Siete de cada 10 alumnos creen que la escuela no forma bien en tecnología

El futuro será tecnológico o no será. Así al menos lo ven los estudiantes españoles de 15 a 18 años encuestados por IPSOS para Samsung en el estudio Profesiones del Futuro. Para un 69% de ellos la tecnología será esencial en su futuro en el mercado laboral, porcentaje que se da de bruces con el 71% que afirma que la escuela no les está preparando adecuadamente en el terreno tecnológico.

En su retrato de lo que está por venir, 9 de cada 10 se ven desempeñando labores muy distintas de las de sus padres. De las respuestas de los 1.000 jóvenes entrevistados se desprende también que serán las profesiones vinculadas a la robótica (60%), la programación (57%) y la biotecnología (32%), a su juicio, las que tendrán más salidas. En el extremo opuesto sitúan todo lo relacionado con la filosofía, que solo es relevante para el futuro a juicio de un 5% de los encuestados, procedentes de centros públicos, privados y concertados.

En cuanto a las competencias importantes para poder aportar valor añadido, mencionan la creatividad, la toma de decisiones o el trabajo en equipo, pero minusvaloran otras como el autocontrol, los valores éticos o saber escuchar. Para Samsung, sin embargo, todas ellas son importantes, como demuestra en sus programas con docentes.

Las respuestas de los jóvenes reflejan también uno de los puntos débiles del sistema educativo español: la falta de una orientación para el empleo.

Si la incertidumbre ante el futuro –el 43% que no sabe si encontrará trabajo al finalizar sus estudios y el 34% que manifiesta inquietud sobre si será demasiado difícil– entra dentro de lo normal en la actual coyuntura, resulta preoupante que uno de cada tres jóvenes no sepa si está eligiendo los estudios adecuados.

En cuanto a la brecha de género en STEM, esta es palpable porque si en Educación Secundaria un 78% de las chicas elige Matemáticas Académicas, frente al 62% de los chicos, y si un 45% de ellas se decanta por un Bachillerato de Ciencias (66% de los chicos), este porcentaje se reduce a un 9% de chicas que, al llegar a la universidad, optan por una ingeniería (frente al 35% de los chicos).

Brecha de género que se aprecia también cuando, en el estudio, se les pregunta a unos y a otras cómo se ven dentro de unos años. Para ellos, lo atractivo sería convertirse en entrenadores de drones, brokers de criptomonedas o entrenadores personales de videojuegos. Para ellas, en psicólogas virtuales o nutricionistas veganas.

Y brecha de género contra la que las empresas tecnológicas, entre otras, intentan lidiar. Es el caso de Samsung y es también el caso de Microsoft Ibérica y CaixaBank, cuyos Premios WONWOW para distinguir la excelencia femenina en grados técnicos celebra su segunda edición.