fbpx

Carmen Cabestany, presidenta de NACE: “El sistema es muy garantista con el acosador y muy poco con la víctima”

La Asociación NACE (No al Acoso Escolar) tiene como fin ayudar a los niños y niñas que han sufrido o que sufren bullying a través del asesoramiento psicológico y emocional. Ayudan a familias y profesores a saber cómo detectar un caso de acoso escolar y cómo actuar frente al mismo.
Alba BartoloméLunes, 29 de abril de 2024
0

Carmen Cabestany, presidenta de la Asociación NACE.

En 2010 surgió, con el fin de luchar contra el acoso escolar, la Asociación NACE (No al Acoso Escolar). Compuesta por psicólogos, profesores, abogados y especialistas, buscan un mismo objetivo: acabar con una “lacra social en la sombra”. Así es como describe el bullying Carmen Cabestany, presidenta de NACE, que asegura que atienden anualmente más de 500 llamadas relacionadas con el acoso.

Con motivo del Día Internacional Contra el Acoso Escolar, que se celebra cada 2 de mayo con el objetivo de concienciar sobre el riesgo que tiene el bullying en los niños y jóvenes a nivel mundial, en MAGISTERIO hablamos con Carmen Cabestany para saber qué líneas de actuación tienen contra el acoso escolar y qué podemos hacer como sociedad para revertir este problema.

¿Con qué fin surge la Asociación NACE?
–Desde que nacimos en 2010, hemos ido creciendo y asumiendo cada vez más retos y responsabilidades a nivel social, pero en definitiva NACE surgió con el fin de ayudar a las personas que sufren o han sufrido acoso escolar. A las que sufren, para acompañarlas en el proceso de solucionar esta dolorosa situación; y a los que lo han sufrido porque sabemos que, sobre todo si ha sido intenso y/o prolongado, el acoso ha anidado en su interior y se ha convertido en su compañero inseparable, mermando su autoestima, comprometiendo su equilibrio emocional y dificultando sus relaciones sociales, familiares y laborales, entre otras.

¿Qué tipo de ayuda ofrecéis a las personas que han sufrido o sufren acoso escolar?
–Por un lado, les ofrecemos asesoramiento psicológico y emocional especializado para niños y familias y los acompañamos en el proceso. Además, siempre que sea posible y con el fin de tratar de resolver el problema, brindamos asesoramiento pedagógico a profesores y centros, ya que somos expertos tanto en formación como en intervención en los centros escolares. Cuando las cosas no se pueden resolver por la vía administrativa, ofrecemos también asesoramiento jurídico en demandas.

Muchas veces el problema del acoso escolar es que se detecta tarde, ¿cómo pueden darse cuenta los padres y profesores de que un niño o niña está sufriendo bullying a tiempo?
Existen ciertas señales que pueden ayudar a los padres y los profesores a detectar un posible caso de acoso escolar. Con el fin de resumir dichas señales, en NACE hemos creado lo que se conoce como la Regla de las 3 C: cambios, campanas y cuerpo.

En primer lugar, hay que estar muy pendiente de los cambios: empeoramiento de los resultados, pérdida o deterioro frecuente del material escolar, cambio de itinerario para ir al colegio, cambios en los ritmos de comidas o del sueño, desinterés por salir o relacionarse, pérdida de amigos, señales en el cuerpo (moretones, arañazos…) o en la ropa (descosidos, falta de botones, pérdida de prendas…), irritabilidad o mal humor en casa, llanto aparentemente injustificado…

Campanas o pellas: el niño o niña no quiere ir al colegio, presenta el síndrome de los domingos por la tarde, que no es otra cosa que la somatización de la angustia y del miedo (dolor de cabeza o de estómago, náuseas…).

Cuerpo: El cuerpo se hunde bajo el peso del maltrato. El niño se encoge, mira al suelo, quiere pasar desapercibido, se asusta fácilmente ante cualquier gesto, pierde la alegría y el brillo de los ojos… En casos graves, se autolesiona (especial atención a las mangas largas, incluso cuando hace calor).

A estas tres debemos sumar una C, específicamente para profesores: las costumbres. El niño comienza a llegar tarde a clase para no coincidir con los compañeros que le acosan; pide permiso para ir al baño aunque acaba de venir del recreo (no quiere ir cuando están otros porque les mojan la ropa, los encierran, les bajan el pantalón…); no quiere salir a la pizarra porque intuye que puede quedar expuesto a las burlas de los demás o busca la proximidad del docente para sentirse protegido.

Cuantas más “C” observemos en el comportamiento de un niño, más probabilidades de que esté sufriendo acoso escolar o cualquier otro tipo de maltrato

¿Sabemos los adultos escuchar y ayudar a los niños y niñas que sufren acoso escolar?
–Salvo honrosas excepciones, no. Hay todavía un gran desconocimiento sobre este tema. En los colegios, se tiende a relativizar, a no escuchar asertivamente, a cuestionar a quien sufre, a negar el posible acoso… En cuanto a las familias, si detectan en caso, no saben qué hacer. Empiezan a llamar a puertas que, frecuentemente, no se abren.

