“Para educar hay que crear un clima emocional favorable con el alumno”
Xosé Manuel Domínguez Prieto es doctor en Filosofía por la Complutense de Madrid y director del Instituto de la Familia de Ourense. Profesor de Filosofía en diversas universidades, imparte regularmente cursos y conferencias en España y Latinoamérica. Autor de más de 50 libros y galardonado con varios premios de ensayo. La Fundación Botín está dando cabida a varios ponentes en su serie de conferencias que lleva el título de La Educación que queremos. Xosé Manuel dio su conferencia titulada Educar desde el corazón, donde mostró sus ideas sobre como está la Educación actualmente en España.
El título de su conferencia es Educar desde el corazón ¿Qué significa esa frase?
Se ha definido al ser humano como un animal racional. Pero lo cierto es que también tenemos la capacidad para ser afectados por la realidad. No solamente captamos la realidad conceptualmente, sino con el corazón. El corazón me permite conocer el relieve de la realidad, su grado de importancia, ver lo bello y atractivo que es algo. No solo capto con la razón, sino también con el corazón. Conocemos, por tanto, con el corazón. Educar desde el corazón significa crear el contexto emocional para que los alumnos no solamente capten conceptos, sino que se asombren, se maravillen y se emocionen por experiencias. Educar desde el corazón es una Educación por la que el educador descubre al alumno que la realidad se presenta con diversos valores, con relieve axiológico.
¿Qué función tiene la familia en la Educación desde el corazón?
Es en familia como se descubre, en primera instancia, qué es lo que merece la pena en la vida. Los valores que se aprenden con las personas que te quieren son los que más impactan y dejan huella. Siempre son encuentros con personas, ya sea la persona del profesor o la de un familiar, la que me revela la importancia de algo. Eso es algo que no me puede dar internet. Por tanto, siempre es en el encuentro con personas significativas para mí el modo en cómo recibo los valores de la realidad, su no indiferencia, su grado de importancia, su verdad, su bien, su belleza.
En esta relación entre personas ¿qué papel tienen las tecnologías?
Depende de su uso: pueden ayudar o perturbar. Cuando las nuevas tecnologías se convierten en el fin, cuando sustituye al encuentro con las personas pueden impedir que me dé cuenta del relieve de la realidad. La transmisión de información sí puede darse por internet, pero la transmisión de sabiduría ocurre a través de personas.
En esta serie de conferencias se pretende dar nuevas ideas para la Educación ¿qué cambios principales cree que se necesitan?
Para educar no solo hay que transmitir información, sino crear el contexto emocional que permita experimentar verdades y hacerlas tuyas. Por tanto es importante crear un clima emocional favorable con el alumno. Eso ocurre a través del encuentro significativo con la persona del profesor. Es en este encuentro donde se produce la experiencia del asombro, la experiencia de la pregunta, el despertar la sed de saber y la toma de conciencia de la propia dignidad como persona.
¿Qué elementos cree que hay que reforzar más en los alumnos?
Un elemento clave es la potenciación de la Educación del carácter. Una persona que tenga una gran inteligencia, pero que tenga una voluntad muy débil, no es capaz de lanzarse a grandes proyectos. Necesitamos a personas no solo con inteligencias creativas, sino personas con una capacidad de encajar dificultades. Aún más decisivo es la búsqueda del propio camino. Lo importante no es solo qué talentos ponemos en juego, sino desde dónde y para quién los pongo en juego. Es decir, se trata de la pregunta por cuál es la vocación personal. Si yo toco la guitarra, lo importante no es mover los dedos, sino es saber qué quiero interpretar y para quién quiero tocar. En Educación lo importante no es solo el conocimiento, sino el autoconocimiento.
¿Qué función desempeña el Instituto de la Familia de Ourense?
Es una fundación sin ánimo de lucro que tiene por objetivo una promoción de la cultura de la familia y la formación de ellas. Intentamos que se valore la familia y queremos ofrecer instrumentos para poder gestionar bien esta vida familiar. En el Instituto de la Familia existen varias actividades en este sentido: encuentros de padres, una editorial de libros , formación de profesorado y un programa en una televisión local que se llama Educando. Asimismo, en octubre pondremos en marcha un máster en coaching familiar avalado por la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid. Pueden ver algo de lo que hacemos en nuestra página web: www.institutodafamilia.es.
¿En qué va a consistir este máster en coaching familiar?
Es el primero de este tipo que se hace de forma presencial en España. Está dirigido a padres, profesores, orientadores y psicólogos para el acompañamiento de familias en este nuevo contexto social tan cambiante que está surgiendo. Mucha gente quiere mejorar la vida integral de su hijo adolescente, pero no tiene los instrumentos necesarios para llevarlo a cabo. Muy poca gente reflexiona hoy en día sobre cuáles son los límites y el buen uso de las nuevas tecnologías. Un 17% de los jóvenes en España son adictos a las nuevas tecnologías ¿cómo gestionar esto? ¿cómo gestionar las crisis matrimoniales, las dificultades de las llamadas familias monoparentales? ¿cómo ayudar a una familia o a una pareja a mejorar en su comunicación o en su inteligencia emocional? A cuestiones como estas trataremos de dar respuesta con este máster.
¿Qué es para usted la cultura de la familia?
Por la expresión cultura de la familia quiero decir que la familia ha de ser tenida en cuenta como un bien social, un bien de tal calibre que suponga un incremento de los esfuerzos políticos, sociales y educativos para su promoción, favorecimiento y defensa. Desde nuestra fundación promovemos la revalorización de la familia y ponemos en marcha diversas actividades en este sentido. Promover una cultura de la familia también significa darle altavoz mediático en la prensa.
En la recuperación de estos valores familiares ¿qué papel tienen los colegios? Son muy importantes. Desde el Instituto da Familia pensamos que los colegios pueden ofrecer instrumentos para ayudar a los padres a educar mejor a través de tutorías o encuentros de padres. Los colegios deben también adoptar políticas sociales que permitan el cuidado de la vida familiar. Además de los centros educativos, las instituciones eclesiales y medios de comunicación deben contribuir al cuidado de la familia. Si desarrollamos culturas que dañan la familia, los que salimos perdiendo somos todos y, sobre todo, los más débiles, que son los niños.
¿Qué papel tienen en la cultura de la familia las nuevas tecnologías?
Las nuevas tecnologías permiten tener una conectividad mayor, pero el uso que se le dan no siempre es el adecuado. Una escena muy recurrente en un restaurante es ver a los padres hablando y a los jóvenes cada uno con su móvil sin atender a la conversación, o ver a unos amigos que en vez de dialogar entre ellos cada uno está con su termina. Esto es un empobrecimiento de las relaciones muy grave. Esta tecnolatría que existe ahora mismo impide el encuentro personal. Las tecnologías son maravillosas, pero el uso que se les da en muchos casos es deplorable. Desde el año 2000 en adelante se ha reducido de manera alarmante el tiempo que se pasa con la familia y amigos por estar conectado a la Red.
¿Qué consecuencias nos puede traer este uso de las tecnologías?
Al no estar con una persona frente a frente nos perdemos nuestra relación, el lenguaje no verbal, los gestos, la postura corporal, etc. Si todo lo hacemos a través del móvil, estamos muy limitados. Los niños que abusan de las nuevas tecnologías en detrimento del encuentro personal tienen dificultades muy graves en su desarrollo de la empatía. Hay una conexión directa entre el exceso de horas de lectura de páginas digitales y la hiperactividad.