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José Luis Mira Lema: “Habrá tantos centros integrados como decidan las Administraciones”

El periódico Magisterio entrevista al Director General de Educación, FP e Innovación Educativa, en la imagen.
Miércoles, 2 de mayo de 2001
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Gallego de nacimiento, José Luis Mira Lema ha ejercido durante años como profesor de Formación Profesional. Hoy se ocupa de la Dirección General de Educación, FP e Innovación educativa.

—¿Quién es el verdadero artífice de la Ley de FP?

—El MECD tomó la iniciativa de desarrollar la norma básica, aunque se ha buscado la cooperación en una mesa de trabajo común con el Ministerio de Trabajo. Además, las CCAA han hecho múltiples aportaciones.

—¿Qué son exactamente los Centros de Referencia?

—El Ministerio de Trabajo tiene en toda España Centros Nacionales de Formación que, tras el traspaso de competencias educativas, las CCAA han mantenido para hacer una política de formación Ocupacional. A su vez, el MECD tiene Centros de Innovación y Desarrollo de la FP como la Universidad Laboral en Asturias, que son centros de innovación de la FP. En la Ley planteamos que esos centros nacionales de FP sean estructura de referencia estatal de cada sector productivo. Servirán para innovar y experimentar sobre los procesos de formación a desarrollar en ese campo y serán además lugar de encuentro de empresarios y administraciones.

—¿Invadirán parte de las competencias de las CC.AA.?

—No se trata de invadir competencias o no, sino de que en el marco de la cooperación las distintas administraciones lleguen a acuerdos para mantener estructuras que favorezcan la FP en todo el Estado.

—¿Cuántos serían?

—La Ley lo que pretende es su creación de una manera organizada. Los habrá de todos los sectores productivos.

Observatorios

—¿Qué relación tendrán con los observatorios?

—Cada sector productivo ya tiene su observatorio. El sector de la informática tiene uno. El INEM otro, el Instituto Nacional de Cualificaciones también tiene el suyo, etc., pero tendrá que haber más. El observatorio es un sistema para ver cómo está evolucionando el empleo y las cualificaciones a insertar.

—¿Se ha previsto un número determinado o su localización?

—Eso no lo sabe nadie. El MECD pretende que haya la máxima cooperación entre ellos para que exista coordinación de la información.

—¿Qué papel cumple el Instituto de las Cualificaciones?

—Es un órgano técnico de apoyo al Consejo General de FP.

—¿Cómo queda el asunto de las pasarelas?

—La LOGSE regulaba el paso de los alumnos de Grado Medio al Superior a través del Bachillerato, pero era una opción elegida por muy pocos alumnos. En la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos del 99 se rebaja la edad de la prueba a 18 años para facilitar este paso. Además, esta Ley habilita para que las administraciones elaboren procesos de formación, “ un curso puente”, para los alumnos que sin presentarse a la prueba adquieran los conocimientos para poder pasar igualmente.

—¿Se va a establecer algún procedimiento para que todas las CC.AA. lo desarrollen?

—Hasta ahora están las experiencias de Cataluña y Navarra, pero de todos modos el MECD ya ha cumplido con su responsabilidad de establecer la normativa básica. Ahora es una competencia de las CC.AA.

Centros integrados

—¿Cómo funcionarán los centros integrados?

—Serán creados por las administraciones autonómicas que son las competentes. Por tanto, habrá tantos centros integrados como decidan las administraciones públicas. En ese centro se puede dar una magnífica FP porque tendrá ya las infraestructuras apropiadas y buenos formadores. Tendrá, por tanto, una oferta inicial para los jóvenes o adultos, ocupacional para los parados de la comarca o continua para las empresas.

—¿Por qué una dirección “impuesta”?

—Estos centros tendrán que realizar muchas gestiones con las empresas, los agentes sociales, sindicatos, etc.,y van a gestionar también muchos recursos. Por eso, la dirección debe ser gestora. No podemos formarla ahora y luego, como toca un proceso de elección, sustituirla. El director de estos centros será nombrado por la Administración según los principios de méritos, capacidad y publicidad.

—¿Qué méritos?

—Los tenemos que decidir en el Consejo General de la FP de acuerdo con las CCAA, porque aún no están establecidos. Tenemos que ver cómo escogemos a la mejor persona para dirigir ese centro. Establecidos esos criterios la Administración podrá nombrar y cesar a los directores.

—Entonces, ¿no serán los propios centros de FP los que escojan voluntariamente pasar a ser centros integrados?

—Eso sería lo deseable. Pero podría ser también al contrario, que la Administración autonómica por razones de calificación considere que este centro debe ser un centro integrado. Obviamente eso no nos tiene que importar a la Administración General del Estado.

—¿Hay ya algún centro integrado?

—Sí. Hay diversas CCAA que tienen centros integrados y están funcionando maravillosamente. Lo hemos recogido en la Ley, porque las experiencias que hay han dado muy buenos resultados.

—Los docentes de estos centros, ¿se verán también obligados a impartir indistintamente formación reglada, ocupacional y continua?

—Eso se hará con criterio y toda lógica. No se van a ver mermados los derechos de ningún funcionario. Cada CCAA ejercerá responsablemente sus funciones. Los docentes podrán impartir todas las opciones, y eso nos parece lógico.

—¿Qué grandes empresas colaboran con la FP?

—Endesa, Ford o Citroën por ejemplo. Pero también los hay con las Cámaras de Comercio y las organizaciones empresariales.

—¿Qué pretende el Catálogo modular?

—Es una relación ordenada de cualificaciones profesionales identificadas en el sistema productivo y su formación asociada. Cada cualificación tiene sus módulos de formación.

Oferta desigual

—¿Variará la oferta de los centros en función de las necesidades del entorno?

—Claro. En un centro de una población parece lógico que la oferta formativa esté de acuerdo con las oportunidades de empleo. Si un alumno quiere optar por otra oferta formativa pues tendrá que desplazarse a otra CCAA u optar por la formación a distancia.

—Pero quizá eso suponga una desigualdad para los estudiantes…

—Es cierto que un alumno debe formarse en aquello para lo que se considera capaz pero en una localidad pequeña no se pueden establecer todas las ofertas formativas. Se establecerán por tanto aquellas que estén más relacionadas con su entorno productivo y por esa razón en los centros integrados entendemos que los empresarios del entorno deben estar presentes para opinar cual es la formación que más interesa impartir.

—¿Seguirán las mismas titulaciones que hasta hoy?

—El nuevo catálogo permitirá mayor flexibilidad. Podrá haber más o menos según el momento productivo. Además, es cada CC.AA., cada localidad, cada centro en definitiva quien va a ir estableciendo su oferta formativa. Es decir, si en una localidad se establece una fábrica de vidrio, parece lógico que formemos a los trabajadores que necesite esa industria. Debemos dar una respuesta a la industria lo más rápido posible.

—El MECD prevé que todo ciudadano posea un título…

—Esa idea hay que matizarla. Los trabajadores que no pasaron por un centro de formación pero que aprendieron por la experiencia tendrán la posibilidad de evidenciarlo a través de unas pruebas, y eso será reconocido. Si ya lo sabe hacer, ¿por qué le vamos a formar? Hay que reconocer a las personas lo que saben para que formándose únicamente en lo que les falte puedan obtener un título. Así también motivamos a los ciudadanos para que se formen conforme a sus posibilidades. 

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