¿Y qué se debe hacer? ¿Cuáles son las puertas correctas a las que llamar?
–Para actuar correctamente ante un posible caso de bullying, habría que aplicar la Regla de las 3 A:

Acoger: La acogida es fundamental porque es probable que el niño lleve meses o años sufriendo y le resultará difícil verbalizar lo que le ocurre. Hay que buscar un lugar adecuado, sentarse y abrir los oídos, porque lo que nos va a contar es muy importante. Es el momento de la escucha activa: preguntar, no juzgar ni opinar, recibir la información sin interrumpir, transmitiendo tranquilidad. Cualquier falta de atención o duda puede bloquear los canales de comunicación.

Apoyar: Después de obtener toda la información, es el momento de brindarle nuestro apoyo y de ofrecerle un marco de seguridad y de confianza. Habrá que tomar decisiones, pero de manera consensuada: hay que decidir qué hacer, pero hay que decidir CON él y no POR él. Hemos de decirle que estamos a su lado y que le vamos a ayudar. No olvidemos que la comprensión, el amor y los abrazos son la mejor medicina para un niño que sufre acoso escolar.

Actuar: A partir del momento en que se conocen los hechos, hay que dar pasos firmes: si somos padres, hablar con el colegio aportando datos concretos, pedir protección y seguridad para la víctima y exigir medidas eficaces.

Y los profesores, ¿cómo deben actuar?
–Los profesores deben blindar a la víctima, frenar al acosador y posicionar a los testigos. La solución eficaz del acoso pasa por el trabajo conjunto familia-escuela, pero si esta última no responde adecuadamente, hay que dar otros pasos: informar a inspección educativa, al Defensor del Menor, denunciar en Policía si hay lesiones o contactar con un psicólogo experto en acoso escolar.

¿Qué papel juegan en todo esto los padres de los acosadores?
Los padres de los acosadores deberían colaborar especialmente en la resolución del problema. Si protegen injustamente a sus hijos, condenan a la víctima y también al victimario. Además, en estos casos, el centro poco puede hacer porque el sistema es muy garantista con el acosador y muy poco con la víctima.

Si los padres de los acosadores protegen injustamente a sus hijos, condenan a la víctima y también al victimario

¿Qué le dirías a un niño o niña que sufre acoso escolar? ¿Y al niño o niña causante de la situación?
–Al que sufre le diría que él no tiene la culpa de lo que le pasa, que hable con alguien de confianza de lo que le sucede, que pida ayuda a quien mejor pueda dársela (a veces, no es el tutor sino otro profesor, por ejemplo). A quien agrede, le pediría que buscase las razones que le impulsan a actuar de esa manera, le explicaría las graves consecuencias que el maltrato tiene para las víctimas, y le rogaría que dejase de hacerlo porque, de lo contrario, se verá obligado a reparar el daño causado. Y también le diría que, si no cambia, puede convertirse en un maltratador de por vida.

¿De qué forma se puede colaborar con NACE para, entre toda la sociedad, tratar de acabar con el bullying?
Se puede colaborar de diferentes maneras: haciéndose voluntario, haciendo aportaciones económicas, o difundiendo nuestra labor, por ejemplo. Sin embargo, lo fundamental es que toda la sociedad tome conciencia de la gravedad de este problema, que afecta a unos dos millones de niños en toda España.

Una sociedad que permite el maltrato a la infancia no es una sociedad sana

Ante cualquier situación de acoso escolar contacta con la Asociación NACE a través de este breve formulario.

Además, la asociación pone a nuestra disposición el decálogo para erradicar el acoso escolar:

  1. Visibilizar el acoso escolar en los centros educativos, porque lo que no se nombra no existe.
  2. Recoger el tema del bullying en el P.E.C. (Plan Educativo de Centro) como uno de sus ejes principales, y en el P.A.T. (Plan de Acción Tutorial), para que el tema se aborde en las tutorías.
  3. Concienciar y formar al profesorado de manera adecuada y amplia sobre el tema, incluyendo el bullying en los planes de estudios de Magisterio, Pedagogía y Psicología, y también en la Formación Permanente.
  4. Informar a los padres para que sean capaces de detectar un posible caso de maltrato en sus hijos (como víctimas o como victimarios) y para que puedan actuar correctamente y con rapidez.
  5. Incorporar la educación emocional desde la etapa de Infantil y trabajar las emociones en situación, y no de forma teórica.
  6. Velar por que todos los colegios tengan un Plan de Prevención del acoso escolar efectivo.
  7. Ante un posible caso de acoso escolar, aplicar el protocolo con rigor y transparencia, y con la participación de agentes externos, porque el centro no puede ser juez y parte en el asunto.
  8. Promover campañas amplias de sensibilización contra el bullying.
  9. Implicar a todos los agentes sociales (Medios de comunicación, Judicatura, Administración, Asociaciones, Clubs, etc) en la lucha contra el acoso escolar, porque erradicarlo es cosa de todos.
  10. Fomentar la transparencia, para conocer las cifras reales del acoso escolar (cuántas víctimas hay, cuántos protocolos se abren y con qué resultado se cierran, cuántas víctimas han de cambiar de centro injustamente, cuántos casos de suicidio obedecen a maltrato en las aulas, qué incidencia tiene el acoso escolar en las patologías psiquiátricas…).
0
Comentarios