fbpx

Así manipulan a los menores las redes sociales

La publicidad dirigida a los menores es una vía muy afectiva porque son un público vulnerable y fácil de manipular. En la infancia y adolescencia las funciones ejecutivas están inmaduras y no son capaces de percibir determinados riesgos online.
RedacciónJueves, 21 de marzo de 2024
0

®Adobe stock

Este mes de febrero, el Ayuntamiento de Nueva York, llevó a juicio a las grandes plataformas sociales (Facebook, Instagram, TikTok, Snapchat y YouTube) por «alimentar una crisis de salud mental juvenil».

Crece la sospecha de que las redes sociales reciben grandes beneficios gracias a los usuarios jóvenes. Un nuevo estudio dirigido por la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard estima que Facebook, Instagram, Snapchat, TikTok, X (antes Twitter) y YouTube obtuvieron en conjunto casi 11.000 millones de dólares en ingresos publicitarios de usuarios estadounidenses menores de 18 años en 2022.

Aunque la edad mínima difiere en cada red y en cada país, la media de uso de estas plataformas se sitúa entre los 13 y los 14 años.  Sobre el papel parece ser así, pero los expertos confirman que «en la práctica, las redes sociales no evidencian una voluntad real de vetar el acceso de los más pequeños –en ocasiones incluso parece todo lo contrario–, con lo cual el perfil de usuario tiende a rejuvenecer de forma preocupante», explica Ferran Lalueza, profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

Peligros para los menores en las redes sociales

A través de informes, estudios de mercado y encuestas públicas los investigadores construyeron un modelo de simulación que calculaba cuantos ingresos publicitarios obtenían las plataformas de los usuarios jóvenes.

El estudio concluyó que, en conjunto, las plataformas generaron casi 11.000 millones de dólares en ingresos publicitarios de estos usuarios: 2.100 millones de dólares de usuarios de 12 años o menos y 8.600 millones de dólares de usuarios de 13 a 17 años. YouTube consiguió los mayores ingresos publicitarios de los usuarios menores de 12 años, seguido de Instagram y Facebook. Instagram obtuvo los mayores ingresos publicitarios de los usuarios de 13 a 17 años, seguida de TikTok y YouTube.

Merche Martín "

En la infancia y la adolescencia, las funciones ejecutivas están inmaduras, y este funcionamiento es esencial para los procesos cognitivos y el razonamiento. Por ello, no serán suficientemente maduros para percibir el riesgo de determinados peligros en línea, la autogestión del tiempo invertido o su capacidad crítica frente a contenidos inadecuados

"

Algunas plataformas, como recientemente ha hecho Meta este enero, están intentando poner filtros específicos (limitación de mensajes por parte de desconocidos, avisos de tiempo máximo de uso, etc.) en aquellos perfiles registrados como menores de edad. Aun así, lo cierto es que muchos menores están presentes en estas plataformas sin identificarse como tales.

«Los mecanismos de control para crear perfiles en algunas ocasiones no son fiables, y, por tanto, resulta sencillo mentir sobre la edad, de manera que estos menores se exponen a contenidos sin ningún filtro que les sirva de protección», advierte Sílvia Martínez, profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC.

Peligro de ser menor y consumir contenido dirigido a adultos

Lalueza y Martínez consideran que existen cuatro grandes peligros para estos menores. «El primero es la comparación social negativa: el contraste entre la vida de ensueño que suelen mostrar las redes y la vida real resulta demoledor si no hay conciencia de que estas plataformas no son un reflejo fiel de la realidad», explica Lalueza. Otro de los grandes peligros es la facilidad de acceso a los contenidos tóxicos, como los discursos de odio, el acoso, la violencia, el sexo inapropiado y el eco tóxico de las propias redes. «Las redes te retroalimentan con lo que más te angustia».

Aquí es donde surge la propagación de valores poco edificantes: vulgaridad, frivolidad, superficialidad y egocentrismo, explican. Martínez subraya, además, el coste de oportunidad, es decir, estar usando estas plataformas en lugar de hacer algo más enriquecedor, debido a las dinámicas de funcionamiento de estas. «Buscan mantener al usuario el mayor tiempo posible conectado, mostrando un sinfín de contenidos que se adapten a sus gustos y preferencias».

Las propias características de las redes sociales afectan a todas las personas, pero en los jóvenes son más peligrosas porque estos están definiendo su identidad y buscando su lugar en la sociedad

Precisamente, este enganche permanente supone resultados muy positivos para las plataformas en el ámbito publicitario, sobre todo, gracias a los jóvenes de hasta 17 años, como el informe de Harvard confirma. Pero ¿cómo generan estos usuarios beneficios publicitarios para estas redes? «El tiempo de consumo que los menores dedican a las pantallas y a las plataformas los convierte en un público objetivo interesante, en tanto que, al sentirse atraídos por un producto o servicio, trasladarán su deseo a sus progenitores», explica Martínez.

En la misma línea, Lalueza advierte que esta vía está mucho menos regulada que otros soportes publicitarios, y los anunciantes están dispuestos a pagar por ello, porque el canal se revela «como muy efectivo». «No olvidemos que el público infantil es un público vulnerable y mucho más fácil de manipular», añade. Según el informe de Harvard, las plataformas recurren a la publicidad computacional altamente personalizada para hacer coincidir los datos demográficos y los patrones de uso específicos de los usuarios con los intereses financieros de los anunciantes.

Por ello, diferentes instituciones europeas han puesto en marcha medidas como el Reglamento Europeo de Protección de Datos, la Ley de Servicios Digitales, la de Mercados Digitales y resoluciones del Comité Europeo de Protección de Datos para introducir cambios específicos en la gestión de la publicidad en estas plataformas.

0
Comentarios