Sindicatos convocan huelga los días 26 y 27 en las universidades públicas madrileñas
La convocatoria afecta a las plantillas completas de las seis universidades públicas madrileñas –Complutense, Autónoma, Rey Juan Carlos, Politécnica, Carlos III y de Alcalá de Henares–, incluyendo al Personal Docente e Investigador (PDI) y al Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios (PTGAS), tanto funcionario como laboral y eventual. El comité de huelga ha comunicado hoy a la Dirección General de Trabajo de la Comunidad de Madrid que los principales objetivos de la huelga son el aumento del presupuesto para las universidades públicas hasta cubrir el déficit y alcanzar el 1% del PIB regional y «el fin de los recortes arbitrarios» por parte de los rectorados.
Asimismo, piden la paralización del proyecto de ley de universidades de la Comunidad de Madrid (LESUC), al tiempo que exigen «un diálogo real» con la comunidad educativa universitaria, el fin de la «injerencia» de la Consejería de Educación en la autonomía universitaria, «el cese de la represión y el recorte de derechos fundamentales de reunión y manifestación», así como la dimisión del consejero de Educación, Emilio Viciana.
Entre las gestiones previas al conflicto, los convocantes han dejado constancia de que celebraron reuniones con distintos rectorados y una reunión con la Consejería de Educación en consultas sobre la ley de universidades.
Los veintiséis decanos de la Complutense (UCM) se han concentrado en la Puerta del Sol para pedir al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso diálogo y un plan de financiación urgente. El acto ha estado presidido por una pancarta de la Conferencia de Decanas y Decanos de la Universidad Complutense de Madrid con el lema «Defender la Universidad pública es defender el futuro de nuestra sociedad». El decano de Matemáticas, Antonio Bru, y la decana de Trabajo Social, Aurora Castillo, han leído el manifiesto en el que destacan que la UCM, con una comunidad de más de 80.000 personas, tiene un empeño permanente en alcanzar la excelencia, que sitúa a la institución como «un centro académico y científico de referencia nacional e internacional».
Entre las claves de la excelencia de la Universidad enumeran el alto nivel en grado, máster y doctorado, con una demanda sostenida y creciente, la trascendencia de la investigación que se materializa en numerosas publicaciones y revistas científicas, el aumento constante de proyectos de investigación nacionales e internacionales, así como las publicaciones y reconocimientos del profesorado. Asimismo, resaltan su papel esencial en la transferencia de conocimiento mediante la generación de patentes y asesoría científica, la elaboración de propuestas legislativas y la participación en avances tecnológicos y de salud.
Para mantener este modelo de universidad, reivindican «una financiación adecuada, un diálogo efectivo y una colaboración leal entre las universidades públicas y las instituciones que las acompañan». Los decanos advierten de que la situación actual en las universidades públicas madrileñas es «especialmente preocupante» en lo que se refiere a la dotación de recursos económicos. Unos análisis elaborados por la propia Universidad indican que estos recursos son «insuficientes» para mantener los estándares de calidad en docencia, investigación y transferencia.
Subrayan que corresponde a las administraciones públicas asumir la financiación de los estudios impartidos en las universidades, a fin de que cualquier estudiante pueda acceder a la universidad, independientemente de su situación socioeconómica. La universidad pública es un «ascensor social esencial» que convierte el mérito y el esfuerzo en el verdadero criterio de acceso y progreso y no los recursos económicos, afirman. Además, en el manifiesto, expresan su preocupación por el impulso de la Ley de Enseñanzas Superiores, Universidades y Ciencia de la Comunidad de Madrid (LESUC) «sin haber promovido un proceso más amplio de diálogo, abierto y profundo, con quienes conforman la comunidad universitaria». El manifiesto finaliza con una «llamada de atención y una petición de ayuda a la sociedad madrileña», ya que «defender la universidad pública es defender el futuro de la sociedad en su conjunto».
Tras el acto, cuatro representantes de los veintiséis decanos y decanas de la UCM entregarán el manifiesto a la viceconsejera de Universidades, Investigación y Ciencia, Mercedes Zarzalejo, en una reunión que mantendrán en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional.