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Los estudiantes de carreras científicas han caído un 30% desde el año 2000

Cuando más falta hacen formaciones STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) para el cambio del sistema productivo del país, los datos reflejan una bajada del 30,5% de sus estudiantes desde 2000 por su menor peso en universidades privadas o por la baja predisposición de las mujeres hacia ellas.
RedacciónViernes, 18 de enero de 2019
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Un momento de la presentación del informe, con la presencia del ministro de Ciencia, Pedro Duque. CRUE

Lo alerta el informe La contribución socioeconómica del Sistema Universitario Español, realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y presentado por la Conferencia de Rectores CRUE y la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas (CCS) en un acto al que ha asistido el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque.

El estudio califica de «alarmante» la disminución del peso de la demanda de estudios de ingeniería y ciencias, que representan en nuestro país tan solo el 18,4% y 5,9%, respectivamente, frente a la media del 21,2% y del 8,1% de la UE-28. «Sin suficientes ingenieros, matemáticos, físicos, químicos nos quedaremos fuera de la Revolución 4.0 –como ya nos ocurrió en otras épocas de nuestra historia– y seremos tecnológicamente dependientes», ha augurado el presidente de CRUE y rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos.

El director del informe, José Manuel Pastor, y Joaquín Aldás, uno de sus autores, han denunciado que «el problema» del bajo número de matriculaciones en carreras STEM «ocurre a la vez del cambio tecnológico», lo que califican de «grave».

El problema del bajo número de matriculaciones en carreras STEM ocurre a la vez del cambio tecnológico, lo que califican de grave

Los autores han especificado que además de la cuestión del género, respecto al bajo número de mujeres que eligen la rama científica de estudios superiores, está el hecho de que las nuevas generaciones no ven compensado «el esfuerzo adicional» que supone estudiar esas carreras con un buen salario. La «solución» a este problema pasa por «un fomento vocacional» desde las etapas obligatorias de la enseñanza y en el Bachillerato, según estos expertos.

En cuanto a la universidad como ascensor social, se afirma que cuanta mejor ocupación tienen los padres aumenta hasta en un 25% la posibilidad de que un joven haga estudios superiores y luego mejorarán su inserción laboral y social frente a una persona con progenitores sin estudios. «El acceso a la formación universitaria no está garantizado por igual a todos los ciudadanos», critican los expertos del Ivie tras subrayar esos determinados factores que favorecen u obstaculizan.

25%
Posibilidad de estudios superiores

Cuanta mejor ocupación tienen los padres aumenta hasta en un 25% la posibilidad de que un joven haga estudios superiores

Por otro lado, el informe concluye que el Sistema Universitario Español (SUE) devuelve a la sociedad 4,3 euros por cada euro que han invertido las administraciones públicas en su financiación desde el punto de vista de rentabilidad fiscal, además de generar al país el 9,8% del capital humano y el 27,8% del capital tecnológico. A nivel macroeconómico, el SUE tiene un presupuesto de 10.000 millones de euros, la universidad proporciona empleo directo a más de 180.000 personas y su impacto económico representa un 2,12% del PIB.

Por último, el estudio recalca que los universitarios tienen comportamientos más altruistas y participativos –aportaciones a ONG o donaciones de sangre–, mantienen actitudes más favorables hacia la igualdad de género y están mejor informados en temas medioambientales.

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