Fundación Europea Sociedad y Educación: “El modelo CEIPSO ofrece una transición más fluida y cohesionada”
Presentación del estudio en la sede de la Fundación Francisco Giner de los Ríos.
La transición escolar entre Primaria y Secundaria vuelve a situarse en el centro del debate educativo. El nuevo informe de la Fundación Europea Sociedad y Educación y la Fundación Aprendiendo a Ser, elaborado junto a expertos de la Universidad de Castilla-La Mancha, insiste en que “la transición entre la educación primaria y la secundaria marca uno de los momentos más delicados de la trayectoria escolar del alumnado” y subraya que esta etapa puede derivar en “mayores desigualdades y riesgo de abandono educativo temprano” si no está adecuadamente acompañada.
La transición educativa es uno de los puntos más delicados de la trayectoria escolar
"El estudio, que combina análisis comparado europeo, revisión normativa y una investigación empírica sobre el modelo CEIPSO en la Comunidad de Madrid, sitúa la continuidad pedagógica como pieza clave para reducir la ruptura emocional y facilitar el desarrollo integral del alumnado. De hecho, sostiene que “los modelos educativos europeos que eliminan la ruptura entre etapas favorecen trayectorias más inclusivas y coherentes”.
Los modelos que eliminan la ruptura entre etapas favorecen trayectorias más inclusivas y coherentes
"Un sistema español en posición intermedia
España se ubica, según el informe, “en una posición intermedia respecto a los modelos europeos”. Frente a los sistemas de estructura única, como Finlandia o Suecia, que mantienen al alumnado en un mismo entorno hasta los 15 o 16 años, el sistema español continúa marcado por una división institucional que introduce cambios de centro, profesorado y dinámicas de aula justo en el inicio de la adolescencia.
Aunque el currículo común hasta los 16 años contribuye a la equidad, la organización del sistema y la falta de continuidad en la coordinación interetapas suponen, según el documento, un freno para garantizar una transición estable. El estudio detecta además una “desigual regulación autonómica” sobre esta materia, ya que solo algunas comunidades han articulado planes específicos de coordinación entre centros.
El modelo CEIPSO: continuidad emocional y cohesión pedagógica
La parte central del informe se dedica al análisis del modelo CEIPSO de la Comunidad de Madrid, creado en 2006 y presente hoy en 40 centros públicos. Para la Fundación, este modelo facilita una transición “más fluida y cohesionada, con mejor seguimiento del alumnado y menor ruptura emocional” al integrar en un mismo proyecto educativo Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria.
El modelo CEIPSO ofrece una transición con mejor seguimiento del alumnado y menor ruptura emocional
"El documento destaca que esta estructura permite que profesorado y equipos directivos compartan criterios pedagógicos, registros y estrategias de atención a la diversidad. El seguimiento de los alumnos se mantiene sin interrupciones y el acompañamiento emocional es más estable, especialmente en los 12-14 años, donde los cambios de entorno pueden generar inseguridad o pérdida de referentes.
No obstante, el informe advierte que el modelo requiere una “mayor claridad normativa”, estabilidad de plantillas e infraestructuras adaptadas para consolidarse como política de equidad y cohesión territorial. Reforzar la coordinación interetapas, mejorar la planificación y asegurar recursos estables aparece en el documento como condición esencial para que la transición resulte verdaderamente inclusiva y eficaz.
Los 52 colegios de Madrid y un debate abierto
El contexto madrileño ha añadido este curso un nuevo elemento: tal como publicó MAGISTERIO, “La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha aprobado que 52 colegios públicos puedan mantener 1º y 2º de la ESO en sus centros” con el objetivo de “mejorar la convivencia, proteger a la infancia y alejarla del mundo de las drogas, las bandas y las nuevas adicciones”.
La medida, sin embargo, ha sido cuestionada desde distintos ámbitos. Rosa Rocha, presidenta de ADIMAD, advierte que en estos centros “no hay coordinación” y que los alumnos “no van a venir preparados adecuadamente” cuando lleguen a 3.º de la ESO.
Desde Escuelas Católicas de Madrid, Emilio Díaz considera que esta reorganización “rompe la igualdad” entre redes y supone “alterar el orden y la legalidad” al fragmentar la etapa en dos recintos distintos.
La Comunidad de Madrid finalmente suavizó la implantación, estableciendo que la permanencia del alumnado en 1.º y 2.º de ESO en los colegios será voluntaria para las familias.
Equidad, coordinación y planificación: el núcleo del informe
Más allá de las decisiones autonómicas, la Fundación Europea Sociedad y Educación insiste en que el desafío principal es estructural. El informe concluye que reforzar la coordinación interetapas, mejorar la planificación y evaluación de las transiciones y dotar a los centros de recursos estables es imprescindible para “garantizar un sistema educativo más inclusivo, cohesionado y eficaz”.
El documento plantea un itinerario claro: avanzar hacia modelos integrados o, al menos, hacia marcos sólidos de cooperación entre Primaria y Secundaria; consolidar equipos docentes estables; y evitar que la transición dependa de iniciativas aisladas o de decisiones desiguales entre comunidades autónomas.
Como ya publicamos en MAGISTERIO, el cambio de Primaria a Secundaria y el salto al instituto aumenta el riesgo de abandono en ausencia de medidas específicas de apoyo.
