Andando al cole
El porcentaje de niños que va andando a su centro escolar se ha reducido drásticamente en los últimos años, pero las nuevas iniciativas sociales están intentando que no sea así.
La entrada y salida de los colegios es uno de los puntos que los conductores tratan de evitar. Interminables atascos, coches en doble fila, contaminación… El estilo de vida actual ha ido reduciendo el número de niños que pueden acudir a pie a sus centros escolares; pero, al margen de las distancias y los horarios familiares, surge otro problema: el de la seguridad, pues los padres perciben las calles como un peligro potencial para sus hijos.
Probando alternativas
En otros países de Europa, como Alemania, Noruega y Reino Unido ya llevan bastante tiempo funcionando, pero en España están comenzando a implantarse. Se trata de programas pioneros que buscan facilitar a los niños el traslado a pie hasta sus colegios.
En Granada, Barcelona, San Sebastián, Granollers, Tudela… se han puesto en marcha distintas iniciativas encaminadas a que los padres puedan dejar aparcados sus coches, mientras que los niños llegan caminando a la escuela. Uno de los más recientes es “Cien Pies”, en Godella (Valencia), cuyos objetivos son incentivar la autonomía de los niños, servir como medida de ahorro económico, posibilitar que conozcan su entorno y luchar contra el sedentarismo y el sobrepeso infantil.
Así, los escolares son recogidos en distintos puntos, como si se tratara de un autobús a pie, por un monitor y distintos voluntarios y, durante el recorrido, van descubriendo distintos espacios culturales, lo van descubriendo distintos espacios culturales, lo que redunda, en una vertiente más educativa, en su conocimiento de la ciudad. Y todo garantizando su máxima seguridad, ya que los encargados están conectados con la Policía.
) Participando en la ciudad
Tanto la iniciativa anterior como “Madrid a Pie, camino seguro al cole” comparten el proyecto de integrar al escolar en la participación social. Así, en esta última, los escolares, a través de un Foro, pueden, como observadores privilegiados, indicar qué infraestructuras precisan de mejoras, dónde hay obstáculos en la vía pública, e incluso, como ocurre en “Cien Pies”, poner multas simbólicas a los coches mal estacionados.
Pero, además, estos programas redundan en el beneficio de otros agentes sociales, como los establecimientos colaboradores, que son comercios identificados como amigos de la infancia y que ayudan como voluntarios en ese camino escolar, dentro de lo que se denominan “arañas de movilidad”.
Un arma contra la obesidad
Según un reciente estudio, España es uno de los países con más índice de obesidad infantil, con un 19% de niños obesos, un porcentaje que triplica al de hace 30 años. Por ello, urge la puesta en marcha de medidas para que los escolares puedan realizar ejercicio físico a diario. Una buena oportunidad es, sin duda, todas las iniciativas para acudir caminando al colegio.