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“Buscamos un entrenamiento en atención, concentración y memoria”

El Método Wits es un entrenamiento cerebral que se realiza a través de videojuegos. Niños y mayores trabajan la atención, concentración y memoria, capacidades en las que actualmente existen importantes carencias. La "Supernanny" Rocío Ramos-Paúl lidera el proyecto y nos lo cuenta en esta entrevista.
Estrella MartínezMartes, 18 de abril de 2017
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Conocida por el gran público por ser la televisiva Supernanny, Rocío Ramos-Paúl lidera el Método Wits, un entrenamiento cerebral para mejorar la atención, concentración y memoria. El método se dirige a personas de todas las edades.

¿Cómo nació el Método Wits?
Tenemos un centro de psicología en el que nos fuimos dando cuenta de que había una carencia en el tema de atención por muchos motivos, como, por ejemplo, los smartphones, las nuevas tecnologías, que son estupendas, pero que generan un déficit, como puede ser memorizar un teléfono, concentrarse para encontrar una calle, etc. Nos dimos cuenta también de que a los niños, porque esto empezó con los niños aunque ahora trabajamos también con adultos, no les llegaba con el tema de entrenamiento cognitivo, de fichas, para que nos podamos entender, y empezamos a buscar cómo trabajar esto, que era una carencia generalizada, de manera más atractiva. Y así fue como apareció el Método Wits. Lo pusimos en marcha para la población infantil en general y de ahí viene la relación que tenemos con los colegios. Lo que buscamos es un entrenamiento en atención, concentración y memoria.

¿Por qué habéis elegido la palabra entrenamiento para referiros al trabajo que hacéis?
Porque lo es. A los padres cuando se lo presento, en general a los adultos, les digo que esto es como ir a gimnasia. Si hiciéramos una comparativa con el cerebro como si fuera un músculo o tú lo entrenas, o no tienes abdominales. Nosotros montamos un entrenamiento de 60 horas como máximo para que tú te pongas en marcha y saques músculo.

¿Cuál es la vinculación del método y la NASA?
La NASA es el origen del software en el que nos apoyamos para desarrollar todo el Método Wits. La NASA lo que hace es buscar una solución de atención, concentración y memoria para sus astronautas. A partir de ahí desarrolla este software y luego, pues lo que hace la NASA muchas veces, lo lleva al público en general.

Decís que el método se basa en tecnología neurofeedback y biofeedback. ¿Qué quiere decir esto?
Ambos términos están relacionados. La corriente de neurofeedback es una de las cosas que a mí más me atrae de todo este método. Nos permite tener la respuesta en el momento. Es decir, como esto es a través de videojuegos, el niño tiene un indicador, que es una barrita, que le dice ahora estás atento y, por tanto, el juego se mueve. Soy yo el que aprendo directamente por la respuesta inmediata cuándo estoy atento y cuándo no. Así tienes claro qué tienes que hacer para atender. La respuesta inmediata tiene parte neurológica y la medimos con un brazalete que se pone al niño. Tiene unos sensores que detectan cuándo el niño está atento y cuándo no. Estoy atento, el juego se mueve, no estoy atento, el juego para. Biofeedback es cualquier respuesta que te da el cuerpo y tú la tienes en el momento.

El método se compone de 12 juegos.
Eso es, con tres niveles distintos de dificultad cada uno. Cada juego va orientado al de-sarrollo de un área, de una capacidad: atención, memoria, concentración y más concretamente atención sostenida, seguimiento visual, memoria espacial, etc. Es como entrenar los componentes de cada capacidad para que la capacidad se refuerce. En este sentido aquí no hay punto 0 ni punto 100. Cada alumno se enfrenta con las capacidades que trae. Así que cada uno llegará a su tope. Se trata de yo misma contra la mejora de mis propias capacidades.

