Orientación para el siglo XXI: "Hay un gran valor en estar perdido"
Nueva entrega de Orientación para el siglo XXI, y esta vez con un mensaje muy necesario: perderse también tiene valor. En este segundo episodio, Marta Peiró y Elena Ibáñez, CEO de Singularity Experts, reflexionan sobre un tema que preocupa a jóvenes, a la hora de tener que tomar una decisión, la sensación de estar desorientados. Frente a la presión de “tenerlo todo claro”, Elena defiende la idea de que no saber hacia dónde ir puede ser el primer paso para descubrirse a uno mismo.
Porque, como explica Elena, “hay un gran valor en estar perdido, es la antesala de un descubrimiento maravilloso”. Una afirmación que transforma el miedo a la incertidumbre en una oportunidad para crecer, explorar y construir una identidad más auténtica.
El valor de no tenerlo todo claro
Elena recuerda que muchos jóvenes viven bajo una presión constante por definir su futuro demasiado pronto, elegir estudios, tener una vocación o saber con exactitud qué quieren ser. Sin embargo, no hay nada de malo en no saber. De hecho, esa fase de indefinición es una de las más ricas, porque invita a la curiosidad, a la experimentación y al autoconocimiento. “Desde la orientación debemos poner en valor esa sensación de estar perdidos”, señala Ibáñez, “porque no es un estado de vacío, sino la antesala de algo muy bueno”.
otro concepto clave para la orientación es la motivación. Elena propone una clasificación que ayuda a entender cómo nos movemos y por qué tomamos ciertas decisiones. Existen tres tipos de motivación: Intrínseca, cuando hacemos algo por responsabilidad o deber, la extrínseca, cuando buscamos un reconocimiento externo y la trascendental, cuando actuamos movidos por el deseo de generar un impacto más allá de nosotros mismos.
Conocer cuál predomina en cada persona es una herramienta poderosa de autoconocimiento. “La motivación es el motor que te lleva a hacer las cosas”. No se trata de juzgar cuál es mejor, sino de identificar la que más nos impulsa y usarla a nuestro favor.
Vocación o intereses
Uno de los puntos más reveladores del episodio llega cuando Elena rompe con una de las ideas más arraigadas en la educación, no todo el mundo tiene una vocación. Según explica, hay personas que sienten una llamada muy clara hacia algo desde pequeñas, pero la mayoría simplemente tenemos intereses múltiples y cambiantes.
“Creemos que si no tenemos una vocación es porque no la hemos descubierto, pero no es así”, comenta. “Lo que tenemos son intereses, y eso también es valioso”. Esta visión quita peso a la idea de que el éxito personal depende de encontrar “tu propósito único” y pone el foco en la exploración constante, en probar, descartar y reinventarse.
En palabras de Marta, “saber lo que no te gusta ya es un paso enorme”, conocerse también es aprender a poner límites.
● Puedes acceder a este episodio en YouTube, Spotify, iVoox o Dailymotion.


