fbpx

InnoBAR, cerveza e innovación educativa gratis para profesores

Salvador Carrión y Moisés Llorente son profesores de Primaria y Secundaria en el Colegio “Reggio Explora” de Madrid.
Estrella MartínezMartes, 6 de febrero de 2018
0

La cerveza es la excusa divertida para atraer a los profesores a estos encuentros donde comparten experiencias.

Un buen día volvían los dos de un congreso. De hecho, “en una semana habíamos hecho un par de congresos, que es una actividad bastante improductiva para los docentes”, relata Salvador Carrión. “Como los congresos suelen ser entre semana, pues por la mañana no van profes, suele haber gente que habla mucho de Educación, pero que no está en clase”. Salvador y Moisés llegaron al hotel pensando que tenían que organizar algún evento de comunicación entre pares. “Empezamos a pensar en un formato que fuera ideal. Tenía que ser por la tarde, tenía que ser entre semana, tenía que ser un par de horas. Y luego pensando en el sitio pues nos pareció que hacerlo en un bar e invitar a una cerveza podría funcionar muy bien”, explica Salvador.

Así nació InnoBAR, una mezcla, como su nombre indica, entre innovación educativa y bares. Es un encuentro hecho por profesores para profesores. Ha habido alguna edición temática, pero por lo general en cada cita se encuentran docentes de distintas disciplinas y niveles educativos. A cada InnoBAR asisten unos 50 profes a los que se ofrecen 10 píldoras educativas de 5 minutos cada una. Cada píldora la protagoniza un profesor que ofrece una pequeña charla donde comparte “algo útil y práctico que se puede aplicar en el aula inmediatamente”. Terminadas las píldoras, cada una sobre un tema, el evento se da por concluido, pero la mayoría de asistentes se queda un rato más para charlar sobre lo tratado ese día. “Ese momento de después, la hora u hora y media que la gente se queda hablando, conociendo a gente de otros colegios y a los que han hecho las píldoras, yo creo que es la parte realmente importante del evento”, defiende Salvador.

InnoBAR nació en Madrid, pero ahora se hace en distintas ciudades españolas. Como recuerda Salvador, cualquier profesor que quiera puede organizar su propio InnoBAR en la ciudad donde resida. Solo tiene que cumplir unas claves, que están en su web (innobar.net), como la presencia de las píldoras, que sea gratis y que se haga en un bar, y los creadores madrileños le ofrecen el apoyo y soporte digital desde Madrid. Para Salvador, InnoBAR “viene bien y es interesante mientras la gente quiera seguir organizándolo. Hemos creado hasta un término, el síndrome InnoBAR: es una sensación que te queda después de haber ido a uno: de subidón, de estar orgulloso y feliz con tu profesión, que es muy gratificante. La profesión de profesor muchas veces es muy solitaria, sobre todo si apuestas por la innovación, y esto nos ayuda a ver que no estás solo, que formas parte de un colectivo de gente”. Cada sesión InnoBAR va surgiendo en función de la demanda y de la disponibilidad. Así, por ejemplo, en abril del año pasado hubo 12 eventos en toda España, sin embargo, en verano no suele haber. Como dicen sus creadores, “para nosotros esto es un hobby, lo hacemos en nuestro tiempo libre”. Lo que tienen claro es que “la gente viene por la cerveza gratis, porque le hace gracia, pero vuelve por las píldoras”, comenta Salvador.

Como hay profesores que están repitiendo la experiencia como asistentes, se está creando una comunidad InnoBAR. Los propios profesores son quienes también se ofrecen para participar como “pildoreros” y compartir con los demás lo que están poniendo en práctica en sus aulas y les está funcionando.

Al final de lo que se trata es de que “la gente descubra que InnoBAR es un lugar interesante al que ir para aprender cosas”, defiende Salvador, y hacerlo de manera amena.

0