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La lucha de la comunidad de “Malasmadres”

Desmitificar la maternidad, romper con el mito de la “madre perfecta” y conseguir una conciliación laboral y familiar real son los objetivos del club.
Miércoles, 25 de noviembre de 2020
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El 54% de las mujeres se ocupan de las tareas invisibles, frente al 17% de los hombres. © JESADAPHORN

El club de Malasmadres es una comunidad emocional de mujeres, en su mayoría madres, con mucho sueño, poco tiempo libre, alergia a la ñoñería y ganas de cambiar el mundo.

Nace hace cinco años con su cuenta personal de Twitter, @malasmadres, con el objetivo de desmitificar la maternidad y romper con el mito de “la madre perfecta”. El Club da voz a más de un millón de Malasmadres, que luchan, con humor, por no perder su identidad como mujeres y que ven en esta comunidad, un referente en temas de la mujer, igualdad y conciliación. A través de su blog y redes sociales, ofrecen información de interés sobre todos los temas que preocupan a las mujeres, madres o no, como cuidados, nutrición, derechos laborales o emprendimiento.

Nuevo modelo social

Laura Baena, su fundadora, sintió la necesidad de compartir su visión de lo que en verdad es la maternidad, reivindicando un nuevo modelo social de mujer.

Madre de tres “buenashijas”, creativa publicitaria y comunicadora nata, Baena, lidera una comunidad que ya aglutina a más de un millón de seguidoras, con un objetivo común: desmitificar la maternidad y romper con el mito de la madre perfecta. Además, lucha por un nuevo modelo social de madres, que no quieren renunciar a su carrera profesional, pero tampoco lo quieren hacer a ver crecer a sus hijos e hijas.

Madres, que no quieren renunciar a su carrera profesional, pero tampoco lo quieren hacer a ver crecer a sus hijos e hijas.

Elegida una de las TOP 100 Mujeres Líderes de España en 2016, 2018 y 2019, pasando a ser TOP 100 honorífica con solo 38 años, también preside la Asociación Yo No Renuncio que lucha por la implantación de medidas que favorezcan la conciliación familiar y laboral de la mujer.

‘Yo no renuncio’

La Asociación realiza estudios sociológicos, ofrece talleres y diferentes servicios para empresas y mantiene el conocido como Teléfono Amarillo de la conciliación, atendido por Aurora Serrano, David Rodríguez e Irene Rubio, graduados sociales, y Emilia de Sousa, experta en derecho, maternidad y mujer, que responden, de manera gratuita, consultas relacionadas con las medidas de conciliación y asesoramiento legal.

Las principales inquietudes de la comunidad de mujeres tienen que ver con la reducción de jornada, la excedencia o el permiso de lactancia, aunque el servicio cubre cualquier otro tema relacionado con la conciliación. El servicio de consultas es todo los jueves y los viernes de 9’00 a 14’00 horas  y de 16’00 a 19’00 horas.

Es importante visibilizar la falta de apoyo existente a las mujeres, sobre todo, cuando llega la maternidad e impulsar medidas que promuevan una conciliación real.

Una entidad sin ánimo de lucro que bajo el lema #yonorenuncio, lleva cuatro años de lucha a favor de un Pacto de Estado por la Conciliación. Un pacto, que establezca las medidas necesarias para conseguir que las mujeres no tengan que renunciar a su carrera profesional al ser madres y en el que tienen que trabajar de la mano partidos políticos, empresas y familias, con el fin de crear estructuras que faciliten la conciliación.

58%

de las mujeres renuncian a su carrera profesional al ser madres, frente a, tan solo, el 6% de sus parejas.

El estudio Somos Equipo, realizado en 2017, muestra una realidad preocupante: el 58% de las mujeres renuncian a su carrera profesional al ser madres, frente al 6% de sus parejas, además el 54% de ellas se ocupan de las tareas invisibles, aquellas que difícilmente tienen un inicio y un fin y que se suelen realizar de forma simultánea a otras tareas, frente al 17% de los hombres.

Un estudio que demuestra que la corresponsabilidad está lejos de ser una realidad en nuestro país y que las mujeres al ser madres renuncian a su carrera profesional y que el reparto de tareas doméstico-familiares sigue siendo principalmente femenino.

Fomentar la conciliación, visibilizar la falta de apoyo existente a las mujeres, sobre todo, cuando llega la maternidad e impulsar medidas que promuevan el cambio social en pro de una conciliación real a través del Estado, las empresas y las familias son los objetivos por los que lucha, diariamente, el club de Malasmadres.

Carolina Martínez (Comunicación del Club de Malasmadres)

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