“El coaching educativo aboga por una nueva metodología de enseñanza que estimule”

¿Cuando surgió el coaching educativo?
El coaching educativo surge hace 12 ó 13 años como una herramienta de ayuda al profesorado. Actualmente, el coaching educativo es mucho más que eso y pretende diseñar una nueva metodología de enseñanza que incida en los procesos de aprender a aprender y que estimule al alumnado más que a memorizar a tener un pensamiento crítico y maduro.

Además, no solo se aplica al aula sino también a otras situaciones dentro del contexto educativo, como la acción tutorial, la mediación, la orientación académica y profesional, las reuniones con las familias, las reuniones de Claustro, etc.

El coaching educativo nace con la intención de ocupar espacios de aprendizaje que incluyen la toma en consideración de cada individuo desde un punto de vista holístico. Nos interesan conceptos del ser humano tales como talento, cualidades, habilidades, actitudes, competencias, paradigmas, modelos mentales, juicios, emociones, creencias, valores,…, y analizar cómo estos procesos influyen en las relaciones académicas, personales y profesionales que se dan dentro del ámbito educativo.

Entonces actualmente, ¿cómo definiría el coaching educativo?
El coaching educativo quiere aportar su pequeño grano de arena para transformar la sociedad a través de la mejora de la calidad del sistema educativo, incidiendo en todos sus niveles, universitario y no universitario y sobre todos sus actores (equipo directivo, profesorado, alumnado, familias, centros de enseñanza, organizaciones académicas públicas y privadas y ámbitos sociopolíticos).

De esta manera, el coaching educativo se podría definir como una disciplina que aboga por una nueva metodología de enseñanza que conlleva una forma diferente de entender el concepto de aprendizaje.

¿Cómo se aplica el coaching en el sistema educativo?
En Educación, el coaching se aplica a tres niveles: en primer lugar, para apoyar a los equipos directivos en su función de líderes y gestores de personas, en segundo lugar, para ayudar al profesorado en su labor del día a día, ya sea en el aula, en la acción tutorial, en la gestión de conflictos, en su relación con las familias,… y finalmente, con el alumnado y las familias, para mejorar el rendimiento académico de los alumnos, dotar de recursos emocionales a los padres para educar mejor a sus hijos y poder establecer una relación más satisfactoria entre padres e hijos.

¿Cómo debe trabajar un profesor en una clase diversa, ecléctica, multirracial y con alumnos de distintas clases sociales e intereses diferentes?
La enseñanza es un sector clave para el desarrollo de una sociedad y para la formación de las personas, no solo en conocimientos técnicos sino también y mucho más importante, en la inculcación en valores: valores de respeto a sí mismo y a los demás, de dignidad, de tolerancia,… y de todos aquellos que nos ayuden a convivir pacíficamente, por lo que esta función del profesorado debería trascender la diferencia entre clases y las distintas culturas.

¿Cómo cambia el coaching las funciones tradicionales del profesor?
Con la formación en coaching educativo además de dotar al docente de numerosos recursos o herramientas para aplicar en el aula, pretendemos que éstos desarrollen las competencias básicas: capacidad de percepción, escucha, comunicación efectiva e inteligencia emocional para establecer una metodología diferente en el aula, más participativa y de trabajo en equipo, donde el verdadero protagonista sea el alumno y no el profesor.