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“Hay que llevar la tasa de reposición al 120% para así recuperar el empleo perdido”

Francisco García, secretario general de FE-CCOO, propone unas OPE con el 120% de la tasa de reposición durante cuatro o cinco años para así recuperar a los 30.000 docentes perdidos durante la crisis y, con ello, mejorar las condiciones y la calidad.
Adrián ArcosMartes, 20 de septiembre de 2016
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Considera al profesorado como la clave del sistema educativo, y advierte de que en los últimos años se han deteriorado mucho sus condiciones laborales y retributivas y se ha empeorado el ejercicio de su profesión como consecuencia de los recortes. Francisco García, secretario general de FE-CCOO, advierte, además, de que la ley que pretendía ser más centralista –la Lomce– ha resultado ser la más desvertebradora para el sistema educativo.

De forma general, ¿cómo se presenta este principio de curso?
El curso comienza de nuevo marcado por recortes que no se han revertido. Ha llegado a haber 32.000 profesores menos en el sistema educativo y al final ese número redunda en pérdida de medidas de atención a la diversidad, menos desdobles, menos refuerzos, menos atención a alumnos con asignaturas pendientes… Asimismo, haber llegado al 100% de la tasa de reposición de efectivos en Educación significa que a partir de ese momento no se van a perder más puestos de trabajo, pero hace falta un plan de empleo para recuperar los puestos de trabajo perdidos. Además, este curso supone la implantación total de la Lomce en todas las etapas y niveles educativos, una ley de la que la mayor parte de la comunidad educativa ha pedido su derogación y un pacto educativo.

Habla de 32.000 profesores menos. ¿De dónde procede esa cifra y con qué periodo se corresponde?
Son datos del Anuario Estadístico del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que hace dos oleadas de informe, una en julio y otra en enero. Entre 2012 y 2013 se produjo el máximo de pérdida de profesorado en la enseñanza pública como consecuencia de los recortes, con unas cifras cercanas a los 32.000 profesores. Cogiendo otros tramos, podemos encontrar entre 28.000 y 29,000, pero en todo caso son siempre cifras que rondan los 30.000 profesores menos.

¿Cree que puede recuperarse empleo con las nuevas OPE?
Son condición necesaria, pero no suficiente. Las OPE nos permiten no seguir perdiendo empleo, que todos los profesores que se jubilan sean repuestos en el sistema, pero ¿y los 30.000 perdidos durante la crisis? Hace falta un plan de empleo en el que hay que llevar la tasa de reposición al 120-125% anual para que en cuatro o cinco años hayamos podido recuperar el empleo perdido. Si queremos que vuelvan las medidas de atención a la diversidad, los desdobles en Lengua y Matemáticas, las horas de atención a alumnos con asignaturas pendientes, los programas de biblioteca… hay que recuperar a todos los profesores perdidos.

¿Han sido todas las comunidades autónomas igual de duras a la hora de aplicar los recortes?
Es verdad que había una orientación del Estado en el sentido de recortar y de marcar unos límites y techos de gasto a las comunidades autónomas, pero luego a la hora de llevarlo a la práctica no todas han sido igual de agresivas. Las comunidades más duras con la Educación y con la escuela pública han sido Madrid, Murcia y el País Valenciano. Hay otras que, dentro de que tenían que sujetarse a un techo de gasto, han conseguido preservar la Educación algo más. Salvo excepciones, suele haber una correlación entre el color político del gobierno y el tratamiento de la inversión educativa. Por ejemplo, en cuanto a tasas universitarias, donde más han crecido ha sido en Madrid y Cataluña –que las han duplicado–, y donde menos en las comunidades gobernadas por la izquierda, aunque hay excepciones como Galicia –donde las tasas apenas han crecido–.

