CATALUÑA. Críticas a la Conselleria a causa de las normativas de matriculación y de 0-6
Los problemas se acumulan en la mesa de la consellera de Enseñanza, Carme Laura Gil: el descontento del profesorado de la Secundaria Pública, la polémica entorno a un borrador que regulariza los espacios dedicados a los niños entre 0 y 6 años y la crítica del Síndic de Greuges al Decreto de Matriculación demuestran este hecho.
El borrador de decreto que el Departament está sometiendo a consulta en el seno del Consejo Escolar con el objetivo de regularizar todos los espacios que acojan, de una manera u otra, a los niños entre 0 y 6 años no ha sido bien acogido por el MUCE (Marco Unitario de la Comunidad Educativa).
Mientras la consellera Gil afirma que este proyecto de decreto sólo tiene como intención que “todos los centros que atiendan a los niños reúnan una serie de condiciones sanitarias y educativas”, el MUCE acusa a Gil de pretender que estas plazas de guarderías o servicios educativos eviten que la Administración subvencione las 30.000 plazas de guarderías públicas prometidas en su tiempo por el ex conseller Josep Xavier Hernández.
Cabe señalar que en Catalunya el equivalente a “guardería pública” recibe los nombres de “escuela-nido” (escola-bressol) o “hogar de niños” (llar d’infants) mientras que el nombre “guardería” acostumbra a reservarse para centros privados o establecimientos que únicamente se dedican a vigilar a los niños.
Los decretos aprobados tampoco han quedado exentos de críticas. Antón Cañellas, el Síndic de Greugues, en unas declaraciones a la prensa, afirmó que las medidas comprendidas en el Decreto de Matriculación para integrar al alumnado inmigrante eran una “medida parcial y, por lo tanto, poco decisiva”.
La titular de Enseñanza, lejos de amilanarse, se ha atrincherado en su postura: “Me gustaría hablar con él y que me diga qué es lo que cree más conveniente”. Gil añadió que habría alternativas a la nueva normativa y criticó que Cañellas no ofreciera ninguna.
Por su lado, Ustec-Stes anunció que iba a impugnar el Decreto de Matriculación a causa de su “falta de transparencia”. Carles Martínez, portavoz de Ustec-Stes, esgrimió otra razón más: “La LOGSE plantea que la cantidad máxima de alumnos por clase en Primaria es de 25 mientras que en Secundaria es de 30, y el Decreto de Matriculación contempla la posibilidad de incrementar estas cifras”.
El decreto establece que los centros deberán reservar cuatro plazas por grupo para alumnos con “necesidades educativas especiales”.
Secundaria
Pero los problemas para la Generalitat no terminan aquí. El descontento del profesorado de la Secundaria es un problema vinculado a la implantación de la Reforma. Hace sólo unos días, AMES (Asociación para la Mejora de la Enseñanza Secundaria) elaboró un manifiesto que firmaron diversas AMPAS así como asociaciones y sindicatos de docentes de Cataluña, caso de ANPE y CSI-CSIF, y de otras comunidades autónomas. El manifiesto ha sido enviado al MECD y las autonomías con competencias en Educación.
Entre los puntos más destacados, cabe señalar la petición de un Bachillerato de tres años que aligere la cantidad de trabajo que padecen los alumnos actualmente y un segundo ciclo de ESO que contemple tres itinerarios dependiendo de lo que decidan los estudiantes: universidad, trabajo y FP.