El Parlamento andaluz rechaza las enmiendas a la totalidad de la izquierda a la ley universitaria
Con los votos en contra de PP y Vox, las enmiendas presentadas por Adelante Andalucía, Por Andalucía y PSOE para devolver el texto al Consejo de Gobierno han sido tumbadas, con ataques de ambas formaciones al «tacticismo» de las tres izquierdas en su intento por bloquear esta norma, que ha entrado a la Cámara en trámite de urgencia. El consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos, ha defendido el proyecto llevado a la Cámara por la Junta, asegurando que es una norma que se ha redactado desde el consenso y teniendo en cuenta las realidades que les han trasladado los distintos estamentos de la comunidad universitaria, cuestión que han negado los partidos de izquierda.
Gómez Villamandos ha señalado que esta norma pretende «definir un modelo de universidad que aúne distintas cuestiones, que regule la docencia, la investigación y la transferencia como pilares fundamentales». Igualmente, la norma determina, a su juicio, «que el sistema universitario andaluz es un servicio público esencial al servicio del interés general».
El consejero ha destacado que esta no es una norma meramente técnica o administrativa, sino que busca convertirse en «una apuesta de futuro» y representará la voluntad que tiene Andalucía de «situar la educación superior y el talento andaluz como cerebro» de la cultura, la sociedad y la economía de la región. Por ello ha tendido la mano al resto de grupos con representación en la Cámara para que hagan sus aportaciones en el trámite de enmiendas parciales y se pueda así completar una norma que esté por encima de cualquier vaivén político o ideología y contar con un «marco moderno y estable» para el sistema universitario.
Sin embargo, tres de los grupos de la oposición han presentado enmiendas a la totalidad al entender que la ley presentada va a agravar los problemas presentes en el sistema universitario andaluz. Así, el parlamentario socialista Antonio Ruiz ha lamentado que algunos artículos del texto «parecen un regreso al pasado» en cuestiones como la elección de decanos o los derechos de participación del estudiantado. Pero también critica el PSOE que existe una «falta de control externo del sector privado» y que la ley no pone coto «a la privatización interna» del sistema universitario, una crítica en la que han coincidido también el resto de grupos de la izquierda.
La portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, ha expresado su decepción por que la norma no entre a corregir la «inestabilidad financiera» al que se enfrentan las universidades públicas de la región, lo cual está agrandando sus problemas a la hora de contratar o de planificar de cara al futuro. «Objetivamente, creemos que esta ley no cumple los objetivos de defensa del interés general que a nosotros nos parece importante», ha resumido Nieto en referencia a la participación estudiantil, las exigencias lingüísticas sin que la administración se implique en lograr que los estudiantes con pocos recursos puedan acceder a certificados de idiomas, o la regulación del paro estudiantil.
En esta cuestión también ha incidido el portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, quien ha recordado a los parlamentarios que, precisamente, las marchas estudiantiles han provocado numerosos avances, no solo en Andalucía, sino también el resto del mundo: «Si hoy estamos aquí, en un parlamento democrático, es por esos paros estudiantiles». García ha afeado a la Junta que el alumnado, el personal universitario tanto interno como externalizado, la falta de vivienda y lo que ello provoca en los alumnos o el tratamiento de la salud mental del estudiante sean «las grandes olvidadas» de esta ley.
Vox rechaza las enmiendas pero avisa de mejoras
Por su parte, el parlamentario de Vox Alejandro Hernández ha rechazado las enmiendas a la totalidad presentadas por la izquierda porque «no queremos el modelo universitario que promulgan», pero ha avisado a la Junta de que hay errores en la norma presentada que tendrían que subsanarse con las enmiendas parciales que su grupo presentará. En ese sentido, Hernández ha abogado por unas universidades «libres, estables y competitivas, que no estén sujetas a la improvisación presupuestaria, ni al vaivén político» de los gobiernos de turno en la Junta, y ha hablado de atraer a los mejores investigadores y de meritocracia a la hora de dar ayudas al estudio al alumnado.