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“Hay que ver a los alumnos con una potencialidad en continuo desarrollo”

El presidente de Libera tu talento, Óscar Corominas, analiza en esta entrevista diferentes situaciones que se presentan a los docentes y que requieren competencias emocionales como, por ejemplo, cómo encarar una entrevista con los padres de un alumno.
José Mª de MoyaJueves, 8 de noviembre de 2018
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Óscar Corominas aborda temas de gran relevancia, y así lo demuestra su afirmación al ser preguntado sobre cómo han variado las entrevistas entre docentes y padres de alumnos, puesto que han pasado de ser un momento agradable para ambos a convertirse, en ciertos momentos, en una situación delicada y difícil de sobrellevar por parte del docente. “ Lo que ocurre es que existe un déficit de autoestima que hay que trabajar realmente bien y, por tanto, en algunas ocasiones uno mismo se minusvalora”. “Hay padres que, efectivamente, arrollan o son invasivos”, comenta Corominas, dejando entrever que hay ciertos problemas por parte de los docentes a la hora de encarar estas situaciones.

¿Qué competencias emocionales debe tener un docente para afrontar cada comienzo de curso?
La autoconciencia .Es esencial porque si uno ha vuelto agitado de las vacaciones y se encuentra con un reto que ya le recuerda al último esfuerzo del mes de junio, lo que sucede es que traslada esa tensión y, por tanto, comporta un mal inicio. También remarcaría el autogobierno. Esto es,conseguir esa distancia para no lidiar con viejos patrones como, por ejemplo, este año va a ir mejor, o peor. Esa actitud de proactividad nace de una capacidad de autoconciencia. Quien no la ha desarrollado es muy difícil que desarrolle una correcta proactividad.

¿Autoconciencia es saber quién es uno mismo?
En la autoconciencia se visualizan dos estratos. Uno a nivel cognitivo y otro a nivel ontológico del ser. Uno tiene que saber en cada momento su diagnóstico primario de cómo se encuentra o cuál es su estado. Eso es algo que se denomina tomar conciencia de uno mismo.

¿No le agradan los libros de autoayuda, los cursos de técnicas de innovación?
No, no creo demasiado porque al final esos libros tienen un carácter de “chute” emocional, un impacto inicial que te da una esperanza, mejor dicho, una ilusión de que todo lo puedo cambiar y aquí sí es importante salir al paso, ya que, si no, caemos todos en un engaño.

¿Está sobrevalorada la motivación o no bien entendida?
Sí, el problema de la motivación es caer en el emotivismo. Al final, para tener a la gente motivada haces lo que quieren, todos los padres lo sabemos. Por ejemplo, los hijos muchas veces sobreprotegidos o a los que simplemente les das lo que buscan. El problema de esto es que muchas veces ellos te están exigiendo que les exijas y les marques unas normas y unos límites. Y la gente cree que eso no forma parte del guion para ganártelos, sino todo lo contrario.

¿Cuál es su recomendación para gestionar el estrés del docente con otros compañeros del Claustro?
Es esencial preocuparte por el otro,es decir, creo que tiene que crearse una confiabilidad que solamente se genera con la comunicación, trasladarnos a la esfera del otro.

¿Alguna recomendación para paliar el estrés para con las relaciones con los superiores?
Creo que el estrés viene dado por esa experiencia de falta de recursos para abordar las situaciones que nos embargan. Si uno conoce o comienza a reconocer los recursos que tiene interiormente, que son muchos, y los pone en juego, lo que sucede es que hay una inmersión en tu manera de ver tus relaciones y, concretamente, con tus superiores.

¿Cómo se debe gestionar el estrés, por parte del docente, a la hora de encarar una entrevista con los padres?
Creo que la palabra que me surge con más fuerza es la empatía. Es decir, si a una entrevista con los padres el docente va protegido, la entrevista no va a salir bien. Un profesor tiene que estar relajado, debe de estar tranquilo, porque él tiene información, tiene suficientes capacidades como para abordar una conversación sin miedo a que los padres tomen indefectiblemente el control del encuentro.

¿Qué idea puede dar para gestionar el estrés con las tensiones que se generan en el aula?
Lo que diría es que la clave se encuentra en tratar de ver a los alumnos como una potencialidad que siempre está en desarrollo. Es decir, siempre puedo conocer y descubrir algo nuevo y algo valioso en cada uno de ellos.

¿Considera que hay cierta vinculación entre la ética profesional y el desempeño, en tanto en cuanto, aludimos a los docentes?
Sí, pienso que para cualquier trabajo es esencial que estés sujeto a unos valores y a unos principios que armen tu conducta.

¿De qué forma evitamos caer en el emotivismo?
Históricamente hemos padecido la dificultad de cómo salir, es decir, del racionalismo hemos ido al emotivismo, de este a la voluntad. Siempre nos encontramos dando vueltas y no acabamos de resolver este círculo vicioso. Creo que, sinceramente, hay un hándicap, y este es un problema de entendimiento. Hay recetas generales, pero cada caso tiene su singularidad. El corazón humano me permite en cada caso saber cómo debo salir, en qué proporción, en qué modo y manera.

¿Se asocia, por tanto, al concepto de Inteligencia contemplativa?
Correcto. Ese es un concepto que a mi me ha gustado definir con mucha fuerza porque estoy convencido de que en el orden de prelación de la inteligencia, la superior, la que está arriba del todo, es la contemplativa, que es una inteligencia natural, la que ostenta mayor capacidad , pero que hemos desarrollado menos.

Ya que hay muchos que han perdido el placer por educar personas, ¿puede ofrecer un consejo con el fin de que el docente recupere la ilusión de ser maestro?
Le diría que tiene innumerables recursos y capacidades internas, más de las que cree, para poder salir de cualquier situación de estrés. Y utilizando estas capacidades, que ni imagina ostentar, es todo mucho más sencillo. Ya que si es capaz de ver y de adivinar esa capacidad de amor que tiene, de entrega hacia los demás, verá lo maravilloso que hay en cada uno de los alumnos; se dibuja un marco diferente. El problema es cuando uno se queda ensimismado en su problema. Hay que salir de uno mismo y, en ese servicio, en esa entrega, descubres tu verdadera felicidad.

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