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MURCIA. Los profesores no quieren ampliar la jornada lectiva

La orden que adaptará el horario a las exigencias del Decreto de Enseñanzas Mínimas no gusta a
los docentes: no quieren ampliar la jornada laboral.
Miércoles, 13 de noviembre de 2002
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El pasado 16 de septiembre la Consejería de Educación publicó una orden en la que se decretaba la ampliación de los horarios en los institutos con el fin de adaptar el calendario escolar a lo estipulado por el Ministerio de Educación mediante el Decreto de Enseñanzas Mínimas. Este texto legal obliga a dedicar más horas lectivas a todas las asignaturas, con hincapié en las materias de Lengua y Matemáticas.

En su orden, la Consejería estipula que las clases pasen a tener una duración de 55 minutos, en lugar de los 50 que tenían hasta ahora. Según el director general de Centros, Luis Navarro, la medida es positiva para la calidad docente, además de obligatoria para cumplir con el Decreto de Enseñanzas. La única alternativa era ampliar el calendario escolar algunas semanas, y alargar las clases es menos traumático, según Navarro. La medida no ha sido bien recibida por el profesorado, que se niega a ampliar en media hora diaria el horario lectivo para hacer frente a las exigencias ministeriales. En cambio, sí estarían dispuestos a eliminar los cinco minutos que, entre clase y clase, utilizan actualmente los alumnos para descansar o para cambiar de aula.

En busca de soluciones

La polémica llevó a los sindicatos representantes del personal docente y al director general de Centros a celebrar una reunión el pasado 6 de noviembre para alcanzar un acuerdo y acabar con un ambiente enrarecido, en el cual cada instituto ha optado por soluciones distintas.

Fruto del encuentro, la Consejería aceptó eliminar los cinco minutos de lapso entre clase y clase para no tener que alargar media hora la jornada lectiva, aunque esta concesión sólo estará vigente durante este curso: el próximo habrá que ampliar la jornada. El profesorado celebró la decisión, ya que, como ellos afirman, “los cambios impuestos por la orden supondrían un grave trastorno para docentes, familias y alumnos”. La Consejería conminó a los centros en los que se imparte ESO a que se adapten al nuevo horario en un mes.
Por su parte, los centros concertados han permanecido ajenos a esta polémica, porque en la mayoría de ellos ya se imparten clases de 60 minutos. 

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