La FP Básica, puente hacia estudios superiores: el 65% continua formándose
La tasa de abandono temprano educativo (que es el porcentaje de personas de 18 a 24 años que no ha completado la educación secundaria de segunda etapa y no ha seguido formándose) se mantiene estancada en una cifra cercana al 13%, lejos del objetivo europeo del 9% fijado para 2030.
En el curso 2023-24 se titularon 23.739 personas, de las que 16.441 fueron chicos y 7.298 chicas, es decir un 4,5% de la tasa bruta de la población. Sin embargo seis de cada diez deciden seguir estudiando una FP de grado Medio, lo que hace que esta formación básica no se convierta en una etapa final. «Actúa más como puente formativo hacia niveles superiores y en un contexto en el que la reducción del abandono escolar temprano sigue siendo un objetivo prioritario, la FP Básica se convierte en una herramienta para retener al alumnado en el sistema», señala a Efe el investigador de Funcas y profesor titular de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC) Ismael Sanz.
La tasa de abandono temprano educativo (que es el porcentaje de personas de 18 a 24 años que no ha completado la educación secundaria de segunda etapa y no ha seguido formándose) se mantiene estancada en una cifra cercana al 13%, lejos del objetivo europeo del 9% fijado para 2030. El hecho de que el alumno o alumna decida pasar en 3º de la ESO a una FP de grado básico, estudios más prácticos y técnicos, ha ayudado a que jóvenes con dificultades en los estudios se mantengan dentro del sistema educativo y titulen a los dos años de terminar ese ciclo técnico básico.
Los últimos datos del Ministerio de Educación muestran que el 65% de los matriculados que terminaron en el curso 2020-2021 continuaron formándose, sobre todo al primer año después de titularse. No obstante, la continuidad desde FP Básica hacia el grado Medio ha evolucionado de forma diferente desde el curso 2015-16, cuando era el 68% el que continuaba los estudios, alcanzando un máximo del 69% en 2019-20. Sanz explica que en el curso siguiente, cuando el porcentaje ha bajado al 65 %, puede deberse a una mejora de la situación del mercado de trabajo, que ha podido reducir parcialmente la proporción de titulados que optan por seguir estudiando.
Por comunidades las que encadenan porcentajes más elevados de continuidad fueron la Comunitat Valenciana (73%), La Rioja (72%), Galicia y País Vasco (71%), Navarra (68,4%), Madrid (69,3%) y Castilla y León (67%). Por debajo de la media de España y por debajo del 60% se sitúan Extremadura, Canarias e Illes Balears. «La dispersión territorial es suficientemente notable como para considerar que la disponibilidad de centros, la organización de la oferta y las condiciones socioeducativas del entorno desempeñan un papel relevante en la continuidad formativa del alumnado», avisa Sanz.
Por otra parte, las áreas vinculadas con tecnologías de la información, electricidad o gestión administrativa concentran la progresión más alta hacia estudios posteriores, lo que sugiere que ciertos perfiles profesionales cuentan con trayectorias más consolidadas y mayor capacidad de retención.
Más graduados en la ESO pero menos en Bachillerato
Los últimos datos del Ministerio publicados este viernes señalan que en el curso 2023-24 la cifra de alumnado que finalizó la ESO (446.718 alumnos) supone una tasa bruta del 82%, 0,5 puntos más que el curso anterior, aunque los que finalizan el Bachillerato son menos (288.197 alumnos). El 55% de la población finalizó Bachillerato, 0,7 puntos menos que el curso anterior. En los ciclos Formativos de grado Medio y Superior la tasa bruta alcanza máximos históricos del 28,2% y del 37%, medio punto más y más de un punto y medio, respectivamente, que el año anterior.
Comparados los porcentajes de alumnado que promocionan en el curso 2023-24 con los que lo hacían cinco cursos atrás se producen incrementos en los porcentajes de todos los cursos de ESO y de Bachillerato.