¿Cómo ha afectado a los centros la implantación de la FP Básica?
La ley que pretendía ser más centralista ha resultado ser, paradójicamente, la más desvertebradora de todas para el sistema educativo, porque hay comunidades que no hacen las pruebas externas, o que dejan en el aire la FP Básica. Las previsiones del Gobierno respecto al número de alumnos que iban a matricularse en esa etapa han resultado un fiasco –se han matriculado la mitad–, de igual forma que las previsiones de alumnos que iban a promocionar de 1º a 2º de FP Básica –han promocionado muchos menos de los previstos–. Porque la FP Básica arrancó entre la desconfianza de las familias y de los centros hacia esa titulación y los efectos que podría tener para el futuro de los alumnos, a lo que se une la falta de plazas en los ciclos de Grado Medio y Superior. Nuestros datos indican que en torno a 70.000 alumnos se quedan fuera de la FP que han demandado.

El Gobierno se confunde en muchas cosas cuando hace esta ley educativa, porque quiere incrementar el número de alumnos que estudian FP – en eso estamos todos de acuerdo–, pero quitándolos de la universidad. No se da cuenta que nuestras tasas de alumnos universitarios no difieren mucho de las de la mayoría de países europeos. El reto para llevar a más alumnos a la FP no es sacarlos de la universidad, sino de la calle. Hay en estos momentos 300.000 alumnos en situación de abandono temprano que no trabajan y que podrían estar estudiando FP.

¿Cómo está afectando la implantación de la Lomce a este comienzo de curso?
Solo ha habido cinco comunidades que hayan hecho la prueba de 6º de Primaria tal y como la planteaba el Gobierno. Como te decía, la ley más centralista resulta que es la más desvertebradora de todas. Además, los acuerdos educativos del pacto del PP con Ciudadanos eran una burla. Literalmente se decía que paralizarán aquellos aspectos de la Lomce que no hayan entrado en vigor. ¡Que me digan alguno! Los principales desarrollos normativos están aprobados. El último, el que faltaba, era la reválida. ¿Qué hubieran paralizado? Nada. La Lomce está implantada en Primaria, Secundaria, Bachillerato y la reválida regulada. Esto era una broma.

¿Cree que sería bueno derogar drásticamente la Lomce?
Este es un tema jurídicamente muy complejo. Aquellos aspectos de la ley que no tienen rango orgánico podrían ser derogados mediante una ley ordinaria. Estamos estudiando cuáles son. Y luego, en este escenario, hace falta una nueva ley educativa.

¿En qué debe basarse?
Lo primero en un proceso de diálogo y construcción de un consenso, que en su momento el ministro Gabilondo lo intentó con la LOE, y estuvo cerca de conseguirlo.

¿Realmente es posible ese pacto?
Es verdad que este país tiene sus peculiaridades en cuanto a los problemas que ocasionan la doble red o el conflicto entre modelo comprensivo y selectivo. En algún momento habrá que intentar hacer alguna síntesis y superarlo. Lo que para nosotros sí que es irrenunciable es que haya igualdad de oportunidades, que el sistema educativo no segregue, que se pongan los recursos para que los alumnos progresen lo máximo posible y que se reconozca la función social del profesorado, un Estatuto docente que regule la profesión desde la formación inicial, pasando por la selección y el modelo de desarrollo profesional.

LAS CIFRAS

    • Número de profesores

“El momento de mayor pérdida de número de docentes tiene que ver con la implementación del Real Decreto-ley 14/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo. Entonces se perdieron en torno a 30.000 profesores que luego ya nunca se han recuperado”.

    • Ratios

“Las ratios se han incrementado en torno al 10% –o por encima en muchos casos– sobre todo en la Secundaria, Bachillerato y FP. Hoy tenemos aulas más masificadas que hace cuatro años”.

    • Poder adquisitivo

“La pérdida de poder adquisitivo del profesorado la hemos cifrado –si tomamos 2010 como base– entre el 19 y el 21%, dependiendo si es Primaria o Secundaria”.

    • Inversión educativa

“La inversión educativa se ha reducido un 25% en los últimos años. Casi uno de cada cuatro euros que se destinaba a Educación se ha ido por el sumidero de los recortes”.

    • Interinidad

“Pensamos que entre un 7 y un 8% es un porcentaje de interinos razonable que permita en el sistema cubrir sustituciones, pero los recortes convierten la interinidad en algo estructural. Hace falta un plan de empleo. Hay comunidades autónomas donde el porcentaje de interinos se acerca al 20%”.

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