fbpx

Los centros españoles no están preparados para catástrofes

Pocos planes y mal hechos, mapas poco precisos, y mucho “providencialismo político” son las características de los planes ante catástrofes sísmicas de nuestras autoridades educativas.
Miércoles, 9 de febrero de 2005
0

Autor: José M. LACASA

El reciente terremoto en Murcia –cuyo suelo sigue temblando– ha vuelto a despertar la preocupación de los padres sobre la seguridad de las escuelas frente a los fenómenos naturales. Preocupación natural si se piensa que las autoridades educativas llevan años paralizadas, incluso tras sucesos tan graves como el de Italia hace un año –una escuela se cayó y mató a decenas de niños– o el tsunami de hace dos meses en el Sudeste Asiático.

De hecho, cuando el año pasado la OCDE organizó una reunión internacional sobre riesgos sísmicos en las escuelas, España se permitió el lujo de no acudir. Y cuando el Teide tuvo una alerta de erupción, el plan de los colegios tinerfeños se basaba en sacar a los alumnos al patio sin ningún tipo de protección adicional.

Pero no acaba aquí la cosa: según Miguel Ángel Rodríguez Pascua, doctor en Ciencias Geológicas y profesor de la Universidad San Pablo-CEU, “hay formas de saber dónde y cómo será el terremoto, pero no cuando: el riesgo lo generamos nosotros al construir sin las precauciones debidas”. El problema es que en España el mapa sísmico no está bien hecho: “los mapas se basan en sismicidad instrumental e histórica, pero no se tienen en cuenta las fallas; eso es como estudiar las inundaciones sin tener en cuenta por dónde van los ríos”.

Aunque el riesgo es moderado, “en España sabemos que las catástrofes han ocurrido y que se repetirán”, dice. En 1755 un tsunami mató a 2.000 personas en Huelva. Sin embargo, y como en tantas ocasiones, nuestros responsables educativos no se dan por aludidos.
 

0