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La ciencia del tobogán, un reto para los más pequeños

¿Se puede aprender jugando? ¿Es posible hacer ciencia divirtiéndose? La experiencia vivida por los pequeños de cinco años de la Escuela Infantil “La Cañada” nos dice que sí.
Miércoles, 19 de febrero de 2003
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Las experiencias parten de la curiosidad del niño ante los retos que se le presentan en su vida cotidiana. Por esta razón, el método de trabajo que guía este proyecto dedicado al plano inclinado y a los tres tipos de palanca está basado en el método científico.

Ahora bien, el equipo educativo de la E.I. “La Cañada”, situada en la madrileña localidad de Coslada, actúa de forma prudente. Y es que, si bien para ellos es de suma importancia un conocimiento profundo de la materia por parte de los docentes, no lo es para transmitirlo tal cual, sino para transmitírselo al alumnado sin caer en errores científicos.

Elaboración de materiales

Los materiales que se elaboran en esta experiencia son el plano inclinado y los tres tipos de palanca. Cabe destacar la importancia de que el material que se ofrece a los alumnos esté bien diseñado y construido con buena calidad, esto es, de tal forma que permita la experimentación, la elaboración de hipótesis y su comprobación.

El proyecto se lleva a cabo dentro de la Escuela Infantil con un grupo de niños de cinco años de edad. En la programación de la experiencia se recogen los aspectos que a continuación se enumeran:

—Organización de tiempos.
—Organización de espacios.
—Presentación de materiales.
—Utilización de materiales: libre y dirigido.
—Aplicación del método científico durante toda la experiencia.
Los pequeños deben entender cómo actúa la velocidad en relación con la inclinación del plano. Para ello, necesitan el siguiente material:
—Maqueta realizada con madera y pegamentos.
—Bolas de diferentes pesos y tamaños.
—Sal como pista de frenado.

Al variar la inclinación del plano se determina la mayor o menor velocidad de las bolas, así como el espacio recorrido antes de caer sobre la pista de frenado.

La palanca, todo un apoyo

Para analizar los tres tipos de palanca se necesita el siguiente material:

—Tres construcciones de madera de los tres tipos de palanca.
—Pegamento.
—Ganchos.
—Botes (pesos).

Una vez se disponga de este material, se pasa a la aplicación didáctica. En este punto se trata de demostrar el diferente esfuerzo que se ha de realizar según la situación del punto de apoyo, por un lado, y los distintos pesos utilizados, por el otro.

Surgen, de este modo, los tres tipos de palanca. Asimismo, también se comprueba dónde hay que aplicar la fuerza para que el esfuerzo de levantar los pesos sea lo menor posible.

Aplicación a la vida real

Al finalizar el desarrollo de toda la actividad referida al plano inclinado y a los tres tipos de palanca, es necesario despertar el interés del alumnado para que descubra su aplicación en el mundo que le rodea.

Esto último incluye un amplio abanico de posibilidades que abarca desde las rampas y las grúas hasta las máquinas excavadoras, sin olvidar las grapadoras o las tijeras.

Inmaculada SÁEZ MERINO
Carmen BLANCO MORAL
Carmen MARUGÁN CALVO
E.I. “La Cañada” (Coslada) 

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