La Educación artística como eje de trabajo del resto del currículum

La Educación artística debería abordarse desde una perspectiva interdisciplinar y global en la que el alumnado logrará sus objetivos a través de la acción, la reflexión y la búsqueda; con ayuda del trabajo en equipo, del profesorado y de la participación de las familias a través de una metodología basada en el aprendizaje colaborativo y cooperativo y con un fin social. El tiempo y la organización para el trabajo en equipo que permita un buen diseño son claves para lograr un cambio en nuestras clases.

Las asignaturas y saberes están demasiado separados y a veces no representan una utilidad ni aportan un verdadero aprendizaje a nuestro alumnado. Por ello, un caso práctico que puede llevarse al aula planteándolo como un reto, es el diseño de la enseñanza de la Música y la Plástica como un todo, reuniendo objetivos y contenidos de ambas e incorporando otros de otras asignaturas para que el alumnado construya su aprendizaje con un sentido. En este caso el motivo o el vehículo, la excusa para el aprendizaje, sería la organización de una exposición de instrumentos musicales realizados con material de reciclaje cuya visita reportaría fondos destinados a un objetivo concreto medioambiental –o cualquier otra meta social–.

La innovación está en el diseño, en la metodología, en las agrupaciones y en la evaluación. En este diseño lo importante no es el resultado en sí mismo para cuantificar y calificar, sino el aprendizaje y todo el proceso que va a producirse para lograr una meta real.

Se trata de plantear un reto: realizar una exposición física y otra virtual que estará abierta al público –pudiéndose poner de acuerdo con entidades o ayuntamientos– y con un fin social.

Los pasos
Primero debe seleccionarse el curso y revisar todos los contenidos de Música y Plástica. Este planteamiento reunirá además las actuaciones, la escritura, las Matemáticas, la Geografía, el Inglés, el sentido estético, las nuevas tecnologías o charlas con expertos –montaje de exposiciones, fotógrafos, artistas– que proporcionarán herramientas para que el alumnado pueda ser autónomo de principio a fin en una tarea profesional, pues solo así podrá construir el aprendizaje.

Por ejemplo, un fotógrafo impartirá una charla, pero luego ellos datarán todo el proceso de aprendizaje con fotografías con las que más tarde se montará el vídeo de la exposición virtual; y para ello deberán haber entendido las nociones de planos, enfoque, nitidez y deberán autoevaluarse para ir puliendo su aprendizaje a través de la consciencia, no de la comunicación de la imperfección o el error. Utilizando fichas diarias de autoevaluación y realizando evaluaciones instantáneas, que no son nada más que comunicación directa con el alumno para cuando encuentre una dificultad para ayudarle a descubrir dónde y cómo resolverla fomentando así la reflexión como destreza.

El lenguaje y la comunicación están presentes a través de las charlas, preguntas, reflexiones y en la creación de paneles explicativos que indiquen el origen del instrumento construido, materiales, procedencias, ritmos, tipos, o mapas que serán escritos, cómo no, también en inglés y que darán información al visitante de la exposición, que será organizada según las pautas de un experto en el montaje de las mismas.

Las Matemáticas estarán presentes con medidas, proporciones que deben tener los instrumentos. La interpretación musical también, ya que con estos instrumentos se trabajarán distintas partituras que pueden ser creadas por ellos o no, modernas o pertenecientes al folclore de cada comunidad o país. La Geografía, la Historia: investigando sobre la procedencia y origen de los instrumentos; la preservación del medio ambiente con el reciclado de material para construir; la investigación en la Red y búsqueda de información; los medios audiovisuales realizando grabaciones de las músicas y las danzas creadas o practicadas con los instrumentos construidos; colgándolo en la Red o haciendo un cómic on line sobre cómo concienciar de la importancia del reciclado y del mantenimiento del entorno, limpio y saludable.

La improvisación y la creatividad también estarán abiertas, pues se pueden construir instrumentos que no existen y, con el capricho de que sean diferentes o decorativos, componer melodías, danzas o cualquier otra cosa.

Esto son solo pinceladas, pero, si se puede hacer, hagámoslo.

Mª Asunción García Aranda
CEIP “Cervantes” de Fuenmayor (La Rioja)