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“No utilizamos la tecnología porque sí, sino que cambiamos la forma de educar”

Samsung ha llevado a las aulas de toda España la campaña contra el ciberacoso Asignatura Empatía con el uso de gafas de realidad virtual. Los resultados obtenidos indican que un 38% de los encuestados lo denunciaría ante los profesores. Hablamos con el director de Relaciones Institucionales de Samsung en España, Francisco Hortigüela.
Gema EizaguirreMartes, 10 de abril de 2018
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Samsung se adentra cada vez más en la Educación con propuestas para reducir la brecha digital y para concienciar de los peligros del ciberacoso, como es Asignatura Empatía. Ésta la ha llevado a centros de toda España usando la tecnología 3D y la metodología finlandesa KIVA. El éxito de este programa bautizado por ser el acrónimo de “kiusaamista vastaan” –que en finés significa en “contra del bullying”–, se inició en 2007 en ese país, y a fecha de hoy el 90% de las escuelas lo emplean. Europa se está haciendo eco con su presencia en 20 países, incluido España, donde ya está presente en algunos centros educativos.

¿Cómo es el compromiso de Samsung con la Educación y el acoso escolar?
Tenemos varios proyectos educativos. Hace tres años iniciamos el proyecto Samsung Smart School con el Ministerio de Educación en 16 comunidades autónomas, más Ceuta y Melilla. El objetivo es reducir la brecha digital y en él están implicados más de 300 profesores y 3.000 alumnos. Se trata de un laboratorio gigante que nos permite ir extrayendo conclusiones. Hemos logrado mejorar un 19% la capacidad digital, un 11% la capacidad lingüística y un 12% la de “aprender a aprender” en un mundo tan dinámico. Antes era un castigo estudiar y ahora es un premio. Se dice que los dispositivos aíslan en los hogares, pero en las escuelas facilitan la comunicación entre alumnos y profesores y entre alumnos y alumnos.

Se centra en el trabajo colaborativo…
Tenemos uno dónde han trabajado niños de colegios de toda España. Por ejemplo, un centro de Guadalajara ha trabajado con otro de Barcelona. Son centros donde hay un compromiso para la transformación digital y están en zonas con riesgo de brecha digital, zonas rurales y ciudades con un alto índice de inmigración o de desempleo. El objetivo es que los niños tengan las mismas oportunidades que los que tienen toda la tecnología del mundo a su alcance.

¿Es un nuevo enfoque?
Todo lo que estamos aprendiendo con estos proyectos lo ponemos a disposición de la comunidad educativa. Hemos hecho un estudio con Mar Camacho, de la Universidad de Tarragona, experta en el uso de la tecnología educativa, para ver cómo el uso adecuado de la tecnología mejora el aprendizaje. En los centros donde hemos ido, cambia la forma de enseñar, no utilizamos la tecnología por utilizarla. Nos hemos centrado mucho en la formación de los profesores y en la Educación basada en proyectos. En todo esto se desarrollan muchas capacidades, como la del trabajo en equipo, la capacidad de decidir… Se han desarrollado capacidades muy importantes para el mundo laboral del futuro, que exige ser flexible, saber comunicar y conocer el mundo digital. Antes hubiera sido la clásica redacción sobre una editorial, ahora han creado una empresa editorial.

¿Cómo ve la motivación del profesorado con la tecnología?
Hicimos una encuesta a los profesores sobre qué opinaban de la tecnología en el aula. Un profesor que al principio no se comprometió en el proyecto, porque le quedaba poco para jubilarse, al ver cómo iba mejorando la atención de los menores en las clases y el ambiente en el aula, decidió participar. Cuando ves cómo funciona y que los chavales están motivados es, como decía una profesora, que “hasta les gusta hacer un dictado”.

¿Con qué finalidad surge Asignatura empatía?
Con este proyecto queremos que los jóvenes sean conscientes de la amenaza que supone el acoso escolar para la convivencia en las aulas, a la vez que intentamos que se haga un uso positivo de la tecnología y ésta sea una herramienta capaz de promover entre todos –familias, educadores y alumnos– espacios educativos de respeto y tolerancia. Luego, el estudio que hemos realizado a 1.400 alumnos de 1º de la ESO nos permitirá tener un diagnóstico sobre el grado de concienciación de los alumnos frente al ciberacoso después de ver el vídeo.

