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¿Por qué es crucial el apoyo docente? Claves del último informe PISA

La calidad de la relación entre profesor y estudiante no solo potencia el rendimiento académico, sino que fortalece competencias emocionales y metacognitivas esenciales para el aprendizaje autónomo y sostenido.
Carlota HumetLunes, 15 de septiembre de 2025
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Los estudiantes que perciben mayor apoyo por parte de su profesorado reportan menores niveles de ansiedad ante las matemáticas. © ADOBE STOCK

La última entrega de PISA in Focus (junio de 2025) arroja una conclusión inequívoca: el apoyo docente marca la diferencia en el aprendizaje y bienestar del alumnado. En un contexto educativo global sometido a tensiones estructurales y nuevas demandas –desde la transformación digital hasta las secuelas de la pandemia–, la calidad de la relación entre profesor y estudiante se perfila como un pilar fundamental para el éxito escolar.

¿Qué entendemos por «apoyo docente»?

PISA 2022 identifica como apoyo docente aquellas prácticas que reflejan implicación activa del profesorado en el progreso individual del estudiante. Incluye desde continuar la explicación hasta que todos comprendan hasta mostrar interés por el aprendizaje de cada alumno, ofrecer ayuda adicional cuando es necesaria o proporcionar orientación personalizada. Más allá de lo estrictamente pedagógico, se trata de crear un entorno emocionalmente seguro, motivador y estructurado.

Evidencias: impacto en rendimiento, ansiedad y motivación

Los datos son contundentes. Los estudiantes que perciben mayor apoyo por parte de su profesorado:

  • Obtienen mejores resultados en matemáticas (aún controlando por nivel socioeconómico).
  • Reportan menores niveles de ansiedad ante la asignatura.
  • Demuestran un mayor gusto por aprender cosas nuevas y mejores hábitos de autorregulación.

En suma, el apoyo docente no solo potencia el rendimiento académico, sino que fortalece competencias emocionales y metacognitivas esenciales para el aprendizaje autónomo y sostenido.

Como muestra el Gráfico 1, una mayor percepción de apoyo docente está asociada con mejoras sustanciales en el rendimiento académico, una reducción significativa de la ansiedad y un incremento del gusto por el aprendizaje.

Una tendencia preocupante: el apoyo docente va en retroceso

A pesar de estas evidencias, el informe advierte de un declive en el apoyo docente en la última década (2012–2022). El porcentaje de estudiantes que afirman que su profesor continúa enseñando hasta que todos comprenden ha disminuido en 39 sistemas educativos, con caídas superiores a los 10 puntos porcentuales en 11 de ellos.

España también forma parte de esta tendencia descendente.

Este retroceso parece vinculado a factores como:

  • Empeoramiento del clima disciplinario en el aula.
  • Aumento de la percepción de escasez de profesorado en varios países OCDE.
  • Impacto de la pandemia sobre las condiciones y prácticas docentes.

La clave está en el ecosistema del aula

El apoyo docente no se produce en el vacío. Tres dimensiones explican buena parte de su variabilidad:

1. Calidad de las relaciones profesor-alumno: sentirse respetado y cuidado por el docente mejora el compromiso mutuo.

2. Clima disciplinario: aulas estructuradas y bien gestionadas permiten al docente centrarse en la enseñanza y el acompañamiento individual.

3. Persistencia del estudiante: cuando los distintos alumnos están motivados y perseveran, se genera un círculo virtuoso de apoyo mutuo.

La evidencia muestra que estos tres factores predicen con fuerza la percepción de apoyo por parte del alumnado, como refleja el siguiente el Gráfico 2.

¿Qué pueden hacer los sistemas educativos?

La buena noticia es que existen condiciones que favorecen un entorno donde el apoyo docente puede florecer:

  • Tiempo suficiente para preparar clases y atender al alumnado.
  • Equilibrio entre la vida profesional y personal del profesorado.
  • Satisfacción laboral y confianza en su capacidad para establecer relaciones positivas.
  • Formación inicial y continua en enseñanza adaptativa e individualizada.

El informe sugiere que los sistemas educativos deben invertir en estas condiciones estructurales si desean promover una cultura de apoyo docente sostenido. Invertir en condiciones laborales dignas también es invertir en la capacidad del docente para apoyar a su alumnado, como indica el Gráfico 3.

En la Fundación Europea Sociedad y Educación compartimos el compromiso con una educación equitativa, de calidad y centrada en el alumno. Este informe de la OCDE refuerza una convicción central: el profesorado es el agente más poderoso para reducir desigualdades y fomentar trayectorias de éxito. Pero, para ello, necesita reconocimiento, formación, recursos y condiciones laborales dignas.

El apoyo docente no es un lujo: es un requisito indispensable para el aprendizaje profundo. Actuar sobre esta dimensión significa invertir en capital humano, cohesión social y futuro democrático. 

  • Editado por Carlota Humet, Universidad Francisco de Vitoria y Fundación Europea Sociedad y Educación.   
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