El Congreso inicia los trámites para "suspender" la Lomce
La iniciativa ha salido adelante con 208 votos a favor de PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos, ERC, PNV, Compromís, Partit Demòcrata Catalá (PDC), Bildu y CC; 133 en contra y dos abstenciones. Ahora, se debatirá como proyecto de ley ordinario con presentación, debate y votación de enmiendas en la Comisión de Educación.
El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, advirtió de que la aprobación de la propuesta socialista no tiene efectos jurídicos inmediatos, y anunció que el Gobierno aprobará un decreto ley para la suspensión ya de los efectos académicos de las nuevas evaluaciones finales de ESO y Bachillerato previstas por la Lomce hasta que se llegue a un pacto educativo nacional. Ese decreto recogerá los acuerdos, explicó el ministro, a que llegue con las comunidades en la reunión de la Conferencia Sectorial del 28 de noviembre (no el 24 como estaba previsto, ya que algunas autonomías no podían asistir). Sin embargo, el PSOE insistió en que no se trata de suspender los efectos de las «reválidas», sino de suprimirlas.
En el debate parlamentario, el grupo socialista argumentó que la Lomce es una ley «profundamente ideológica», la concepción del PP de la Educación y de la sociedad misma: «Regresiva, elitista, excluyente, segregadora, confesional y recentralizadora». El portavoz socialista de Educación, Manuel Cruz, censuró que se aprobara con el «rodillo» de la mayoría absoluta del PP, con «desprecio» por el diálogo con los agentes educativos y sociales y «de espaldas» a la comunidad escolar y a las autonomías, a pesar de una «gran contestación» de padres, alumnos y docentes. Y precisó que el calendario de la Lomce es «inasumible» tanto para las comunidades como los propios centros.
Cruz reiteró una oposición «frontal» a todas las pruebas finales de la Lomce, aunque el PSOE está comprometido una nueva etapa y trabajará para conseguir un pacto social y político. Ese pacto debe ser de todos, pero no puede basarse en la Lomce, recalcó. Además, se dirigió al ministro para decirle que su antecesor, José Ignacio Wert, le dejó un «marrón».
Por el PP, Sandra Moneo, instó a un debate serio más allá de fundamentalismos y estereotipos, pues no es intención de este grupo dejar a nadie fuera de un pacto. Se sorprendió por la propuesta socialista cuando se está trabajando para constituir una subcomisión que debata todos estos asuntos. Y resaltó el compromiso del Gobierno y del PP para un pacto como demuestra la «paralización» de los efectos académicos de las evaluaciones finales y la convocatoria de una Sectorial de Educación.
Según Javier Sánchez, de Unidos Podemos, no basta con derogar una parte de la Lomce o retrasar su aplicación, sino que hay que suprimirla por completo. La iniciativa socialista es «insuficiente y se queda a medio camino», dijo.
La diputada de Ciudadanos Marta Martín se avergonzó de un debate «partidista» que mira al pasado; y criticó que se trate la Educación vendiendo cada uno su «chochona». La diputada apoyó la toma en consideración porque, precisó, hoy no se votaba la derogación de la Lomce; aludió al acuerdo, primero con el PSOE, y luego con el PP para «congelar» el calendario de las medidas que no hubieran entrado en vigor y luego buscar el pacto.