¿Por qué realidad virtual para combatir el ciberbulling?
Vimos las diferentes que la tecnología 3,60 (realidad virtual) nos daba las mejores de las posibilidades, porque permite atención plena. Además con auriculares, no se distrae nadie. También hay estudios que señalan que la realidad virtual aumenta la capacidad de lo que se ve, un 60% aproximadamente.

¿Resultó muy complicada la realización del vídeo?
Tecnológicamente no era complicado, lo complicado fue el contenido. Para ello utilizamos el modelo KIVA finlandés, para explicar el problema y dar una solución. El resultado es positivo, no queríamos un vídeo de concienciación que diera “mal rollo” o diera pena de las víctimas. Queríamos mostrar que el acoso es un problema que puede surgir de la forma más involuntaria, pero que el mismo grupo puede solucionarse. En este caso, un niño falla una canasta que daría la victoria, por rabia se envía un mensaje que da origen al ciberacoso. Entonces otro del grupo hace que cambie la situación.

Según los propios escolares les ha gustado esta experiencia virtual.
Sí, Asignatura Empatía logra que los niños entiendan y sientan como suya la angustia y el dolor de quien padece acoso escolar o rechazo. De este modo toman conciencia de la importancia del problema cuando sucede ante ellos, motivándoles a no permanecer indiferentes ante la situación. También moviliza a los niños a combatir los actos de bullying, un logro del que nos sentimos especialmente orgullosos porque es clave para erradicarlo de las escuelas, y por extensión de la sociedad.

Las grandes compañías tecnológicas se adentran en el campo de la Educación. ¿Creen que la tecnología revolucionará la Educación?
Estamos viendo cómo las tecnologías digitales influyen en la mejora de la sociedad, pero el impacto aún es mayor al aplicarla a la Educación. No es el fin, es el medio, como lo fue y lo es todavía el pupitre o la pizarra. Pero sinceramente, lo importante es que crezca el uso de la tecnología en la Educación española.

Los resultados
El estudio realizado a 1.400 alumnos de 1º de la ESO de centros públicos de la Comunidad de Madrid muestra estos resultados:

  • Denuncias

El vídeo motiva a los niños a informar sobre los actos de bullying que presencien, especialmente a los profesionales educativos. De este modo lo contarían a los profesores (38%) a los responsables en temas de bullying (26%), a orientadores (24%) o incluso a los propios compañeros (18%).

  • La ayuda del grupo

Un 60% afirma que la solución recogida en el vídeo es la más apropiada porque promueve resolver los casos de acoso entre los propios alumnos. Ésta se basa en el método finlandés KIVA en el que todo el grupo realiza una labor de ayuda.

  • Identificación

Entre los datos más destacables, un 19% de los alumnos se identifica con el protagonista y más de un 10% de los jóvenes afirma haber ampliado su percepción de qué es el bullying al tomar conciencia de que decir mentiras sobre los demás o difundir rumores falsos también son formas de bullying. Aunque comportamientos como “burlarse de manera de-sagradable de alguien” o “insultar reiteradamente” son reconocidos por la inmensa mayoría de los estudiantes como acoso, este reconocimiento se incrementó todavía más entre los participantes que habían visualizado el vídeo.

  • WhatsApp y bullying

Los resultados del estudio posterior a la visualización del vídeo también muestran que el proyecto Asignatura Empatía ha incrementado el porcentaje de escolares que son conscientes de que determinados comportamientos realizados a través de las redes sociales —un canal protagonista en numerosos casos de bullying— también son acoso, como enviar imágenes o mensajes ofensivos a través de WhtasApp, de hecho tres de cada cuatro niños consideran que enviar mensajes o fotos hirientes por WhatsApp es bullying.

  • La labor de maestros y padres

Más de un tercio de los encuestados supo reconocer la importancia que tienen los profesionales educativos, los padres y el colegio a la hora de resolver y corregir los casos de bullying.

  • Valoración del programa

Los jóvenes valoraron positivamente la iniciativa y el método aplicado, otorgándole al vídeo un 4,45 sobre 5.

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