno va a desarrollar capacidades diferentes”. Giner defiende que “hay que atender tanto a la inteligencia del alumno como a los sentimientos para enseñarle a vivir y no meramente a pensar las ideas”, recuerda García-Velasco.

La ILE trabaja sin libros de texto, con material propio elaborado en la escuela –algunos se pueden ver en la exposición–. Una propuesta que también suena innovadora y actual hoy.

Giner murió sin ganar su particular batalla contra los exámenes, aunque García–Velasco cree que esto sí se ha incorporado de alguna manera gracias a la “evaluación continuada”.

El problema de España
“Para Giner el problema de España se convirtió en un problema de Educación”, decía Manuel Bartolomé Cossío, alumno, compañero y sucesor de Giner. Hoy “hay muchas cosas en la buena dirección, pero, por supuesto que hoy también es el problema de España”, denuncia García-Velasco. “Hay un librito de Cossío en la exposición –El maestro, la escuela y el material de enseñanza– que defiende que ya puede estar la escuela dotada del material más revolucionario, de las técnicas más sofisticadas, que si no hay un maestro bien formado, bien pagado y dispuesto a ayudar a los alumnos, el material de enseñanza no vale para nada. Lo importante es el maestro”. Una teoría que sigue siendo aplicable al terreno TIC, por ejemplo. “Por eso tenemos que hacer una apuesta fundamental por la formación de profesores”, defiende el comisario.

La exposición es, por tanto, una reivindicación de Giner de los Ríos que, en su modernidad, sigue siendo un referente en el panorama educativo. “Nuestro Sócrates español”, como lo llamaba Unamuno.

¿Qué se va a encontrar el visitante en la muestra?
La exposición en la Fundación Francisco Giner de los Ríos de Madrid se divide en dos salas, cada una de las cuales acoge los siguientes apartados:

  • Origen y primera etapa del proyecto institucionista (1863-1881): los krausistas. En defensa de la libertad de cátedra, el círculo de amigos y colaboradores de Giner, y una de las revistas más influyentes de su tiempo.
  • La construcción del proyecto institucionista (1882-1906): un proyecto para la modernización de España, la casa del Paseo del Obelisco y retratos de Giner: un conjunto fotográfico inédito.
  • La plenitud (1907-1936): la junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (1907-1939), la Residencia de Estudiantes, la emancipación de la mujer a través de la Educación, la ILE después de Giner y levantar el alma del pueblo entero.
  • Guerra civil y exilios.
  • Una tradición recuperada.
  • El camino al futuro. Hacia la sociedad del conocimiento.
  • Educación y no instrucción: aprender haciendo, con la naturaleza, las colonias de vacaciones, una Educación integral y taller de ciudadanos.
  • La cultura, patrimonio común.

La exposición incluye 400 piezas: pinturas, esculturas, documentos, fotografías, filmaciones de la época, cartas, muebles, juguetes, trajes, libros, revistas, manuscritos y otros objetos.

Joaquín Sorolla, Emilia Pardo Bazán, Fererico García Lorca y Alberto García-Alix son algunos de los creadores que están presentes en la exposición por su vinculacións, de una manera u otra, con la Institución Libre de Enseñanza.

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