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Del Castillo, empeñada en que niños y jóvenes lean

Las etapas de Primaria y Secundaria, cuando los alumnos cuentan con entre los ocho y dieciseis años, son las que se consideran más apropiadas para adquirir y consolidar hábitos de lectura sólidos. Este Plan va dirigido especialmente a ellos.
Miércoles, 23 de mayo de 2001
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Desde un mundo donde los animales hablan en un bosque encantado o los dibujos toman forma de cómic, a las novelas que narran las historias más humanas, los libros tienen la magia de enganchanos.

Cierto es que ahora los medios audiovisuales e informáticos han obligado al sector a una dura lucha por la competitividad ya que, según todos los informes, los niños y adolescentes pasan más tiempo delante de la tele, los videojuegos o el ordenador, que hechizados por las aventuras literarias. Sin embargo, esto es fundamentalmente una cuestión de hábitos y, para ello, el Ministerio de Educación y Cultura ha presentado el Primer Plan de Fomento de la Lectura.

Objetivos

Un plan cuatrienal que nace con el objetivo básico de potenciar los hábitos de lectura especialmente entre la población infantil y juvenil. Pero además, con este Plan se pretende una mejora de la red de bibliotecas Públicas y escolares y el fortalecimiento de las campañas de promoción y dinamización de la lectura.
Para Pilar del Castillo “el mayor esfuerzo hay que hacerlo entre los ocho o diez años y los 16, porque en esa etapa de aprendizaje y formación en la vida es donde se pueden adquirir hábitos de lectura más solidos y constantes”. Sin embargo esta cuestión ya ha sido criticada en parte por la oposición y los sindicatos.

Así, según fuentes consultadas por MAGISTERIO “debía haber sido un Plan Nacional de Fomento de la Lectura y no sólo un proyecto enfocado a los jóvenes, teniendo en cuenta que un 51,8 por ciento de la población reconoce no leer nunca o casi nunca y, de ese colectivo, un 15 por ciento dicen tener titulación universitaria”. Un déficit histórico que en la práctica supone cientos de familias que no incitan a la lectura a sus hijos.

En cuanto a los costes, el Plan puesto en marcha en este primer semestre del 2001 se desarrollará a lo largo de cuatro ejercicios presupuestarios. “Sólo este año, la dotación pública para el fomento de la lectura supone un gasto de más del doble del que tuvo en el 2000, cuando el monto destinado a estas iniciativas fue de 1.886 millones de pesetas”, aseguró Pilar del Castillo.

La financiación

Así, los 22.356 millones de presupuesto previstos por la ministra son sólo el principio. El MECD apuesta por una financiación conjunta entre las administraciones públicas, el sector del libro y las aportaciones de otras empresas y fundaciones privadas.

En este sentido, el partido socialista considera “ridícula” la partida destinada a las bibliotecas escolares y al área educativa, para lo que se destinarán durante los próximos tres años aproximadamente 1.000 millones de pesetas. El PSOE se remonta en su crítica a la proposición no de ley presentada en el Congreso por el grupo socialista el pasado mes de febrero, en la que exigían un mejor trato a los libreros y un plan trianual de bibliotecas escolares y de barrio en colaboración con todas las CCAA con una financiación de 10.000 millones de pesetas.

Pero de aquellos polvos estos lodos. Y aunque la proposición no de Ley fue rechazada por el PP, tres meses después el Gobierno ha presentado este primer plan sobre fomento de la lectura.

Así, el Plan se organiza a partir de cinco ejes básicos. El primero de ellas persigue como objetivo la elaboración de instrumentos de análisis que permitan conocer cuál es la realidad de la lectura en España a través de estudios, encuestas, seminarios y actividades. “El conocimiento de la realidad ayudará al diseño de medidas y elaboración de programas para fomentar la lectura que incidan positivamente en los niveles que exige la incorporación a la sociedad de la información y el conocimiento”, afirmó Pilar del Castillo.

Docentes y padres

El Plan impulsará la red de bibliotecas públicas, pero habrá especial atención a las bibliotecas escolares. En este sentido, la segunda línea de acción del proyecto ministerial va dirigida a la elaboración de material que pueda ser usado por profesores, padres y alumnos “sobre todo con el objeto de aplicar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) a la Educación, y, en concreto, a la mejora de las bibliotecas de los centros”, según explicó el secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca. Pero aparte del material para los centros de Primaria y Secundaria, se incluyen proyectos de formación de profesores bibliotecarios en técnicas de organización y gestión de bibliotecas escolares, así como en técnicas de animación a la lectura y en el conocimiento básico de la Literatura infantil y juvenil. Asimismo, el Plan prevé la edición de guías de consulta y catálogos. Pero sin duda la novedad en este terreno se encuentra en un programa de Encuentros literarios con escritores en los IES, además de los premios de fomento de la lectura y los programas específicos en Internet y en la televisión educativa iberoamericana.
Además, el impulso de la red estatal de bibliotecas supondrá un plan de potenciación de los bibliobuses y la creación de un buscador común a través de Internet de los catálogos de todas las bibliotecas.

Carácter abierto

El Plan de Fomento de la Lectura 2001-2004 se completa con una campaña de comunicación para incentivar la lectura y el uso del libro, un Programa de concursos para la dinamización lectora en municipios de menos de 50.000 habitantes y otros proyectos como ¿Por qué leer a los clásicos?, Libros a la calle, o las novedosas Jornadas Públicas de fomento de la lectura. En definitiva, todo un Plan del que la ministra insistió en destacar su carácter “abierto”.

Parte de la financiación será privada

Además del monto a cargo de los Presupuestos Generales del Estado y las administraciones públicas, el Ministerio de Educación y Cultura también prevé que tanto el sector del libro, como empresas y todo tipo de fundaciones de carácter privado, aporten capital para el fomento de la lectura.

Amparo Valcarce, portavoz de Educación del Partido Socialista en el Congreso:
“El gobierno debe copiar de Blair la financiación para el fomento de la lectura”

Los docentes y las asociaciones de padres son los grandes olvidados del Plan de Fomento de la Lectura a juicio de la portavoz socialista de Educación en la Cámara Baja. En este sentido, Amparo Valcarce afirmó a MAGISTERIO que “para fomentar el hábito a la lectura, nada ayuda más a un niño que el ejemplo y el apoyo de su familia”.

Por eso, la portavoz socialista considera que el Plan debía hacer más hincapié en la importancia que las familias tienen en la Educación y en los hábitos de sus hijos. Aún así, para los socialistas los principales defectos de este Plan son que, “aparte de tener unos objetivos muy poco ambiciosos y una financiación ridícula, se ha mostrado una vez más la incapacidad del Gobierno y, en especial de Pilar del Castillo, para negociar, ya que un Plan tan importante debería contar con el apoyo de escritores, editores, sindicatos y, sobre todo, con las comunidades autónomas, que son las que actualmente tienen todas las competencias sobre los centros educativos”, subrayó Valcarce.

Además, la portavoz socialista en el Congreso para los temas de enseñanza criticó que un plan dirigido a los jóvenes de entre 10 y 16 años prescinda de la figura del bibliotecario, “que es quien de forma más eficaz y profesional puede estimular el hábito de lectura entre los jóvenes”, añadió.

En cuanto a la financiación, Valcarce apuntó que “el gobierno debería copiar del británico Blair, que invertirá durante este año en el fomento de la lectura unos 17.000 millones de pesetas, casi lo que el MECD en cuatro años”, concluyó.

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