Las adaptaciones TEA y el generador de situaciones de aprendizaje, las herramientas IA más utilizadas
Según el análisis del uso de las herramientas, las funciones más utilizadas han sido el generador de situaciones de aprendizaje, el cuentacuentos, los generadores de exámenes y esquemas, así como las adaptaciones para alumnado con necesidades específicas. Dentro de estas, los perfiles más atendidos han sido adaptaciones para estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA) con diferencia, seguido de alumnos con TDAH, dislexia y discapacidad intelectual.
Al frente de este proyecto están Sergio López, director del colegio La Santa Cruz, en Caravaca (Murcia), y Álvaro Pérez, CTO de Soluciones Educativas Digitales. Ambos insisten en que TuTutor “no es una aplicación genérica”, sino una herramienta nacida de la experiencia directa en los centros educativos.
López lo resume así: “Lo que queremos es hacer productos que sean el día a día del profesor”. La plataforma ofrece al docente “una solución integral que genera, adapta y organiza los materiales de clase de forma inmediata, con los currículos de cada comunidad autónoma integrados”. Su finalidad, según explican, es doble: “la simplificación administrativa burocrática” y “optimizar todo lo que los maestros tenemos en mente con una herramienta que las haga realidad en un tiempo récord”.
El primer prototipo nació como generador automático de exámenes, pero fue ampliándose hasta convertirse en una suite educativa basada en inteligencia artificial. “Para hacer los exámenes se tardaba mucho tiempo para corregirlos”, recuerda Álvaro Pérez. Así empezaron a probar una herramienta que creara y adaptara las pruebas a partir del temario del docente.
Uno de los ejes más valorados por los docentes participantes en el pilotaje ha sido la atención a la diversidad. La plataforma permite introducir los perfiles del alumnado con necesidades específicas para que el sistema adapte los contenidos automáticamente. “Es uno de los buques insignia de TuTutor”, subraya Sergio López.
A partir de los criterios indicados por el profesorado, el sistema ajusta la redacción, la extensión y el tipo de tareas a cada alumno. Además, permite al docente editar, revisar y modificar cualquier propuesta antes de utilizarla en el aula. “Todo lo que genera nuestra aplicación es totalmente editable”, señala el director del colegio La Santa Cruz.
La IA está entrenada solo con corpus educativo y funciona en un entorno cerrado. Esto garantiza que no derive en contenidos no deseados: “La IA del alumno está cerrada al ámbito educativo y solo bebe de ahí”, explica Álvaro Pérez. “Si usamos ChatGPT u otra herramienta más genérica, la IA puede irse a otro ámbito. Aquí no, está totalmente cerrada”.
Entre las funciones más utilizadas por los usuarios figuran el generador de esquemas, el resumen inteligente y el cuentacuentos. Pero la herramienta que más tiempo ahorra es el planificador automático de situaciones de aprendizaje. Según sus creadores, permite generar programaciones completas en cuestión de minutos. “Una planificación que antes llevaba siete horas puede pasar a una, una y media”, asegura López.
Además, el sistema ya está preparado para incorporar corrección automática de exámenes manuscritos. El reconocimiento óptico de caracteres, junto con los criterios de evaluación, permitirá una valoración precisa del grado de consecución de los descriptores. “Si un docente lo puede reconocer, la máquina también lo reconoce”, afirman.
En paralelo, están desarrollando una plataforma para alumnado, aún sin nombre definitivo, que incluirá un calendario inteligente de estudio, un organizador de tareas, herramientas para generar resúmenes o esquemas y propuestas personalizadas según el rendimiento del estudiante: “Si el alumno muestra una interacción muy potente, la IA le va a exigir más”, explica Sergio López.
La tercera parte del ecosistema es una herramienta de gestión y evaluación que permitirá “desde la programación docente hasta la evaluación final”. Aunque aún no incluye documentos como la PGA o el PEC, los responsables del proyecto confirman que son aspectos previstos en futuras versiones.
Además, la empresa ha desarrollado una versión específica para Formación Profesional, TuTutor FP, que adapta todos los módulos de cada ciclo a las nuevas exigencias de la ley, incluyendo proyectos intermodulares y generadores de prácticas.
Ambos responsables coinciden en señalar que la IA debe ser siempre supervisada. “Aplicamos el porcentaje 70/30: 70% IA, 30% revisión del profesorado”, enfatiza Sergio López. “La IA te genera borradores, pero siempre hay que revisarlos”, añade Pérez, “como pasa en el periodismo, donde se puede ahorrar tiempo, pero no se elimina el criterio profesional”.
Este ahorro sí es notable. Según sus pruebas, “una planificación que antes llevaba siete horas puede pasar a una o una y media”.
La empresa ofrece una versión freemium, además de planes individuales (entre 6,99 y 14,99 €/mes) y licencias por centro (unos 9,90 €/docente al mes, con descuentos según volumen). “Hay centros que lo tienen todo: plataforma de contenidos, tutor para el profesor y para el alumno”, indican. La oferta es flexible: “No es todo o nada”, aclaran, “se puede contratar solo una parte del ecosistema”.