¿En qué consisten estos juegos?
El concepto es el mismo para todas las edades, los adultos hacen los mismos juegos que los niños. Al final el juego lo que hace es esa parte de entrenamiento. Trabajamos en sesiones de media hora, dos veces por semana, porque es muy cansado trabajar esto más tiempo. En un juego te puedes encontrar una nave espacial y tienes que moverla con la atención: elegir a qué meteorito de los que se acerca le das, cuál dejas que se estrelle, por ejemplo. Hay asteroides alrededor que te distraen porque estás trabajando la atención selectiva, porque estás trabajando que el chaval o el adulto mientras juega con la nave, sea capaz de centrarse en una tarea, y en cada uno de los juegos el objetivo es distinto.

Además de los juegos, ¿cómo son los entrenamientos?
En grupo, hay un monitor por cada seis, siete niños como mucho. El monitor es el que se encarga de llevar a cabo todo el entrenamiento, qué sesiones son, trabaja con el niño, corrige toda la parte de posturas, por ejemplo sentarse mal, hacer comentarios en alto mientras te estás entrenando, porque todo esto dificulta la atención. El monitor lleva también toda la parte motivacional porque los niños van consiguiendo puntos. Y luego tienen talleres-tareas para controlar la memoria, porque uno de los juegos lo que hace es medir qué tipo de memoria tienes con una tarea, que puede ser papiroflexia, otro día hacen un taller de cuentos, etc. Cuando acaba cada sesión el monitor le dice al niño qué errores ha cometido, qué ha hecho mejor y establecen un objetivo para la próxima sesión.

Afirmáis que el método beneficia también a la creatividad, ¿cómo lo conseguís trabajando las capacidades que trabajáis?
Hay una parte que corresponde a todo el área de tareas ejecutivas. Cuando les preguntamos a los profesores es una de las cosas que más detectan en los chavales con los que trabajamos: generación de alternativas, es decir no hay una única solución para resolver un problema. Nosotros trabajamos en que hay muchas alternativas a una misma dificultad y eso está relacionado con la creatividad. Y a nivel escolar también influye en el aumento del rendimiento escolar.

¿Entre los alumnos hay un perfil que se ajuste mejor a vuestro método, por ejemplo, alguien con TDAH?
A ver, lo primero es que esto no tiene nada que ver con la parte clínica. Es un entrenamiento aparte, como un plus. Tenemos TDAH, alta capacidad y, por supuesto, hay completamente normalizados en el sentido de que no tienen déficit de nada, simplemente es objeto de crecimiento. Tenemos de todo, lo único que no podemos trabajar es con un deterioro cognitivo grave, pero en adultos, por ejemplo, estamos trabajando con opositores, con deportistas de alto rendimiento, con ejecutivos en las empresas. Lo puede hacer cualquier persona mayor de 5 años que no tenga deterioro cognitivo y que quiera mejorar. Yo también lo hago.

¿Trabajáis dentro de los centros?
Lo que solemos hacer es que el colegio nos presta el aula para llevarlo a cabo y, si tienen, los ordenadores. Nosotros aportamos el software y los monitores.

¿El método trabaja de alguna manera la parte emocional?
Se trabaja muy bien el tema de la sustracción porque contempla los errores como forma de ver la impulsividad del niño. Cuando ven que van a mejor, los chavales te lo cuentan muy claro: es que atiendo mejor en clase, es que me veo que soy más listo y al final eso es autoestima. Cualquier tarea que trabaje la sustracción es aprender a no ponerse hecho un basilisco cuando no te salen las cosas a la primera. También tiene un componente de habilidades sociales dentro de los juegos, pero no forma parte del programa, las tiene, pero no es ese el objetivo.

Despúes de unos años con el método, habéis desarrollado franquicias.
Sí, y es quizás cuando más difusión le estamos dando. Todo el que lo quiera probar, puede hacerlo de manera gratuita a través de la web metodowits.com. Viene a Madrid, Barcelona, Cáceres Badajoz o Talavera y lo prueba.

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