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La vuelta al cole, la mejor terapia contra el tsunami

El pasado 26 de diciembre de 2004, las costas del sureste asiático se vieron sorprendidas y arrasadas por un tsunami. Las víctimas son millones, entre ellas cerca de 1,5 millones de niños que murieron, perdieron a sus padres o vagan entre las ruinas sin rumbo. Diferentes organismos han puesto en marcha campañas para brindar no sólo ayuda económica, sino también atención psicológica a la denominada “generación tsunami”.
Miércoles, 19 de enero de 2005
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Autor: Belén BRITO

“No hay señal más clara de esperanza que la reconstrucción y reapertura de las escuelas”, afirmó Carol Bellamy, Directora Ejecutiva de Unicef. Se trata de la consigna con la que han empezado a trabajar los diferentes organismos mundiales.

La situación que tienen que abordar estos niños es traumática, por ello el inicio de las clases es la vía idónea para enfrentar sus temores. El ambiente que existe en los centros escolares da la sensación de protección a los menores, mientras que los adultos trabajan en la reconstrucción de la zona. El deporte y el juego son otras herramientas útiles, los cuales están considerados como un tratamiento efectivo contra los traumas para los niños desplazados por catástrofes naturales.

En Sri Lanka, cerca de 8.000 niños y niñas empezaron sus clases el pasado 10 de enero. Unos 10.000 centros en las áreas más afectadas por el tsunami se prepararon para recibir a estos escolares. El ministerio de Educación pretende reubicar a los refugiados para permitir que se reinicien las clases. Unicef ha distribuido 100 equipos de escuela con material escolar y deportivos en Galle, Ampara y Mullaittivu.

En Tailandia, escuelas de seis provincias diferentes regresaron a clases. Las autoridades locales, padres, personal militar y voluntarios se han esforzado por reparar y reconstruir los centros destruidos. Algunas escuelas han quedado tan devastadas que incluso se ha necesitado habilitar tiendas y espacios al aire libre para que los niños puedan recibir sus lecciones. Sin embargo, el miedo a una nueva catástrofe ha impedido la total normalidad en la vuelta al cole.

Con esta finalidad, Unicef ha iniciado un programa de recuperación psicosocial a largo plazo. Un equipo de psicólogos, pediatras y enfermera se ha trasladado hasta cuatro diferentes provincias de Tailandia. Ellos trabajarán con los profesores y niños en la escuela, y además realizarán visitas a los hogares para ayudar a superar el impacto. Asimismo, otros organismos como Cruz Roja Internacional han intensificado sus esfuerzos para ofrecer terapias de ayuda. Especialistas ya han viajado a Indonesia y Sri Lanka.

Javier Sánchez, miembro de Proyde (www.proyde.org), explica que los Hermanos La Salle están trabajando arduamente en la India y Sri Lanka. Han elaborado un plan de emergencia para rehabilitar, lo antes posible, los centros educativos arrasados, ya que incluso corren el riesgo de no empezar el próximo curso en junio. La ayuda que están prestando se centra en la reposición de material educativo y equipamiento, así como también la concesión de becas y el pago de salarios a los profesores. El objetivo es la vuelta a la rutina diaria.

Kit escolar

La idea del kit escolar (school in-a-box) fue desarrollado por los expertos de Unicef a mediados de los noventa. El objetivo es proveer de los elementos básicos de enseñanza para asegurar que millones de niños, envueltos en catástofes de índole bélica o natural, puedan continuar con las actividades escolares. En el 2003 se repartieron 23.300 kits escolares.

Estos paquetes de Educación básica contiene provisiones y material para el profesor y para más de 80 estudiantes. Instrumentos como libros, lápices,borradores y tijeras, así como juegos y afiches pedagógicos. Todo ello unido a una pizarra, ayuda a retomar una cierta normalidad en las clases. Además, existe un kit de deporte. Ha sido creado recientemente como resultado de la experiencia ganada en varias emergencias. El kit está preparado para unos 40 niños, y así puedan participar en equipos deportivos y juegos bajo la vigilancia de los profesores. Incluye un balón, camisetas de diversos colores para los equipos, un silbato y otros artilugios.

La creación de ambos paquetes ha sido todo un reto, debido a las diferencias culturales y de idioma.
 

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